La crisis económica que viene
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza
La crisis económica que viene
En el Día de la Navidad, los buenos deseos y parabienes fueron el común que pudo observarse en todas las familias mexicanas.
La razón es muy sencilla, todos quieren que sus familiares y amigos estén bien y que el futuro sea promisorio a pesar de las dificultades que ello extraña.
En medio de este positivismo producto de las fechas que favorecen a la familia, el tema de como harán para sobrellevar la economía del hogar se puso sobre las mesas de Navidad y la estrategia a nadie le quedó claro, en virtud de que no implica trabajar más sino mantener los precios de los productos y los servicios para no salirse del mercado.
Desde luego, muchos reaccionaron con una frase con la cual salvaron los buenos momentos que la Navidad ha traído a las familias y que se refiere a pensar en ese tipo de cosas hasta después, cuándo haya pasado el Día de Reyes.
De alguna forma es cierta, porque la felicidad que trajo la Navidad a las familias no debe de interrumpirse con pensamientos sobre economía que no se pueden resolver en este m omento, aunque deberán de enfrentarse con determinación, ahora sí que, hasta después del seis de enero.
Esto no tiene nada que ver con las ideas que cruzan por la mente de empresarios, contadores y economistas, porque el solo hecho de que, a partir del primero de enero entre el vigor el aumento del 20 por ciento directo al salario de los trabajadores de empresas y negocios de todo el país, aumento que fue propuesto desde el Palacio Nacional y no sobre la base de un estudio bien desarrollado.
La Comisión Nacional de Salario Mínimos anunció el primero de diciembre pasado que los trabajadores ganarán en lugar de 172 pesos diarios 207 pesos, cantidad que al mes permitirá a los casi seis y medio millones de obreros ganar mil 52 pesos más.
El acuerdo que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación puso caras contentas a directivos de instituciones como el Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, al titular del SAT, Antonio Martínez Degnino y al director del Instituto Nacional del Fondo de Vivienda para los trabajadores, Carlos Martínez Vázquez, porque con ese aumento al salario, los ingresos aumentarán tanto por la contribución de los trabajadores como de los patrones, quienes no podrán ni chistar, solo pagar.
Se fortalecen instituciones que son malqueridas por los derechohabientes y en eso están de acuerdo los patrones, porque saben que sus empleados reniegan del pésimo servicio del IMSS y del largo tiempo que debe de pasar para obtener algún crédito del INFONAVIT, en tanto que, los impuestos deben de pagarse de manera religiosa sean o de la cuantía que sean.
Además, la cuesta de enero tradicional se ha convertido en fatídica para la economía del país, pese a la información oficial generada en el sentido que hay una franca recuperación de la economía nacional y en el 2023 que vemos a la vuelta de la esquina, será difícil para las empresas por la carga que representa ese 20 por ciento de aumento directo al salario que se impone a partid del día primero de enero.
Bajo esta premisa el primer trimestre del año será inflacionario y al comento de compararlo con el de los teres años anteriores durante el mismo periodo dejará ver que los problemas de la economía nacional no están resueltos, solo se maquillan para que la población no perciba la crisis en toda su magnitud y que, tampoco crean que las políticas económicas son fallidas, al contrario, la vitorean como si fueran un triunfo sexenal.
Los otros.
Muchos propietarios de vehículos automotores acudirán a las Oficinas Fiscales de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas para cambiar las placas de sus unidades, porque ya no quieren traer las anteriores que correspondieron al sexenio panista que concluyó el 30 de septiembre pasado.
A pregunta concreta a varios automovilistas sobre la nueva imagen de las placas que elaboró la administración del Gobernador, Doctor Américo Villarreal Anaya, la respuesta es que, ya no quieren traer las láminas con los emblemas del PAN, de cuyo partido no se expresan bien.
Y es que, saben y saben bien que el grupúsculo de panistas de Reynosa que hicieron y deshicieron a su antojo con los recursos del Gobierno y consideran que el cambio debe ser total, por eso adquirirán las placas elaboradas por la Secretaría de Finanzas que tienen los colores del regeneracionismo.
La titular del área de Finanzas, exdiputada Adriana Lozano Rodríguez, hizo ver que ya habrá placas nuevas, sin embargo, no es obligación de los dueños de vehículos cambiarlas y no debe de ignorar que habrá personas que vaya a las Oficinas Fiscales a pagar las placas con los logos del sexenio del Doctor Villarreal Anaya
También debería ser que, los propietarios de vehículos que quieran quitar las placas del panismo puedan llevarse las actuales con un pago mínimo a partir de este mes de enero en el que se pagará el refrendo del 2023.
En cosas de política partidista, es casi seguro que el doctor Felipe Garza Narváez, pueda ser uno de los principales colaboradores del candidato del Partido Regeneración a la Senaduría que se disputa en la elección extraordinaria del 19 de febrero venidero, porque al reynosense José Ramón Gómez Leal quien es el candidato le hace falta un buen equipo de estrategas de campaña y el extitular de la Delegación de la Secretaría de Gobernación es uno de ellos.