El Obispo Emérito de Victoria
El Obispo Emérito de Victoria
Por: Javier Terrazas.
El pasado 12 de diciembre a las 12:00 horas el Obispo Emérito de la Diócesis de Victoria, Don Antonio González Sánchez ofició la misa en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Fue una ceremonia muy concurrida por la festividad del Día de la Virgen de Guadalupe, uno de los días en los que el pueblo mexicano reafirma su fe con gran fervor.
De esos días en los que, por encima de diferencias políticas, partidistas, deportivas o clases sociales, nos hermanamos como hijos de la Santa Madre de Dios, nuestra Virgen Morena, la que se apareció a nuestro paisano Juan Diego en el Cerro del Tepeyac.
Fue muy grato ver esa interacción del pueblo católico victorense y de la región central de Tamaulipas en comunión, reafirmando sus correncias religiosas, en especial su amor a la Guadalupana.
Oraciones, rezos, cantos, agradecimientos, peticiones, mandas y miles de flores se ofrecieron a la Virgen de Guadalupe en su día.
Don Antonio González Sánchez fue testigo de esa devoción y gratitud de la comunidad católica de la Diócesis de Victoria y se mostró contento.
Condujo la ceremonia cumpliendo a cabalidad con el protocolo y cada uno de sus pasos.
Como es común, algunas personas participaron de las lecturas y tuvo la asistencia de uno de los sacerdotes del Santuario.
Motivado por la gran afluencia, además del sermón, dedicado a la Madre de Dios y a su amor por los pueblos del mundo en especial por el mexicano, recordó la importancia de esta fecha y la cercanía de la Navidad para reafirmar no solo nuestras creencias y fe, sino a vivir con apego el legado a Dios.
Amar a Dios como él nos ama, pero también amar al prójimo, pes se otra forma no estamos cumpliendo su mandato.
Reflexionó de la importancia del amor al prójimo como un elemento vital para crear la armonía y paz que necesitan el mundo, nuestro país, nuestro estado y municipio. Nuestra comunidad y nuestras familias.
La relevancia de que ese amor al prójimo se manifieste en el perdón a las ofensas para que se diriman diferencias y se fortalezcan los lazos de amistad, hermandad, familiares y sociales.
Buen ejercicio y llamado del Obispo Emérito de la Diócesis de Victoria que mantuvo atentos y reflexivos a los cientos de católicos presentes.
También fue autocritico, al subrayar que como comunidad eclesial estamos fallando, ya que la gran mayoría de los públicos en ésta y otras ceremonias son adultos mayores y adultos maduros, subrayando la ausencia de los jóvenes y adolescentes o la concurrencia en familia.
Alertó de que esa situación dificulta el surgimiento de las vocaciones sacerdotales y la formación de los futuros sacerdotes que deberán seguir la misión de preparar e las nuevas generaciones de católicos.
Fue reiterativo en el llamado a los abuelos y a los padres para que acerquen a los nietos y a los hijos a los templos para una vida más apegada a la ley de Dios.
Buena ceremonia religiosa, buena reflexión, buena concurrencia, espero que sean buenos los resultados.
Por tanto, pongo mi cuota haciendo extensiva la reflexión de la misa del Día de la Virgen de Guadalupe en el Santuario de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Y es que a nuestro pequeño mundo y al mundo entero nos faltan, amor, paz, concordia y vida en comunidad.
Por su atención, muchas gracias. Y excelente domingo familiar.