Ajustes de cuentas entre bandas, ayer y hoy.
Remache
Por: Enrique Zúñiga Castillo
Ajustes de cuentas entre bandas, ayer y hoy.
*Gobierno extranjero premia a defensora de derechos humanos
El mes de mayo corría como citan los corridos. Era 1972. En Nuevo Laredo otro enfrentamiento ocurrió entre supuestos criminales.
Como hasta ahora, esa ciudad se hallaba en la zozobra por las actividades delictivas de contrabandistas, narcotraficantes y pateros.
En ese contexto, la muerte de uno de los bandidos fue un hecho ordinario. JORGE ARMANDO RAMOS, mejor conocido por el alias de “El Menchaca” fue abatido de 4 tiros una noche, cuando salía de una tienda en el cruce de Gutiérrez y Leona Vicario.
Cuando RAMOS salió del establecimiento fue acribillado por un desconocido. El matoide logró acertarle un balazo al “Menchaca” en el hombro derecho. Éste, corrió por su vida, pero fue alcanzado por el pistolero. En las calles de Constancio García y Gutiérrez le recetó tres balas por la espalda.
El herido fue trasladado al hospital civil pero por la gravedad de las lesiones falleció. Aunque hoy nos resulte extraño, en aquel tiempo todavía había personas dispuestas a testificar por este tipo de hechos de sangre. JOSÉ LUIS LARRALDE y GONZALO SÁNCHEZ dijeron estar preparados para acudir ante las autoridades policiacas para manifestar lo que habían visto.
Sin embargo, debo señalar, que la nota periodística agregó que “como están las cosas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se supone que los mencionados testigos serán objeto de represalias por parte de los integrantes de las bandas narcotraficantes que se han convertido en amos y señores de la citada población fronteriza ante la impasibilidad de la policía”. Sobre esto último, hay que destacar que la nota en su titular, asienta: “Bandas enemigas dirimen a balazos su diferencias. La policía saca el bulto”. El periódico donde se halla la nota está resguardado en el Archivo Histórico de Tampico “Carlos González Salas”
Como puedes observar, amable lector, a más de 40 años de aquéllos sucesos, es muy lamentable que situaciones semejantes sigan ocurriendo.
Hace pocos meses en esa ciudad fronteriza nueve cuerpos aparecieron tirados en la esquina de las calles Lincoln y Porfirio Díaz, en la colonia Viveros.
Con visibles señales de tortura y semidesnudos se hallaban los cuerpos. Lo anterior, es sólo por ilustrar una comparación entre el pasado y el presente.
Gobierno extranjero premia a defensora de derechos humanos
GRACIELA PÉREZ RODRÍGUEZ, una mujer potosina que lleva cinco años en la búsqueda de unos de sus familiares persiste en su propósito.
“El 14 de agosto del 2012, su hija MILYNALI PIÑA PÉREZ, regresaba de vacaciones desde los Estados Unidos hacia Tamuín en la huasteca potosina, venía acompañada de su tío IGNACIO PÉREZ RODRÍGUEZ, de 54 años, y de sus primos ALDO DE JESÚS PÉREZ SALAZAR, de 22 años, y ALEXIS y ARTURO DOMÍNGUEZ PÉREZ, de 18 y 22 años, respectivamente.
Faltaba una hora para llegar a su destino cuando se habían comunicado por última vez, la familia los esperaba con un comida de recibimiento, pero comenzaron a pasar las horas y la angustia se convirtió en agonía”.
La semana pasada se difundió que el gobierno holandés le otorgó a PÉREZ RODRÍGUEZ una de las máximas preseas que ese país otorga. Se trata de la medalla Tulipán. Se le brinda ese homenaje, a la mujer de Tamuín, por sostener la bandera de la defensa de las personas quienes han sufrido y sufren la desaparición de seres queridos.
Es que las acciones de GRACIELA PÉREZ de luchar por encontrar a su hija y a sus otros parientes, en un contexto en el que la inseguridad es el signo de los tiempos, y si a eso se suma la falta de compromiso, complicidad y afanes por obstruir la justicia de algunas autoridades encargadas del asunto, convierte a la fémina en un verdadera heroína.
Sin duda, el gesto del gobierno de Holanda al reconocer la lucha de GRACIELA PÉREZ, estimula y fortalece las tareas de muchos defensores de los derechos de las víctimas. Es un brillante galardón que en contraste destaca la opacidad y negligencia de las autoridades encargadas de buscar a los decenas de miles de desaparecidos.
Carros del gobierno en paseos dominicales
En Altamira, al parecer, muchos funcionarios y empleados ocupan los vehículos oficiales durante los fines de semana para paseos familiares, relajarse con las novias o visitar a sus parientes en sus municipios de origen pues muchos de ellos no son altamirenses ni radican en dicho municipio. En el estacionamiento del nuevo complejo administrativo La Retama, deberían “pernoctar”, durante los fines de semana, alrededor de 50 carros del gobierno. Resulta que si observaras, amable lector, el sitio un domingo cuando está pardeando, te darás cuenta que apenas rebasa la decena de unidades automotrices.