El dilema de Tamaulipas
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Por Oscar Contreras
El dilema de Tamaulipas
Los tamaulipecos viven un momento de definición ante los hechos de la aparente violencia que acontece en la frontera del estado. Y es que ninguno quisiera volver a vivir de manera constante, la interminable lucha por el territorio estatal que enfrentan los grupos de la delincuencia organizada.
De tal manera, que nadie de los tamaulipecos quiere tener un gobierno policiaco como el que tuvo Francisco García Cabeza de Vaca, quien priorizó el tema de la violencia y la inseguridad, en vez de promover el desarrollo social e impulsar el crecimiento económico de todos los sectores productivos del estado.
Asimismo, prefirió apoyar la preparación policiaca profesional, la construcción de una amplia infraestructura de seguridad pública y vinculó las instituciones de la justicia y seguridad estatal con ocho agencias texanas, la DEA, Migración, FBI y las policías del Valle de Texas, antes que promover el arte, la cultura y la educación de los tamaulipecos.
Sin duda que ese fue su tema sexenal, así está escrito y en la historia estatal quedará grabado como el gobierno policiaco que hizo Cabeza, pero Tamaulipas no puede seguir viviendo así, el espiral de la violencia puede llevarnos a vivir como en el viejo oeste y acabar todos armados para defender a la familia, la propia vida y el patrimonio.
Tener un gobierno policiaco no es la solución para terminar con la violencia y la inseguridad en el estado, quien tiene encima los retos del estado moderno, humano y educado, que todos quisieran tener en Tamaulipas.
Por ello, el gobernador Américo Villarreal Anaya, aunque tenga un arranque algo lento de su administración y a veces pareciera que no tiene rumbo, su propuesta es mejor que volver a seguir con el tema de la violencia y la inseguridad por otros seis años más.
Tamaulipas tiene una posición geográfica envidiable para hacer negocios, atraer inversión e iniciar empresas, que siendo eficientes pueden tener éxito, el reto de este gobierno de la transformación es preparar a los jóvenes y ofrecerles oportunidades para que lo hagan y construyan un mejor futuro con progreso y bienestar, lo cual es un mejor desafío, que armarlos para enfrentar la violencia y a la vuela de la esquina encuentren su muerte.
Por eso entendemos que al doctor Américo Villarreal Anaya le preocupa Tamaulipas, pero deja en manos de los profesionales el tema de la seguridad y dado su perfil, él va a lo suyo, que es buscar construir un Tamaulipas con un desarrollo más integral para transformarlo.
Así que el dilema de Tamaulipas es: o queremos un estado policiaco y siempre en lucha contra la delincuencia organizada como se hacía en el pasado o queremos un estado que busque su transformación para tener una mejor calidad de vida y un futuro con una mayor prosperidad para todos.
¿Que prefieren? Si es lo primero, pues habrá que armarse y empezar a practicar tiro al blanco y convertirnos en unos salvajes, pero si es lo segundo, claro que habrá que armarse, pero de con la inteligencia y el conocimiento para crecer y ser más humanos lo cual no es nada fácil. ¿Verdad?
En fin, aprendamos a leer bien y a distinguir lo que es real o ficticio en todo lo que aparece en las redes sociales. No le hagamos caso a los rumores y seamos más críticos y selectivos con lo vemos, leemos y oímos. Es tiempo que Tamaulipas cambie, se transforme y todos lo podemos hacer. Para bien o para mal… ustedes lo deciden.