+ EL SILENCIO DE LA OPOSICIÓN
ENROQUE
+ EL SILENCIO DE LA OPOSICIÓN
JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
En contraste con lo que sucede a nivel nacional en donde cualquier tema se convierte en tema de conflicto y los adversarios alzan la voz contra Morena, en los ayuntamientos de la zona metropolitana del sur de Tamaulipas los integrantes de la oposición en los cabildos guardan silencio.
A casi dos meses de iniciadas las actividades de los nuevos gobiernos municipales, los ediles del PAN, el PRI y Movimiento Ciudadano, no se han confrontado con los de la 4T.
En Tampico, igual que en Madero y Altamira, los regidores albiazules solo han elevado la voz para decir presente a la hora de pase de la lista de asistencia en las sesiones de los cuerpos edilicios.
A excepción de Edmundo Marón que criticó la prohibición y aseguramiento de medicinas decretada por autoridades de la Coepris a la regidora tampiqueña Carmen Díaz Barrios por ofrecer consultas médicas a pacientes en la sala de regidores no se ha vuelto a producir otro desencuentro.
¿Mantendrán los ediles opositores la misma pasividad cuando se aborden temas políticos sensibles o continuarán callados, como lo hicieron los morenistas durante la administración del alcalde Chucho Nader y los panistas en las de Adrián Oseguera Kernion y Armando Martínez Manríquez?
O ¿acaso se trata de una indolencia temporal?
No se sabe, habrá que esperar la ocasión para conocer la reacción de los adversarios de la Cuarta Transformación.
Como se recordará, el regidor priista Roberto González Barba hizo historia como crítico tenaz a lo largo del trienio del primer presidente panista del puerto jaibo, Diego Alonso Hinojosa, igual que el panista Juan Salem Masso, este durante la gestión del alcalde tricolor Fernando Azcárraga, al que mantuvo a raya los tres años en los que FAL estuvo al frente de la comuna.
O como ocurrió con el extinto regidor priista maderernse Florencio Bonilla Barrios y el ayuntamiento encabezado por el alcalde de la urbe petrolera, Jaime Turrubiates Solís, que también protagonizaron desacuerdos políticos memorables.
Las sesiones edilicias acaloradas, lo mismo que los debates encendidos y apasionados en los que menudean los intercambios de dimes y diretes entre partidos políticos ideológicamente distintos, choques propios de la democracia, aún no se ha dado en los ayuntamientos del área.
Ya que hablamos de alcaldes, el presidente municipal de Madero, Erasmo González Robledo, se estrenó como el segundo munícipe mejor evaluado del país.
De acuerdo con la encuestadora Demoscopía Digital, en la medición realizada el mes de octubre, los ciudadanos a los que gobierna el morenista le otorgaron un 60.1 por ciento de aprobación, mientras que el homólogo de este en Altamira, Armando Martínez, ocupó el quinto sitio con una calificación del 53.2 puntos porcentuales.