A un año de la rifa del avión sin avión
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
A un año de la rifa del avión sin avión
Los 20 millones de pesos que se ganó el Hospital General del ISSSTE Tampico, por la “sospechosa” rifa del avión sin avión en el sorteo de la Lotería Nacional, en septiembre del año pasado, donde el organizador fue el gobierno federal se compró una cantidad considerable de boletos ¿ya se acordó?, bueno ese dinero sigue sin aparecer y el hospital se cae a pedazos.
Tras ser rebasados en su capacidad hospitalaria por unos 260 mil pacientes, no sólo de Tamaulipas, también del norte de Veracruz y las huastecas de Hidalgo y San Luis Potosí; el Hospital General del ISSTE Tampico, único en su tipo en los 43 municipios tamaulipecos, a la mitad del camino está desahuciado, en coma inducido, tanto que solo tiene una ambulancia para todo tipo de servicios, para COVID-19 y demás emergencias. El personal de lavandería se traslada al IMSS o al nosocomio local “Dr. Carlos Canseco”, para cumplir con su deber, no hay paracetamol, tampoco guantes; los médicos del área COVID ingresan con la bata blanca que usted utilizó en la secundaria cuando le tocaba entrar al laboratorio de química, con eso le digo todo.
Sin embargo, dedicados y apasionados por servir, médicos, enfermeras, camillero, choferes de ambulancias, el personal en general, sigue trabajando, sí, están bajo protesta, pero no van a parar labores, aunque exigen la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador para que coteje entre “sus datos” y los otros, los de la realidad paralela del sistema hospitalario en Tamaulipas, que por cierto por fortuna no se entregó al INSABI.
En la intimidad… Por cierto José Ramón Gómez Leal, representante en Tamaulipas del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue burlado por Elizabeth Cruz Hernández, delegada de Bienestar en la zona Metropolitana de Tampico, enfrascó al JR en una guerra verbal contra el alcalde Chucho Nader, uno de los mejores de México y prospecto natural a la candidatura para gobernador; lo malo es que el representante del presidente se dejó engatusar por la señora chismosa que tiene el control de los programas sociales de la federación, seguro le mintió al delegado y éste, de ser figura presidencial en el estado, se convirtió en la señora argüendera de la cuadra.