Justifica Magda su Derrota; le Echa la Culpa a los Tampiqueños

*Lejos de hacer un examen de autoconciencia política junto a su equipo compacto, prefiere endilgar culpas al electorado que le ha dado mucho, y a su familia, en estos dos gobiernos municipales

Staff/ NT

La candidata del PRI a la Presidencia Municipal Magdalena Peraza Guerra justificó su derrota en las urnas, en la elección de este domingo, y de paso culpó a los tampiqueños señalando que muchas personas habrían recibido dinero por cruzar la boleta en favor de otro candidato.

Quien pretendía ganar por tercera ocasión la Presidencia Municipal prefirió fustigar a los ciudadanos que no respaldaron sus acciones de gobierno en la boleta electoral, en lugar de realizar de un profundo examen de conciencia política para saber en qué puntos falló en su campaña y a cuántas personas les dio «la espalda» durante su gestión y en la campaña constitucional.

La maestra aprovechó la tribuna de un evento celebrado en esta ciudad, este lunes, para «lavar» sus culpas y abalanzarse hacia aquellos que le habrían de respaldar el día tan importante,  pero que al final optaron por traicionarla, tal como ha sido la constante en los últimos años de su vida política.

En el audio filtrado en las redes sociales se escucha a una alcaldesa con rencor en el alma y en lugar de buscar culpables en su equipo cercano (porqué los hay) opta por criticar a los tampiqueños que en dos ocasiones confiaron en ella, empero que en esta última vez decidieron cortar de tajo «la cercanía» por toparse con una funcionaria parca, ególatra y con cierto grado de cinismo cuando alguien le requería un apoyo.

En ese audio la profesora acepta que los números no le favorecieron este domingo y lejos de aplicar autoconciencia con su equipo de campaña opta por criticar a la población.

«Lamentable la gente se vendió por unos pesos, no he perdido yo, ha perdido Tampico», señala claramente

Y como si fuera un dios, remata con una frase.

«Dudo mucho que haya otro alcalde con sensibilidad, sencillez y humildad, con ganas de trabajar».

En los últimos meses Magdalena tuvo una transformación casi total, por no decir que al 100 por ciento, ya que en muchas ocasiones el mal trato hacia sus funcionarios rayó en los excesivo, el enojo afloraba en su cara hacia las personas, y el afán por ser el único alcalde de esta región con derecho a todo fue su perdición política, misma que hoy busca endilgar a quienes le dieron mucho en estos dos gobiernos municipales.