Agricultores de Tamaulipas piden semilla y diésel para resembrar 450 mil hectáreas
Por: Víctor Terrazas
REYNOSA, TAMAULIPAS, 17 DE FEBRERO DE 2021.- Ante el grave desastre agrícola derivado de la onda gélida que azota al noreste y norte del país y que en Tamaulipas afecta en forma total o parcial a 450 mil hectáreas de sorgo y maíz, productores agrícolas se reunieron con el gobernador Francisco García para buscar alternativas de apoyo en esta emergencia.
Agustín Hernández Cardona, Presidente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, dijo que productores de los sectores social y privado urgieron desde el lunes pasado el apoyo de las autoridades estatales y federales para encontrar alternativas que permitan rescatar el ciclo agrícola otoño-invierno, el más importante de la entidad en el cual se siembran más de 750 mil hectáreas.
Señaló que afortunadamente el Gobierno del Estado reaccionó primero a través del Secretario de Desarrollo Rural Ariel Longoria García, quien les acompañó haciendo las primeras evaluaciones del impacto de las heladas en las platas de sorgo en San Fernando y de maíz en la zona ribereña.
Ante la gravedad del problema, que podría llevar a la pérdida de la mayor parte de las plantaciones de maíz entre 50 mil y 60 mil hectáreas; así como unas 390 mil a 400 mil de sorgo, de las cuales quizás podrían salvarse menos de cien mil, deben buscarse apoyos extraordinarios con el Estado y la Federación.
Dijo que en la primera reunión se lograron los primeros acuerdos entre los que destacan compromisos del gobernador del Estado para apoyar en esta contingencia.
Dijo que se comprometió a revisar las finanzas estatales para ver con cuantos recursos se pueda ayudar con la semilla para la resiembra de las 60 mil hectáreas de maíz y por lo menos unas 290 mil 0 300 mil de sorgo.
También ofreció gestionar ante la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal que se otorgue un subsidio al diesel agrícola, eliminando el IEPS; así como plantear que AGROASEMEX no cubre el coaseguro para aquellos que tenían protegidos sus cultivos.
De la misma forma se planteará la posibilidad de un apoyo por hectárea sembrada que se pierde, ya que los agricultores privados y ejidales enfrentan serios problemas de liquidez para la reposición de las labores de siembra.
Igualmente, se solicitará ante la Comisión Nacional del Agua una cuota de 248 millones de metros cúbicos de agua para el Distrito de Riego Bajo Río Bravo, que aseguraría al menos un riego en 202 mil hectáreas, que permitan que en la resiembra, el cultivo asegure su crecimiento.
Para la resiembra de maíz, comentó, se requieren unos 60 mil sacos de semilla que tienen un valor comercial de 4 mil pesos pro unidad.
En tanto que para el sorgo, ocuparían unos 150 mil bultos, cuyo valor en el mercado es de 2 mil pesos por unidad.
La fecha de siembra del maíz está por cerrar, por lo que se pidió una ampliación hasta el día último de febrero ante el INIFAP y la SADER.
En tanto que la fecha de siembra del sorgo cierra el 8 de marzo, de tal forma que todavía se tiene un poco más de tiempo.
Explicó que los técnicos que realizan las inspecciones en los cultivos pidieron a los productores esperar 7 días a partir de la helada para determinar cuales son las platas que se podrían recuperar y cuales tienen pérdidas totales y deben resembrarse.
Desgraciadamente las temperaturas bajo cero fueron en toda la región y la exposición continua al hielo por más de 14 horas, por lo que se prevé que muy pocas plantaciones puedan salvarse.
Los productores de sorgo y maíz del norte de Tamaulipas, urgieron al gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador, que ante la contingencia se toque el corazón y les auxilie, pues ya van para tres años de recortes a los programas y reducción a la política de subsidios al campo.
Recordó que el año pasado no se les cubrió el precio diferencial de 800 pesos por tonelada que compensaría el bajo precio del mercado, lo que les ocasionó no contratar seguro, además de que en las primas desaparecieron los subsidios del 40 por ciento.
La situación de complicada, si estábamos al borde del colapso, este problema climático puede ser el tiro de gracia para la sobrevivencia de la agricultura en el norte de Tamaulipas, que era hasta hace unos años uno de los graneros del país, que aportaba 2.5 millones de toneladas de sorgo y casi un millón de toneladas de maíz.