< En el Informe, la política fue no hacer política
PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA G.
< En el Informe, la política fue no hacer política
Ayer comentamos que el contenido del II Informe de gobierno del doctor Américo Villarreal había sido diferente por los datos implícitos muy extensos, hoy agregamos que prácticamente el contenido político fue mucho menor que el acostumbrado, no sólo en el mensaje, sino en el marco ambiental del evento, esta vez no fueron convocados o por lo menos no asistió, ninguno de los 21 gobernadores de Morena.
La única parte política fue su referencia en varias ocasiones al humanismo como signo distintivo de su gobierno y lo ligó a la figura presidencial
Entre los invitados estuvieron los que tenían que estar, alcaldes, legisladores locales y federales, gabinete y clase política tamaulipeca, podemos decir que no hubo invitados ajenos al estado. Sin embargo, la percepción fue de vacíos y ausencias, sin quizá serlas puntualmente.
Acostumbrados a registrar entre los invitados a los informes de gobierno a mandatarios de otras entidades y exgobernadores, causó extrañeza ese “vacío” por llamarlo de alguna manera.
En los tiempos del priismo los titulares del Poder Ejecutivo demostraron su influencia en el escenario nacional trayendo líderes de altos vuelos, como en su momento fue un Fidel Velázquez (+), Elva Esther Gordillo, los dirigentes petroleros de la época y hasta figuras empresariales de renombre nacional y estatal.
Es cierto que esta clase de invitados no aportan nada a Tamaulipas, pero la política es de símbolos, y en esos tiempos, tener invitados con un perfil reconocido en un informe, el mensaje que se enviaba era de fortaleza política. El otro signo ineludible de la importancia que tenía el mandatario en los afectos presidenciales, era el representante que enviaba, entre más importante era el secretario del gabinete que asistía al informe, mayor era el crédito para el gobernador anfitrión.
Ahora tenemos en el escenario estatal y nacional, gobiernos muy diferentes a los que definitivamente, o no son amigables entre ellos, o tienen otra escala de valores donde no se ve bien distraer al gobernador de otro estado de sus tareas, para venir a escuchar un informe, que en la mayor parte de los casos no tiene que ver con su entidad. O bien, aunque vecinos y con temas comunes como en el caso de Nuevo León, con la “balconeada” que se dio en estado etílico, no es una amistad como para presumir.
Otro aspecto que desapareció fueron las felicitaciones en desplegados publicados en la prensa, tanto de alcaldes y políticos, como de proveedores. Hoy se limita a escuetos mensajes que se hacen circular en las redes, fue el caso del alcalde Eduardo Gattás que publicó en Facebook una fotografía donde aparece él con el mandatario, con un texto que dice: ¡Enhorabuena, gobernador Américo Villarreal! Tu liderazgo visionario ha impactado positivamente en nuestras familias, convirtiendo a Tamaulipas en un referente humanista con transformaciones notables y grandes resultados.
La cuestión es que a muchos les llamó la atención no haber tenido de invitado a ningún mandatario, ni siquiera al del vecino estado de Veracruz, o cualquier otro de los 21 de extracción morenista.
RESPALDO POLÍTICO Y MATERIAL DE AMÉRICO A LA UAT.- El apoyo decidido y manifiesto públicamente por el gobernador Américo Villarreal Anaya a la Universidad Autónoma de Tamaulipas augura mejores tiempos para la institución, con obras de infraestructura para su desarrollo, así como el mantenimiento preventivo y la terminación de las obras que están en proceso y que se requiere su terminación para hacerla más eficiente. Lo anterior sumado a contenidos académicos revisados y actualizados por el rectorado del MVZ Dámaso Anaya Alvarado, permitirán a la Universidad instalarse en la punta del avance tecnológico y del conocimiento.
La confirmación de su apoyo a la UAT fue manifiesto en la ceremonia de honores celebrada en el Gimnasio Multidisciplinario, en ese escenario el mandatario presidió la ceremonia junto al rector, dejando constancia de que su gobierno está dispuesto a proporcionar el soporte material en infraestructura para que la Universidad esté en condiciones de ganar los principales lugares en lo académico, y responda al compromiso social nacional.
Antes el doctor Américo Villarreal había expresado: «El que se mete con la Universidad Autónoma, se mete con el Gobierno del Estado. Ni un paso atrás, porque tenemos muchos pendientes de futuro y positivos en adelante», esto en clara alusión a los sucesos vandálicos registrados el viernes pasado en la UAM (Unidad Académica Multidisciplinaria) del Mante.
En ese contexto el gobernador señaló que, “Estamos viviendo una época de desarrollo humanitario, de visión y de conjunto, de fraternidad y de oportunidades de crecimiento. No vamos a aceptar regresar a conductas retrógradas que vayan en contra de la formación universitaria”.
Como usted puede percibir hay firmeza del mandatario y resolución, frente a actos que irrumpen la tranquilidad en uno de los centros que forman parte de la sociedad tamaulipeca. Habló fuerte y preciso, poniendo un alto a esta clase de acontecimientos.
NUEVA ETAPA CON VISIÓN HUMANISTA EN LA UAT.- Con el rectorado de Dámaso Anaya Alvarado, la Universidad Autónoma de Tamaulipas comienza una nueva etapa con visión educativa humanista, que pone a la comunidad y sus valores éticos, sociales y culturales en el centro de la reflexión y la acción. En ese contexto académico se busca la realización profesional y personal de los estudiantes, que su influencia se amplíe para el mejoramiento de la sociedad.
El rector dejó asentada la importancia de que “la educación superior trascienda las aulas y se convierta en un motor para la transformación positiva en nuestras comunidades». Esto lo expresó posterior a la ceremonia de honores celebrada en el gimnasio universitario, en ese contexto felicitó al gobernador Américo Villarreal por su II Informe y expresó reconocimiento por haber incorporado a la UAT en la Comisión para la Conmemoración del Bicentenario de Tamaulipas.
Así las cosas la Universidad también se transforma bajo la sombra del humanismo.