Exigen justicia víctimas de accidente en la iglesia de la Santa Cruz
*Están impugnando la resolución de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la cual determina que no hay delito que perseguir, ni responsables directos.
Cd. Madero, Tamaulipas. – Al cumplirse un año de la caída del techo de la iglesia de la Santa Cruz, los afectados piden justicia ante una resolución adversa por parte de la FGJE.
El abogado Roberto Alejandro Ramírez Padilla, asesor jurídico de 15 de las personas afectadas por el accidente en la iglesia de la Santa Cruz, señaló que sus representados están impugnando la resolución de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la cual determina que no hay delito que perseguir, ni responsables directos.
Ante ello, las víctimas buscan que se les indemnice por los gastos que les ha generado la atención de sus lesiones, ya que varias personas han tenido que someterse a cirugías costosas, algunas de las cuales superan los 100 mil pesos.
Destacó que algunos de los lesionados continúan con secuelas físicas, lo que les impidió volver a trabajar, generando incluso que los hayan despedidos de sus empleos, lo que agrava la situación económica de sus familias.
Expuso que existe un menor de edad que quedó huérfano tras el incidente y en este momento está al cuidado de sus abuelos, mientras que 10 personas de las 15 que aún presentan lesiones, padecen secuelas permanentes.
“La situación es crítica. Hay quienes han sido sometidos a dos cirugías y dependen de la ayuda de amigos y conocidos porque los costos médicos son insostenibles”.
Las víctimas exigen una reparación del daño, considerando que no solo han tenido que enfrentar enormes gastos médicos, sino que su vida laboral y familiar ha quedado totalmente afectada.
A esta situación se suma la falta de apoyo por parte de la Iglesia, que hasta el momento no se ha acercado a las víctimas, ni ha ofrecido ayuda.
“La Iglesia se siente una víctima más, pero los verdaderos afectados son las personas que sufrieron por la omisión de no darle el mantenimiento adecuado al templo donde ofrecen servicios religiosos”, acotó el abogado.
La Fiscalía ha argumentado que se trató de una situación derivada de condiciones externas que pudieron afectar la estructura, por lo que no hay responsables directos, ni indirectos.