Columnas

Hizo berrinche el de N. León, habrá trasvase

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

         < Hizo berrinche el de N. León, habrá trasvase

El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, no disimuló su desacuerdo por el trasvase de agua de la presa El Cuchillo-Solidaridad a la presa Marte R. Gómez, pese a que es un tema que no debe tener discusión y no asistió a la reunión programada y que tuvo lugar en el Palacio de Gobierno de Tamaulipas.

Tampoco le importó hacerle el desaire al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien intervino como mediador para el cumplimiento del trasvase, y que asistió al evento en compañía del gobernador Américo Villarreal. Para rematar, Samuel García no envió un representante de su gobierno, sino que asistió el Director General de Servicios de Agua y Drenaje de la ciudad de Monterrey, Juan Ignacio Barragán.

La presa del Cuchillo se planeó desde el escritorio de Carlos Salinas de Gortari, en el Gobierno de Miguel de la Madrid y se ejecutó en su mandato (1988-1994). El de Agualeguas quiso heredar a sus paisanos una obra de incalculable valor para la sed de Nuevo León, y para ello impuso a Tamaulipas su aprobación afectando los intereses de nuestro estado.

Eran los tiempos priístas en que tanto los gobernadores como los congresos locales actuaban de acuerdo a lo que les ordenaba el centro sin chistar, y el Poder Legislativo de Tamaulipas aprobó lo necesario para que fuera una realidad la presa El Cuchillo-Solidaridad. Se suscribió un acuerdo, que no tiene discusión, o no debía tenerla, para retribuir a Tamaulipas el agua que dejó de percibir por la construcción de la presa, pero Samuel García pasó por alto el pacto y hubo necesidad de que interviniera Gobernación, de ahí su malestar.

Pero en lugar de reconocer y dar las gracias por el benévolo arreglo que permitió reducir la cantidad de agua que se enviará a Tamaulipas en beneficio de Nuevo León, se proclamó como niño de primaria, “te gané, te gané”, al menos eso quiso decir con una burda expresión con la que presumió ante sus gobernados el recorte de agua para nuestro estado.

En ese marco de circunstancias, es decir de incumplimiento dentro de los tiempos esperados, por la inmadurez del mandatario neoleonés, el gobernador Américo Villarreal, se movilizó y supo ser gestor ante las instancias adecuadas al obtener finalmente el cumplimiento del trasvase.

AVA dejó asentado para la posteridad, que esto “no debe ser en el futuro, un asunto de negociación, el acuerdo se respeta en sus términos para beneficio de ambos estados”, y afirmó que siempre será mejor trabajar sobre las coincidencias y los intereses comunes

Centrado como es Villarreal Anaya, manifestó que él también se siente ganador, “y aquí frente a las autoridades federales, expreso, que es un acuerdo ganador para el gobierno federal y las dos entidades”.

2.- Vale la pena destacar de este evento, las declaraciones del Secretario de Gobernación, quien anunció que, en el 2024, inician los trabajos de construcción del colector perimetral, con el que Nuevo León contará con la capacidad de tratar y enviar “aguas blancas” a la presa Marte R. Gómez para compensar las retenidas en El Cuchillo, con ello se estará cumpliendo los términos del tratado de 1996.

Cabe mencionar que la situación de Nuevo León es crítica, y por eso se justifica el recorte practicado a la cantidad que debieran de remitir a Tamaulipas, de ahí que el Director General de los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán Villarreal, tuvo palabras de agradecimiento para el gobierno tamaulipeco porque contribuyó a resolver la problemática de la zona metropolitana, ante los bajos niveles de otros vasos lacustres que le abastecen.

Hay que mencionar que, tras estos días de espera, el desenlace es que finalmente el próximo domingo 27, serán enviados 200 millones de metros cúbicos de agua de la presa El Cuchillo a la presa Marte R. Gómez, así queda asegurado el riego para las próximas siembras en el norte de Tamaulipas, además de conservar reservas que garantizan el consumo de la zona metropolitana de Nuevo León.

Con esto cierra un capítulo importante, al permitir que llegue el vital líquido a zonas agrícolas tamaulipecas, que estaban temiendo que los tiempos para sembrar fueran rebasados.