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AMLO vino, halagó y se fue…

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Por Oscar Contreras

AMLO vino, halagó y se fue…

Como es su costumbre cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene más que ofrecer, halaga a las personas, da palabras de aliento y mucho cariño, pero eso no es suficiente para modernizar las ciudades, generar empleos y promover el desarrollo del estado.

Así que al no traer nada de beneficios para Tamaulipas llenó de elogios al gobernador Américo Villarreal y le dio una sobadita a su ego al decirle:

“Estoy muy contento con el gobernador, es una gente de primera y lo queremos mucho, le tenemos mucha confianza y lo vamos a apoyar, todo el apoyo a Tamaulipas”.

Después una vez más destacó la vocación democrática del pueblo y expresó: “Me quito el sombrero frente al pueblo de Tamaulipas porque lo que hicieron fue una hazaña democrática; vamos a llevar a cabo muchas acciones en beneficio de todas las regiones del estado”.

Pero nunca dijo cuándo ni cuáles y finalmente volvió a decir lo que en su última visita había dicho: “Admiramos y queremos al pueblo de Tamaulipas, y lo admiramos más ahora que decidieron votar por un hombre bueno, trabajador y honesto como el doctor Américo».

Sin embargo, del dinero que se le había solicitado; de los apoyos y las obras que Tamaulipas necesitan para crecer hacia un mejor futuro, nada. Y como las palabras se las lleva el viento y no dan respuesta a ninguna petición, pues Américo volvió a sentir el cariño que le profesa el mandatario tabasqueño.

De tal manera, que Tamaulipas sigue igual que antes y esperando que el gobierno federal responda con recursos para mejorar la red de carreteras, las vialidades en las ciudades; hacer las obras hidráulicas que se requieren en el norte, centro y sur del estado, así como el apoyo a los agricultores y empresarios que se han visto afectados por la sequía y la pandemia.

Pero ahora sabemos que eso a López Obrador es lo que menos le importa, porque Tamaulipas no está en sus prioridades y en su tercera visita -tan cacareada- no se consiguió absolutamente nada.

¡Ah! pero eso sí, sólo llenó de halagos, elogios y de cariño al gobernador Américo Villarreal Anaya y con eso fue más que suficiente, parecería que AMLO sabe que AVA nunca le pedirá nada y se aprovecha de la sumisión, lealtad y obediencia que le profesa.

Finalmente, Andrés Manuel López Obrador anunció que después de la elección vendrá a la frontera y a Refinería Madero y es seguro que vuelva a dar lo mismo que dio en esta gira: halagos y elogios, que la verdad no sirven de nada teniendo tantas necesidades y hasta parece que se burla del pueblo tamaulipeco.

De salida. Apareció Ameriquito, el vicegobernador y dijo que el trabajo más fuerte de MORENA es llamar al voto, es decir, que la gente salga a votar el día de la elección, porque según él, saldrá el 25% de los electores a cumplir con su responsabilidad ciudadana.

El problema es que el hijo del doctor anda cruzando el voto y esto podría perjudicar no sólo a su papá, sino a él también porque los reportes de las orejas del gobierno federal, lo señalan como el principal promotor del cruce de votos.

Si esto es así, ojalá que ahora sí lo haga bien, porque con el profe Arnulfo le salió todo mal y ahora su papá tiene al SNTE como adversario, pero eso lo verá cuando los maestros le pidan posiciones y espacios dentro del gobierno y no falta mucho para que esto suceda.