Cuando se inventaron los pretextos se acabaron los pen…dientes
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Cuando se inventaron los pretextos se acabaron los pen…dientes
Lo siguiente parece gracioso cuando lo lees por primera vez, pero después de que lo vuelves a hacer se te borra la sonrisa de la cara.
Les robaron la tubería del agua y mejor suspendieron las clases en la escuela primaria “Vicente Guerrero”, de la colonia Tamaulipas en Tampico. Es la quinta ocasión que los vándalos entran a hacer de las suyas.
¿Verdad que parece cosa menor, incluso, de risa o como si fuera un chiste de humor negro?, pero no lo es, al contrario, es tan peligroso y arriesgado como ser testigo del crecimiento y desarrollo de un ciudadano que mañana podría arrebatarle la vida a uno de tus seres queridos sin que hagas nada al respecto.
En pandemia los hampones atracaron “cosas menores”, en tres ocasiones, después antes de este ciclo escolar una más y ahora por quinta ocasión, pero este caso de la escuela “Vicente Guerrero” no es un hecho aislado.
En Ciudad Madero, la primaria “María Guadalupe García García”, ubicada en la colonia Unidad Nacional por donde está el casino RED, enfrente de HEB, los vándalos también causaron destrozos, el reporte está fechado en diciembre del 2022, destrozos con dolo en las aulas, vidrios rotos, material didáctico hecho pedazos, y la educación, una de las principales fortalezas de una sociedad otra vez violentada.
¿Incapacidad policial para prevenir este tipo de acciones?, ¿maestros y sindicalizados en contubernio con los hampones de la colonia?, ¿padres de familia desinteresados en ir más a fondo para conocer la verdad de las amenazas indirectas a sus hijos?
Muchas son las preguntas, pocas, muy escuetas, las respuestas, pero los actos vandálicos en ascenso en una Zona Metropolitana de Tampico, que se distrae en una pugna político electoral tan fría como el clima actual.
El proceso de enseñanza está siendo amenazado en Altamira, Madero y Tampico mientras Arnulfo Rodríguez, recientemente electo como Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 30 en Tamaulipas, y Lucía Aimé Castillo Pastor, titular de Educación en el Estado, no saben por dónde empezar a trabajar.
En la Ciudad de Altamira, el miércoles pasado le tocó al Jardín de Niños «Bertha Van Glumer Leyva», se metieron y causaron destrozos en la dirección, robaron equipo audiovisual y significó el segundo atraco a una escuela en la ciudad de Armando Martínez Manríquez, el hombre de la gran chaqueta.
Los niños en el sur de Tamaulipas, la enseñañaza, la educación, el bienestar social, están siendo jodidamente amenazados por “delitos menores”, y parece que nadie quiere poner el manotazo en la mesa, hay estadísticas que dictan mejoras en la seguridad, sí, muchas gracias papá gobierno por esforzarte, pero no se vale dejar al garete a la educación.
Arnulfo, es un viejo lobo de mar, casi casi que él inventó el castigo de ponerle orejas de burro al alumno más inquieto del salón de clases, mientras que Lucía Aimé, lleva su vida amasando dinero del erario por los diversos cargos públicos relacionados a la enseñanza educativa, así que no hay pretexto alguno, no hay justificación que los exima de cualquier responsabilidad o ¿acaso son ellos de los que se justifican con pretextos?, no creo, no tienen la cara.
¿O sí?
En la intimidad… Por cierto, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se aplicó en el fortalecimiento de la calidad educativa de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo del Campus Tampico-Madero.
En el marco de las políticas institucionales que impulsa el rector Guillermo Mendoza Cavazos, la FADU, trabaja en el fortalecimiento de sus áreas de investigación, posgrado y vinculación, cuyas acciones tienen como propósito impactar en la calidad de los programas educativos que esta casa de estudios ofrece en la Zona Metropolitana de Tampico.
Como parte de los objetivos del Plan de Desarrollo Institucional de la UAT y de la propia Facultad, se cuenta con proyectos de investigación que aportan a la resolución de problemáticas sociales, a la par de que se trabaja en programas de posgrado abiertos a la formación especializada de los profesionales.