¿Cómo negociar con Trump y no perder en el proceso?
¿Cómo negociar con Trump y no perder en el proceso?
Es extraordinaria esta colaboración para Candelero de nuestro apreciado amigo Diputado Ricardo Monreal Ávila porque reproduce las recomendaciones que de Inteligencia Artificial (IA) obtuvo para poder ganarle a Trump al negociar con él las relaciones de México y Estados Unidos.
¡No te la pierdas!!!
(Director de Candelero)
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Por Ricardo Monreal Avila
Que no cunda el pánico. Estamos ante la política de la posverdad y lo “diplomáticamente incorrecto”, donde lo que se anuncia no necesariamente se cumple, los amagos son en realidad amargos reclamos, y la conclusión de realpolitik es una: más que preocuparse, hay que ocuparse.
¿Cómo negociar con Donald Trump y no perder en el proceso? La pregunta se la formulamos al chat de inteligencia artificial, versión 1.7.2, de Apple, que realizó la trazabilidad de las propuestas sobre negociación y acuerdos formuladas por el próximo presidente de EUA en una decena de libros, cientos de entrevistas y en su programa televisivo de concursos El aprendiz, transmitido en su momento por la NBC.
Esto nos respondió:
Negociar con una figura como Donald Trump puede ser un desafío, dado su estilo de negociación directo y su enfoque en resultados concretos.
A continuación, se presentan algunos consejos y estrategias que podrían ser útiles al negociar con él:
Conoce su estilo de negociación.
Directo y asertivo: Trump tiende a ser muy directo y no se guarda sus opiniones. Prepárate para un enfoque claro y sin rodeos.
Confianza: le gusta proyectar confianza y seguridad. Muestra seguridad en tus propuestas.
Prepárate a fondo.
Investiga y reúne información: conoce bien los datos, cifras y argumentos que respaldan tu posición. Trump valora la preparación y la información concreta.
Anticipa sus respuestas: intenta prever sus reacciones y preguntas, así podrás estar mejor preparado para responder.
Establece tus objetivos claramente.
Define tus metas: ten claridad sobre lo que deseas lograr en la negociación. Establece metas específicas y realistas.
Prioriza tus demandas: identifica cuáles son tus puntos imprescindibles y cuáles son negociables.
Crea una conexión personal.
Construye rapport: intenta establecer una buena relación, si es posible. Trump valoriza el sentido de lealtad y las conexiones personales.
Utiliza elogios estratégicos: reconocer sus logros en forma genuina puede abrir puertas durante la negociación.
Sé flexible, pero firme.
Negocia con apertura: aunque es importante tener objetivos claros, también es esencial estar dispuesto a escuchar y ajustar tus propuestas. No cedas demasiado pronto: mantén tu posición y no muestres debilidad; esto puede hacer que la otra parte se sienta más segura en sus exigencias.
Apela a los intereses mutuos.
Encuentra terreno común: identifica y resalta los intereses que ambos comparten. Esto puede facilitar la creación de soluciones beneficiosas para ambas partes.
Utiliza el enfoque de ganar-ganar: muestra cómo tus propuestas pueden beneficiarlo a él y a su agenda.
Cierra el trato de manera efectiva.
Sé decisivo: cuando llegue el momento de cerrar el acuerdo, actúa con firmeza. Asegúrate de que todos los puntos acordados queden claros. Documenta todo: formaliza los acuerdos por escrito para evitar malentendidos futuros.
Prepárate para la posibilidad del fracaso
Acepta el “no” como una opción: no todas las negociaciones resultan en un acuerdo. Si la negociación no avanza, mantén la compostura y considera otras oportunidades.
Conclusión: negociar con Donald Trump puede requerir un enfoque audaz y estratégico. La combinación de preparación exhaustiva, flexibilidad y habilidades interpersonales es clave para facilitar una negociación exitosa. Recuerda que cada situación puede ser única, así que adapta tus estrategias según el contexto.
Por otro lado, a través de Claude (2024), el cual es un modelo de lenguaje de inteligencia artificial, propiamente de lenguaje grande (LLM por sus siglas en inglés), entrenado para procesar y generar texto de manera coherente y útil, se realizó la misma pregunta. La respuesta de este modelo de IA fue la siguiente:
Al negociar con Donald Trump, es importante adoptar una estrategia diplomática firme pero pragmática. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:
Preparación y conocimiento profundo.
Estudiar a fondo la personalidad y el estilo de negociación de Trump
Comprender los intereses reales de Estados Unidos más allá de la retórica.
Tener datos concretos y argumentos sólidos sobre la importancia de México para la economía estadounidense.
Mantener la dignidad nacional.
No caer en provocaciones o lenguaje confrontacional.
Presentar a México como un socio estratégico, no como un país subordinado
Enfatizar los beneficios mutuos de una relación constructiva.
Estrategias de negociación.
Identificar puntos de interés común: seguridad fronteriza, comercio, combate al crimen organizado.
Ofrecer soluciones prácticas que beneficien a ambos países
Estar preparado para concesiones estratégicas, pero sin comprometer intereses fundamentales.
Datos económicos como herramienta.
Demostrar el valor económico de la relación bilateral
Resaltar la interdependencia comercial.
Mostrar cuántos empleos estadounidenses dependen del comercio con México
Equipo negociador.
Conformar un grupo de alto nivel con experiencia diplomática y conocimiento profundo de la relación México-Estados Unidos
Incluir expertos en comercio, seguridad y relaciones internacionales.
Mantener una comunicación interna coordinada y estratégica.
Comunicación pública.
Mantener un mensaje unificado y constructivo.
Evitar escaladas mediáticas.
Proyectar imagen de responsabilidad y compromiso.
Flexibilidad con principios.
Estar abierto al diálogo sin renunciar a la soberanía nacional.
Buscar compromisos que sean mutuamente beneficiosos.
No cerrar puertas a futuras negociaciones.
La clave estará en ser firme pero diplomático, inteligente pero no confrontativo, y siempre con el objetivo de proteger los intereses de México.
Sólo resta añadir que en ambas respuestas se exige una posición firme, que ponga de relieve los beneficios mutuos y la interdependencia en diversas materias en la relación bilateral; la apertura para sostener futuras negociaciones; el dominio de los datos e información relevante de los puntos a tratar, así como la elusión de un juego de suma cero. Dejando constancia de que, en el primer caso, hay siete opciones antes de toparnos con el octavo punto, que sería el menos recomendable de toda la relación anterior: el fracaso en las negociaciones.
X y Facebook: @RicardoMonrealA