La Pesca ayer, hoy y mañana
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza
La Pesca ayer, hoy y mañana
Da la impresión de que, el gran potencial turístico que alguna vez llegó a considerarse al Poblado La Pesca, del Municipio de Soto la Marina se esfumó.
Si existen mejorar en esa comunidad y su playa, pero, distan mucho de ser aquellas que llegaron a pensarse para convertir el destino turístico de playa en uno de primer nivel.
A lo mejor anda ya por debajo del tercer nivel, dado que, a lo largo de los casi mil metros de playa que hay desde la escollera hasta el sitio conocido como Campo Tortuguero, existe un caos total respecto a los servicios que se ofrecen a los visitantes.
Los empresarios de excretas humanas, se adueñaron literal espacios en la orilla de la arena para colocar allí sus servicios para baño y heces, acción que se tuvo a raya durante muchos años, sin embargo, del sexenio pasado para acá se erigieron construcciones de material con grandes depósitos de agua para que los baños funcionen y cuyo problema son las aguas usadas allí.
En su momento, el profesor Habiel Medina Flores, exalcalde de Soto la Marina, trató de evitar que mediante presuntas construcciones la zona de la playa de La Pesca se llenara de ese tipo de negocios, los cuales florecieron en la administración de su sucesor el panista Abel Gámez Cantú, de quien se afirma dijo que sí a todo para que la gente de esa región estuviera muy comprometida con el entonces Gobernador.
La Pesca como destino turístico quizá ha bajado en su atractivo, por el caos que impera en la zona de la playa y cuyos espacios más que ordenados, parecen estar en disputa todos los días por quienes trabajan allí, en el entendido de que, eso repercute de forma negativa en los paseantes porque se quedan sin espacios para el disfrute de la arena, sol y mar, tres elementos implicados en el descanso de la Semana Santa.
En el pasado hubo Gobiernos estatales que pensaron en grande para convertir a La Pesca en un polo turístico, llegó incluso a hablarse de inversiones que provendrían de cadenas hoteleras internacionales, cosa que jamás sucedió.
También se habló de desarrollos inmobiliarios medianos y modestos, porque la gente no dejaría de acudir a La Pesca en sus vacaciones de primavera y verano, tampoco se dieron, porque hay demasiados líos por las posesiones de pequeños predios que pulverizaron las grandes áreas que requerirían las empresas hoteleras y en la actualidad solo pueden apreciarse los palos que delimitan los terrenos repartidos una y otra vez, para generar con ello grandes líos judiciales.
Quizá sea el momento adecuado para que las nuevas autoridades estatales, redefinan una estrategia de ordenamiento urbano y pugne por el respeto a los espacios de playa, elimine las instalaciones colocadas donde no deben de estar y generar un plan maestro de desarrollo para la Playa La Pesca en el cual se programen actividades mediante calendario.
El enfoque podría ser, algo similar a la desaparecida estrategia de Pueblos Mágicos que permitían la alineación de inversiones para el desarrollo urbano en todos sus componentes, la creación de corredores atractivos para el turismo y obras ornamentales de impacto que en base a su majestuosidad dieran la imagen de un cambio real en poco tiempo.
La rehabilitación de la calle principal del Poblado La Pesca, el cambio de tuberías de agua y de drenaje en torno a esa zona y la pavimentación de algunas calles más, significaron mucho para el desarrollo de la comunidad, sin embargo, ahora zona es presa del caos comercial y hasta de tránsito vehicular, porque cada quien vende donde quiere y se para donde la da la gana sin que nadie le diga y al mismo tiempo que ni les importe las críticas de los paseantes de otras entidades que llegan a tratar de disfrutar de vacaciones en la playa.
Es seguro que el alcalde de Soto la Marina, Luis Antonio Medina Jasso, podría auspiciar la creación de un plan maestro realizable para La Pesca, porque son muchos los días que la gente acude a ese lugar y muy poco aquello que se ha hecho para mejorarlo con una perspectiva turística.
En este período vacacional, cuanta demasiado que haya vigilancia permanente por parte de la Guardia Estatal y de las corporaciones castrenses del Gobierno Federal, porque eso da tranquilidad a los paseantes, comenzando por la vigilancia que existe en los tramos carreteros que conducen a esa parte del Litoral del Golfo de México que gusta mucho a gente de entidades como Nuevo León, Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y desde luego de los municipios tamaulipecos.
Esta comunidad del municipio de Soto la Marina, hace su aportación en visitantes para que los números manejados por las autoridades del sector turismo puedan cumplirse, es decir que acudan a playas y sitios de recreo cerca de dos millones y medio de personas, mismas que, podrían dejar una derrama económica por servicios turísticos por más de dos mil millones de pesos.
El conteo rápido de los visitantes que se tenía para el inicio de esta Semana Santa era superior a los 325 mil paseantes, en un escenario en el cual la playa más visitada es Miramar del municipio de Madero y después las de La Pesca en Soto la Marina y Barra del Tordo en Aldama.
Todos los tamaulipecos deben de hacer algo por La Pesca, para que se convierta pronto en un polo turístico ordenado y muy atractivo para los paseantes, en el entendido de que, debe iniciarse por acciones básicas como evitar el caos en la venta de productos y el tránsito de vehículos, mejorar el sistema de abastecimiento de agua para uso y consumo humano, que haya presencia de funcionarios municipales para que no parezca un pueblo sin ley y que los funcionarios de turismo del estado tomen como reto que esa comunidad y su playa sean tipo zonas mágicas que den la sorpresa a los visitantes el año que viene y los subsecuentes.
De que se puede se puede, es asunto de alinear políticas públicas y fuerzas sociales y empresariales.