El novio de mi ex
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
El novio de mi ex
Me tardé casi una década en conquistarla hasta que lo conseguí. La relación duró seis años activa, fueron momentos de hartas emociones, amor y desamor. Pero ella, ya tiene a otro.
El fin de semana mientras Armando Martínez Manríquez alcalde de Altamira rogaba que el hundimiento de la draga no fuera una señal de malagüero, y las carreteras de Tamaulipas se convirtieron el kilómetro de vida o muerte. En el estadio «Tamaulipas» me encontré con un grupo de amigos, ellos también conocían a mi ex y me platicaron que a ella la golpean.
Sí, que su actual pareja no sabe tratarla, dice que la quiere, pero no la defiende; en la calle la insultan, en privado él la violenta, pero es mi ex y no puedo decir nada, mi relación con ella se acabó, no hay más nada que hacer.
Así, calladito, pero bien calladito se debe quedar Ismael García Cabeza de Vaca, el senador hermano del ex gobernador de Tamaulipas debe ser el primero en guardar silencio de todo lo que suceda en la entidad. Los Cabeza de Vaca ya fueron, ya son parte de la historia política tamaulipeca y por ahora al menos Ismael se debe guardar cualquier comentario público dirigido a Tamaulipas, él, ni siquiera fue el gobernador y cuando a Francisco Javier le tocó tener problemas con su ex (entidad), Ismael, el senador incómodo, se calló. Así, debe mantenerse… en silencio.
Lo que fue de Francisco Javier García Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas, ya sucedió; las cosas buenas las guardarán los tamaulipecos para la posteridad; las malas, se le recordarán y únicamente Américo Villarreal Anaya y su gestión dirán si fue un error entregarle el Estado, y mientras eso sucede, Francisco se abrió y quiere ir por la grande, en tanto que Ismael debe aprender a quedarse callado, porque ya fue la era Cabeza de Vaca. Se acabó, por ahora. ¡Ya siéntese, señora!
No, no es el indicado
En la intimidad… ¡subimos de nivel! Y no me refiero propiamente al ascenso deportivo tras el campeonato de la Jaiba Brava del Tampico-Madero, no, estoy subrayando y reconociendo el crecimiento cívico y de orden dentro y fuera de la cancha y del estadio «Tamaulipas».
El primer campeón de la Ciudad, Chucho Nader, tapó la boca de más de uno, y junto a los aficionados del Tampico se comprometieron, en especial la Terrorizer, a alcanzar la gloria junto con los jugadores campeones y la directiva con el inge Badillo, Marcos Roel y compañía.
Sin sobrecupo, si hubo, nadie vio la reventa y el orden imperó en los accesos como en el graderío.
Chucho y Adrián Oseguera hicieron equipo con la directiva, el conjunto logró el galardón y la afición todo el respeto del fútbol mexicano, como los jugadores el cariño de los aficionados.
¡Felicidades Tampico Madero!