ANTI CORRUPCION, EL GRITO DE LA MODA
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
ANTI CORRUPCIÓN, EL GRITO DE LA MODA
En materia política, hablar contra la corrupción, es tan relevante como adquirir el perfume más reciente de Armani: una mezcla exótica de lavanda, menta vainilla, regaliz. Las maderas aromáticas y ambarinas del Bleu Chanel. O los sensuales frutos africanos de Hugo Boss.
El equilibrio perfecto, entre la fuerza y la elegancia, en una composición explosiva y adictiva, eso dice la publicidad, en torno al performance y el glamour que se desatan cuando abres uno de esos frasquitos mágicos y de su elixir, untado a la piel de las elites políticas y económicas.
De igual manera, la fragancia de la anti corrupción ha invadido al sistema político mexicano. Sus emanaciones van desde el grupo gobernante de Los Pinos que se encuentra obsesionado por llegar con la cara lavada y oliendo a limpio a la fiesta del 2018, hasta los opositores, (PAN, PRD, y MORENA), que nada quieren saber de los pantanos y de los Shreks que gobernaron entidades como Veracruz, Sonora o Quintana Roo.
En consecuencia, los congresos locales de las entidades federativas, viven hoy en día, la fiebre de la anti corrupción, pero no la asumen como un principio o compromiso real con la sociedad, sino como un vestido, como un traje o un perfume que todos lucen y que, para no desmerecer, hay que llevar puesto.
Es así como en los estados, donde el PAN logró poderosos triunfos, se ha echado a andar el dispositivo institucional, para abordar ese mal histórico que nos caracteriza como país: la corrupción, que desde hace por lo menos diez años, se ha entrelazado a la inseguridad, creando policías corruptas, ministerios públicos a modo y procuradurías que no han solucionado uno solo de los latrocinios y despojos sufridos por la ciudadanía.
A principios de mayo, en Aguascalientes, se aprobó la ley anti corrupción, integrada por 51 artículos. Se creó el llamado Sistema estatal anti corrupción, y su Comité de Participación Ciudadana.
En el Chihuahua panista de Javier Corral, hasta mediados del mes pasado, se hablaba de que, aun no se daban las reformas constitucionales, encaminadas a crear el marco normativo de la ley en pro de la transparencia y la rendición de cuentas.
En Durango, también a principios de Mayo, se aprobaron los mecanismos legales contra la corrupción, para “inhibir, detectar, investigar y sancionar faltas administrativas y corruptelas, así como la fiscalización de recursos públicos.
A mediados del mes ante pasado, el Congreso de Quintana Roo, dio entrada a una iniciativa, para crear la ley del Sistema anti corrupción.
El Veracruz de Miguel Angel Yunes Linares, anda atrasado en instrumentos legales anti corruptos, pero ya se trabaja en ello. Aunque la propaganda que se pueda difundir al respecto, no evita el terrible balconeo que por estos días le dan a ese clan azul, exhibiéndolos como dueños de residencias, ranchos y rentables negocios en México y el extranjero.
En lo que se refiere a Tamaulipas, al menos en las formas, se anota entre los alumnos aventajados que ya hicieron su talacha legislativa, en materia de anti corrupción.
Por otra parte, es tan compleja y falsa la lucha del gobierno federal y de los partidos contra la corrupción, que hasta ahora, no se ha podido nombrar a un fiscal nacional, tal y como se establece en el compromiso del SNA.
La Fiscalía anti corrupción en el país, nació en febrero del 2014, pero ya tiene más de dos años de atraso, y nada que se nombra al responsable de cerrar la puerta, para poner a buen resguardo a los delincuentes.
Uno de los clásicos chistes mexicanos, justifica de esta manera, la tardanza: los corruptos no logran ponerse de acuerdo, para nombrar a la máxima autoridad anti corrupción.
Esperemos que en un futuro no lejano, no vayamos a estar presenciando el enjuiciamiento de algún magistrado o fiscal anti corrupción. Lo anterior, no es tan descabellado, pues basta con recordar el encarcelamiento del máximo zar anti drogas , el General Jesús Gutiérrez Rebollo, por proteger supuestamente al Señor de los Cielos, Amado Carrillo. Aunque después se dijo que había sido víctima de un complot, por investigar vínculos criminales de parientes del entonces Presidente Ernesto Zedillo.
Por lo pronto, la clase política mexicana, sin distinción de partidos, le sigue entrando a la corrupción, mientras sus congresos aprueban leyes que cumplen en el formato, con el teatro y la pantomima sobre este asunto.
Solo para abrir boca, dos aspirantes a la multicitada fiscalía, se plagiaron el trabajo del doctor Alejandro Tomasini Bassols, denominado Reflexiones para la corrupción.
Acechan las nefastas cuotas de la partidocracia y del gobierno. Si así andamos a nivel federal, imagínese lo que se está haciendo en los estados.
POSDATA.—- El grueso de las bases priístas que le dieron vida y colorido a la reciente Asamblea del PRI tamaulipeco, fueron aportadas por el almaracismo. Oscar sigue ejerciendo una estrategia ciudadana, y está rescatando a pasos agigantados, la confianza en el tricolor.