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¿EL 17 QUEMÓ LAS NAVES? ¿O ESTIRÓ LA LIGA POR LO MÁS “DELGADO”?

CUADRANTE POLITICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

¿EL 17 QUEMÓ LAS NAVES? ¿O ESTIRÓ LA LIGA POR LO MÁS “DELGADO”?

Supongamos que la avenida del 17 es un río metafórico, o en el mejor de los casos una ensenada que fluye de norte a sur y de sur a norte. De un lado está el palacio de arquitectura afrancesada y porfiriana que sirvió de asiento por primera vez a los poderes estatales del gobernador Guadalupe Mainero, en la postrimería del siglo XIX.

Del otro lado, y a escasos metros, se erige el segundo palacio construido en los tiempos del General carrancista Raúl Gárate, y que coincide con el arribo al poder del alemanismo, y el apocalipsis político de la corriente portesgilista en Tamaulipas. Este inmueble es de arquitectura militar, y por donde se le quiera ver, semeja una fortaleza.

Históricamente entre ambos inmuebles del poder municipal y estatal han existido buenas relaciones. En mi trabajo como periodista, solo recuerdo una excepción durante el gobierno de Manuel Cavazos Lerma, cuando llegó al ayuntamiento el entonces panista Gustavo Cárdenas Gutiérrez.

El empresario grandote De Las Fuentes y el gobernador chaparrito, pero de carácter fuerte, no se podían ver. Algo había de fondo, pues Cavazos había sufrido en serio para derrotar al papá de Gustavo, don Jorge Cárdenas González. Incluso en sus memorias, el ex presidente Carlos Salinas afirma que, batallaron para sacar adelante el triunfo de MCL. Lo cierto es que sus contrastes escalaban hasta las estaturas físicas de cada uno.

En la actualidad, los dos alcázares del poder público, registran serios desencuentros. Para algunos analistas, las cosas han llegado a un punto de no retorno, de ahí que en el título de esta columna utilicemos esa frase que viene de los tiempos de Alejandro Magno cuando se percató que el enemigo los superaba en número, y ordenó quemar las naves para evitar el regreso de sus soldados. Desde entonces esta anécdota es sinónimo de no retroceder.

En los tiempos de la conquista de México, Hernán Cortés protagonizó un episodio parecido.

La otra frase famosa que ilustra o ejemplifica el acto de no dar marcha atrás, es el momento en que el militar romano Julio Cesar decide cruzar el río Rubicón, convertido en línea limítrofe entre Italia y la región de la Galia. Al cruzar dicha vía fluvial, Julio Cesar estaba prácticamente declarando la guerra a sus adversarios.

¿Todos estos antecedentes de carácter histórico, como se relacionan con el actual escenario que actualmente se vive en la capital de Tamaulipas?

De acuerdo a lo que trasciende, el alcalde Lalo Gattas profundizó las diferencias con el gobierno estatal, después de que viajó a la ciudad de México y se entrevistó con personajes como Mario Delgado.

Su viaje a la CDMX es el acto emblemático del rompimiento, de quemar las naves, y de cruzar el río del 17, del no retorno, asumiendo la decisión personal de buscar aliados para su causa. Este tipo de movimientos e intentos de alentar una estrategia facciosa, más allá de las líneas tamaulipecas, ha sido una decisión muy delicada en lo político. Pues en lugar de contribuir a fortalecer el diálogo, profundizó en el desacato y la indisciplina de irse por la libre, desafiando al poder en turno.

¿Cómo se traduce esto en lo técnico- jurídico?

Una parte de estas respuestas, las encontramos en las recientes declaraciones de la sindico Lili García Fuentes. Dijo que ya no es factible entablar algún dialogo ni negociación.

Dijo que, de aquí en adelante, solo hay que esperar a que se agoten las instancias correspondientes.

García Fuentes enfatizó sobre la imposibilidad de llegar a un acuerdo.  “Yo veo que es muy complicado el tema, porque ya estamos hablando de una cuestión de legalidad”.

Por lo que se puede ver, la síndico tiene dos cartas, y una más dura y directa todavía, porque dijo que, “tenemos las otras instancias abiertas, en este caso la denuncia penal ante la fiscalía especializada en el combate a la corrupción”.

A juzgar por las formas de dureza legal progresiva que se han venido desencadenando, y por el pecado capital de faltar a la lealtad política hacia quien gobierna y lidera Tamaulipas, el panorama ara el actual cabildo victorense, se observa complicado.

Como le decíamos en el inicio, las relaciones entre los dos palacios viven momentos complejos y difíciles. Derivado de todos estos sucesos les dejamos la gran interrogante:

¿La restauración del orden político y jurídico en Victoria, se dará con Gattas o sin Gattas?  Se sabe que Lalo estiró la liga por lo más DELGADO. Por donde menos debía de hacerlo.

Una cosa es cierta:  sea cual sea el epílogo de este complejo capítulo tamaulipeco, las cosas entre el actual cabildo y el power estatal, ya no serán las mismas.