Columnas

Carreteras saturadas.

La red carretera de Tamaulipas ha estado saturada los últimos días, luego de las dos fechas relevantes del periodo vacacional de invierno 2023-2024.

Con motivo de la Navidad del 2023 y la fiesta de año nuevo 2024, miles de familias y personas en lo individual viajaron en autos o transporte foráneo para estar en sus ciudades de origen.

Tamaulipas, como estado fronterizo en el noreste de México, tiene varios tipos de visitantes en esta temporada.

Los nativos de estas tierras que radican en otras entidades, como Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Ciudad de México, principalmente.

También, quienes vienen de vacaciones a las playas, Miramar, en Madero; La Pesca, en Soto la Marina, Barra del Tordo, en Aldama; Tesoro, en Altamira; y Bagdad, en Matamoros.

Asimismo, los paisanos tamaulipecos que regresan de diversas ciudades de Estados Unidos de Norteamérica.

Aquellos tamaulipecos que radican en Canadá o varios países europeos como España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, entre otros.

De la misma forma, los paisanos mexicanos que provienen de Estados Unidos de Norteamérica y cruzan la entidad para llegar a sus estados y ciudades mexicanas de origen.

Sin olvidar a los viajeros del interior del país que cruzan nuestras carreteras para llegar a las ciudades del sur de Texas para vacacionar o realizar compras navideñas y de fin de año.

O el transporte de carga ordinario y de pasajeros, que se mezcla en sus trayectos con los viajeros de temporada.

Y finalmente el transito ordinario de migrantes que provienen de Centroamérica, Sudamérica, El Caribe e incluso África,  en su intento por llegar al vecino país del norte en busca de asilo o pasar de ilegales.

Por lo tanto, las principales rutas se saturan, principalmente las carreteras San Luis Potosí-Victoria-Matamoros;  Monterrey-Nuevo Laredo; Monterrey-Reynosa-Matamoros; Tampico-Victoria-Monterrey; Tampico-El Mante- Valles- San Luis Potosí.

La intensidad del flujo vehicular los días previos a la Navidad o posteriores a esta festividad, fue espectacular.

Y lamentablemente esa dinámica inusual generó muchos accidentes, siendo registrados por autoridades de vialidad en esas rutas 82 percances con un saldo de 15 personas fallecidas y 64 heridas, así como cuantiosos daños materiales.

También hubo, un «secuestro» de 31 personas que viajaban de un autobús procedentes de Monterrey a Matamoros, cuando circulaban en el tramo Reynosa-Matamoros.

De acuerdo a los reportes periodísticos, un grupo armado a bordo de tres camionetas interceptó la unidad y se llevó a los 31 extranjeros, dejando solamente 5 personas, dos operadores del autobús  y tres mexicanos.

Por el área donde ocurrió el «levantón» de pasajeros, es obvio que se trata de un grupo delincuencial que opera en Reynosa, con fines de despojar de dinero a los viajeros, así como extorsionar a sus familias. O incluso con la intensión de generar zozobra y temor en la entidad por la fuerte percepción de inseguridad que ese hecho ocasiona.

En las carreteras federales y estatales hubo importantes despliegues de la Guardia Nacional en su División Caminos; de militares de la SEDENA, Guardia Estatal, también en su División de Caminos.

La vigilancia se percibió en las diversas rutas, pero como siempre no fue suficiente para asegurar un control total y mejores resultados.

Una de las fortalezas de Tamaulipas son sus carreteras, lo he subrayado en diversas ocasiones.

No solo unen a las ciudades tamaulipecas, sino que conectan polos de desarrollo de nuestro estado y otras regiones del noreste y centro del país.

Y algo muy relevante, enlazan con los 18 puentes internacionales en los 371 kilómetros de frontera con Texas y  con los 4 puertos marítimos en los 430 kilómetros de litoral con el Golfo de México.

Indispensable, por tanto, que esta fortaleza económica que representan las carreteras para la entidad, se valore en su justa dimensión y se les brinde mayor atención.

Es urgente que en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la de Turismo del Gobierno Federal; y el Gobierno de Tamaulipas a través de la Secretaría de Obras Públicas y la de Turismo, se construyan en lugares estratégicos Paraderos Turísticos, como existen en otras regiones del país y de otras naciones.

Con la idea de generar los espacios de descanso, revisiones de autos, toma de alimentos en restaurantes o uso de baños, compra de medicamentos o asistencia mecánica o de seguridad pública.

Estos Paraderos Turísticos, permitirían además conectar a varios de los municipios rurales con la red carretera para la oferta de sus productos regionales.

Pero lo principal, es garantizar una mayor y mejor seguridad, permitiendo a las autoridades de los tres niveles tener un mejor control del sistema de las carreteras federales y estatales.

Cierto que no se pueden evitar todos los accidentes y percances, pero si es factible reducirlos y reducir al mínimo las sorpresas que representan las bandas delincuenciales para los viajeros.

Las Casetas Policiacas sembradas por el pasado gobierno en algunas rutas, no son suficientes ni cuentan con las unidades necesarias para hacer sentir seguros a los viajeros.

Tiempo de hacer números.

El Tamaulipas logístico lo requiere.

Y los viajeros de los periodos vacacionales, así como los transportistas de carga, lo demandan.

Que la transformación llegue por esa vía a las carreteras tamaulipecas.

El mayor crecimiento que viene por el impulso al desarrollo aduanero, maquilador,  energético y portuario para Tamaulipas, lo justifican.

Carreteras de primera y seguras son fundamentales. No la «cueva del lobo» que son ahora en los tramos Reynosa-Río Bravo o Reynosa-San Fernando.

Pedro Cepeda Anaya, Benjamín Hernández Rodríguez, Sergio Chávez García, Secretarios de Obras Públicas, Turismo y Seguridad del Gobierno de Tamaulipas, así como el jefe de los tres, deben tomar cartas al respecto.