Le cierran a “Los Rosati” su gimnasio “Gymast Center”.
Inspectores de COEPRIS y Protección Civil comprobaron que se incumplían medidas de seguridad, protección y seguridad.
Ciudad Victoria Tamps.-Al comprobar que su operación no cumplía con normas de seguridad, de protección e higiene; representando un riesgo para deportistas y padres de familia, inspectores de COEPRIS y de Protección Civil, tomaron la determinación de suspender actividades al gimnasio “GYMAST CENTER”.
La acción derivada de una serie de denuncias finalmente prosperó, luego de que los arrendatarios del inmueble, instructores “certificados” y miembros de la Federación Mexicana de Gimnasia se decían “intocables” y hasta protegidos por funcionarios vinculados al Instituto del Deporte de Tamaulipas, abogados y hasta jueces que han llevado otros casos.
Tras haber hecho una minuciosa revisión al inmueble, ubicado frente a la escuela secundaria general número ocho de esta capital y comprobar la forma irregular en que se operaba, se resolvió otorgar un plazo perentorio para que los instructores, Ricardo Rosati Berestain, la esposa de este, Yadira Geraldina Saldivar Cuesta, así como el hijo de ambos, también instructor, Ricardo Rosati, subsanaran las deficiencias detectadas, pero al incumplir durante el tiempo establecido se decidió “suspender actividades”.
Inspectores de COPRIS y de Protección Civil, comprobaron lo que ya se había hecho del conocimiento de manera pública, en el lugar se carecía de energía eléctrica porque personal de la CFE canceló el servicio al haber detectado una especie de “diablito” y ello obligó a los también instructores de gimnasia en la Unidad Deportiva Siglo XXI a utilizar una planta de energía eléctrica y operar bajo condiciones de riesgo.
Pero además el inmueble resultó ser insalubre y se carecía de sanitarios e iluminación, además no se contaba con salidas de emergencia, exponiendo a niños y niñas a sufrir algún tipo de accidente.
Ahora también se sabe que la CFE impuso al propietario del inmueble una multa, así como un plazo para subsanarla, pero atribuida al trio de instructores que incurrieron en una serie de irregularidades.
Trascendió que se haría lo propio en un segundo gimnasio que la familia Rosati tiene establecido en la zona sur de Tamaulipas.