«DIF ALTAMIRA Y NIÑOS QUÉ ESTUDIAN Y TRABAJAN»
Columna Rosa, sólo para Mujeres… y Niños
«DIF ALTAMIRA Y NIÑOS QUÉ ESTUDIAN Y TRABAJAN»
Por Lic. Bárbara Lera Castellanos
Hablar de la niñez siempre nos da fuerza y corazón, alma y espíritu, amor y cariño sin límites.
Así inicio hoy mi columna Rosa, al referirme a las acciones y compromisos que desde el Sistema de Desarrollo Infantil (DIF) de Altamira emprenden, para reconocer y motivar a aquellas niñas y niños qué emprenden con esfuerzo y denuedo sus estudios y aplican trabajos parciales para lograr sus objetivos tanto por necesidad como por la responsabilidad de ayudar a las labores de la propia familia.
Esta semana el DIF Altamira puso en marcha un programa que atiende y reconoce ese esfuerzo en la población juvenil altamirense, cuando en un emotiva ceremonia realizada en las canchas del Meced, el Sistema DIF Altamira, que dirige la C.P. Rossy Luque de Martínez llevó a cabo la entrega de 33 Becas “Esperanza Pannarti”, iniciativa que busca respaldar a niñas, niños y adolescentes que, con esfuerzo y dedicación, compaginan estudio y trabajo, brindándoles la oportunidad de construir un futuro con mayor certidumbre y bienestar.
C.P. Rossy Luque expresó su satisfacción al dirigirse a los jóvenes beneficiarios del Programa Pannarti. Asimismo, agradeció a la Dra. María Santiago de Villarreal, presidenta del Sistema DIF Estatal, por su apoyo en la consolidación de este noble programa que transforma vidas.
«Sin educación no hay transformación», afirmó Luque de Martínez, a la par que enfatizó el compromiso del DIF que dirige con la educación, la economía familiar y el bienestar de la niñez y juventud tamaulipeca.
Dirigiéndose a los beneficiarios, la Presidenta del Sistema DIF Altamira mencionó; «ahora ustedes, niños, tienen una beca que les ayudará a cumplir sus sueños y enamorarse del conocimiento. Este aprendizaje les permitirá ser mejores ciudadanos para el mañana, felicidades a todos”.
Este significativo evento simbolizó el compromiso del DIF altamirense por construir un futuro lleno de oportunidades y esperanza para la juventud, pues la educación, como motor de transformación, es el camino hacia un Tamaulipas y un Altamira más próspero y equitativo…