Charly un Jóven Tampiqueño con un Gran Corazón que Necesita de Nuestra Ayuda
Por: María Elena BALDERAS
Después de estar hospitalizado en el Seguro Social de Monterrey y en terapia intensiva con un respirador artificial, Charly obtuvo el mayor de sus anhelos seguir viviendo.
Desde que nació le dijeron a su madre que tenía un problema muy grave en su corazón y que llegaría el momento en que con el más mínimo esfuerzo podría morir de un infarto, por lo que llegada la edad de dieciséis años tendría que ser intervenido quirúrgicamente y así fué hace unos días le colocaron una válvula mecánica que le garantiza estar estable por lo menos veinte años.
Su nombre completo es Charly Campos Márquez, y es estudiante del COBAT No. 15, y quien en éstos momentos ya está en su casa, en espera de poder regresar a sus estudios, porque desea con ansias tener una carrera que le permita trabajar y ayudar a sus padres, pero aún desconoce qué pasará con sus estudios por que no cuentan con dinero para pagar la inscripción, un seguro de vida y los libros, que en total dan una cantidad de casi cinco mil pesos.
La situación de Charly se complica porque su papá el señor Felipe Campos Briceño, quien es albañil, ha tenido dos operaciones del riñón y no puede realizar cargas pesadas, su madre la señora María Guadalupe Márquez Sánchez, es diabética y requiere de insulina, aun así los fines de semana vende antojitos para poder ayudar con el sustento de la casa, pero no alcanza para la salud de Charly.
Es la mamá de Charly, la señora María Guadalupe Márquez Sánchez quien nos contó el viacrucis por el que atravesó para poder llevar a su hijo a Monterrey, y reconoció la nobleza y la solidaridad de algunos de sus vecinos quienes aportaron lo que pudieron para que Charly pudiera viajar a Monterrey para su operación , y agradeció a la comunidad cristiana de la ciudad vecina, ya que acudían al seguro social ayudando a los familiares de las personas hospitalizadas con desayunos y comidas, «Fué así como sobreviví, sin dinero, con la ayuda de gente buena».
Narra, con un nudo en la garganta, que la primera vez que dieron de alta a Charly, como no tenía dinero para tomar un taxi que la llevará a la central se le desmayó a salir del hospital, «Gracias a Dios no fué ninguna complicación de la operación, sino por la falta de fuerzas, y de su condición física aún delicada».
El próximo 17 de septiembre Charly tienen que regresar a Monterrey, para su evaluación, por lo que necesita todo el apoyo de la sociedad para poder seguir con su tratamiento.
La madre de Charly asegura que no es un sacrificio tener un hijo con una enfermedad como la de su hijo, porque Dios envía éstos angelitos a las madres fuertes para sacarlos adelante».
Fué imposible entrevistar a Charly por qué se debe guardar distancia para que no reciba ningún tipo de virus, pero a la distancia desde su cama y con la herida en su pecho que habla de un joven con un corazón de acero, y una gran sonrisa que nos revela ser un conquistador de la vida, nos envió sus saludos.
Si usted desea ayudar a éste joven tampiqueño para su viaje, o para realizar su anhelo de seguir estudiando, y que además lo necesita por la constancia de estudios que le piden como requisito para seguir atendiéndolo, se pueden comunicar con su mamá a los teléfonos 833 4-63–46 18; o al, 833-3-25-83-25 y si puede realizar una pequeña aportación económica, lo pueden hacer a la cuenta de Bancomer
4152313801795969, o si desean llevarle alguna despensa pueden acudir a la siguiente dirección Andador Turquía 223, colonia Jesús Elías Piña, entre Blvd. Japón y Cañada, en donde serán recibidos con una gran sonrisa y agradecimiento de su mamá.
Son más los corazones buenos y la solidaridad de los tampiqueños que estamos seguros se aportarán pequeños granitos de ayuda para un joven que tiene ansías de vivir que sobrevivió a la muerte porque su operación fué a corazón abierto y después de pararse por unos minutos volvió a palpitar.