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GATTAS SE DERRUMBA

No aprendió a Gobernar

Por José Dosal Hernández

Gattas comienza a desesperarse, la realidad lo alcanzó, el rechazo del pueblo es notorio, no tiene respaldo del partido.

Su destino político quedó marcado aquel 15 de marzo cuando retó aĺ Ejecutivo y destruyó la coalición con el PT y el PVEM.

No aceptó el resultado de la interna donde Tico García le sacaba 4 puntos de ventaja.

Jorge Llergo, enviado como Delegado Morenista le dio la mala noticia.

En ese momento la fantasía de una administración perfecta o de ensueño, comenzaba a derrumbarse.

Y le brotó lo violento.

Se opuso a la decisión, rechazó una Diputación y una Secretaría, sólo la Alcaldía puede costearle su nuevo ritmo de vida, glamuroso y soberbio.

Se emberrincho y rompe la alianza.

El mandatario propone a Gerardo Illoldi.

No aceptó.

Un tercero en discordia, Margil Rodríguez Avendaño.

Tampoco admitió.

Lalo Gattas no se sentó a la mesa de las negociaciones.

Era él o nadie…

Américo Villarreal Anaya, prudente, no quería más escándalos y lo dejó ser.

Para entonces sus principales asesores, Jorge Vela y Tinajero, estaban replegados contra la pared, siempre han trabajado en equipos de Gobernadores y saben que esas órdenes no se discuten, se acatan y punto.

Gattas había dado el salto al vacío que muchos pronosticaron.

Finalmente, su candidatura fue aceptada, su equipo principal regreso de mala gana.

Todos le recomendaban una retirada con honor y hoy esperan, una derrota humillante.

Oscar Almaraz Smer sigue subiendo en las encuestas.

Mensajeros desesperados, oficiosos y matiches, llevan recados al bando contrario, ‘bajenle o bajenle», pero el pueblo ya no quiere a Lalo.

Los victorences están dispuestos a sacarlo de la alcaldía el 2 de Junio.

Regidores, síndicos, suplente, se los impusieron, Gattas no quiere ver la realidad.

Sus patéticos discursos es el reflejo de un político que no aprendió nada en 2 años y meses.

La gente lo rechaza.

Añora una señal del Ejecutivo.

La estructura de la cual presume comienza a desvanecerse, regresan a su estado natural, al PRI de Eugenio Hernández o al PAN de Oscar Almaraz.

El Tico García, se mantiene alejado.

Illoldi no lo acompaña.

Gattas, es bueno para la actuación , lo mismo se deja caer al piso fingiendo una enfermedad o un ataque, toda acción generadora de votos y reflectores es aceptada.

La ciudad sigue sin agua.

La ciudad que juro proteger está sitiada por la inseguridad y saturada de kriko.

La Viky continúa feita por tanta basura.

Las fugas de agua, asemejan lágrimas de impotencia.

No sabe de alianzas o acuerdos.

Como animal, mordió la mano de quien lo alimento políticamente, Enrique Cárdenas.

Cada que puede atacar a su sobrina Alejandra Cárdenas.

Geño, trató de ser su amigo, Gattas no sabe de caballerosidad y en cada entrevista lo niega.

No encaja en ningún grupo político, ni en el presente mucho menos a futuro.

«Los Huachicoleros» siguen molestos porque fue quien le puso el cascabel al gato al llegar en la carmoneta el primer día de su mandato.

A Gattas le ganó la avaricia y el glamur, era ahora o nunca. Buena troca.

Lujosas casas. Ropa de marca.

Perfumes caros. Viajes.

Guardias y poder.

Los va a extrañar.