Los deseos reales de los mexicanos.
Gaceta
Raúl Terrazas Barraza
Los deseos reales de los mexicanos.
En realidad, a los mexicanos les interesa más que los precios de la canasta básica bajen, pagar menos por los combustibles, que haya más atención médica y que nunca falten las medicinas para todos los grupos de edad a fin de que pueda cumplirse con el mandato constitucional plasmado en el Artículo Cuarto de la Carta Magna en el sentido de respuesta siempre a las necesidades de salud.
También quieren y, desde hace mucho tiempo que las condiciones de seguridad mejoren en todos los sentidos, que se pueda andar si riesgos en las calles y que la educación mejore más allá de creer que todo se resuelve con la denominación de la nueva escuela pública en lugar de invertir recursos para que la infraestructura educativa del país deje de ser de tercera, si los padres de familia no aportan cooperación a fin de que funciones como de segunda.
Los mexicanos quieren además que haya inversiones para el desarrollo urbano de las ciudades y comunidades en las que viven y que dejen de invertirse miles de millones de pesos a obras que el grueso de los mexicanos solo verá funcionario por la televisión y a través de los medios electrónicos a sabiendas de que, los recursos se fueron al sureste mexicano en vez de que fuera a todas las entidades del país, en especial a las del norte, que son las que más impuestos aportan para el Producto Interno Bruto, PIB, nacional.
Demasiado pocos son aquellos que quieren del gobierno la realización de juicios desgastantes y con un sentido inadecuado mediante el cual se pretende confrontar a las generaciones de políticos que por mandato de las elecciones hicieron que las instituciones de la República funcionaran mejor que ahora cuando se busca cambiar las cosas para demostrar a propios y extraños que hicieron mal las cosas desde la óptica de quienes despachan en Palacio Nacional y en las Secretarías del Gabinete Federal.
Este domingo es señalado como una fecha que aportará otro tipo de elemento a la democracia mexicana, porque se llevará a cabo a través del Instituto Nacional Electoral una consulta pública muy cuestionada en todos los sectores, porque se pretende obtener la opinión de los ciudadanos a través de respuestas en una boleta a obtener en mesas instaladas por el INE para que las personas digan si están o no de acuerdo con echarles encima la caballería a quienes pasaron por los cargos públicos en sexenios anteriores.
Durante las últimas semanas el Instituto encargado de la referida acción, ha trabajado para difundir el procedimiento, sin embargo, no ha encontrado eco en los ciudadanos que tienen credencial para votar con fotografía, por ello, los analistas creen que será difícil alcanzar el 40 por ciento de participación respecto al padrón electoral de México.
Aunque, para el INE, según lo ha dicho el consejero Lorenzo Córdova Vianello, el solo hecho d que exista la consulta, es un gran logro democrático, al darse cumplimiento al mandato establecido en la Constitución General de la República en este tipo de temas.
Desde la perspectiva de investigadores no afines al sistema de gobierno que ha establecido la nueva izquierda mexicana, el ejercicio de la consulta más que ser democrático, apunta a la oclocracia, porque con el se busca generar conflictos mediante el encendido de las masas minoritarias que son apoyadas desde el poder público.
Se espera que en entidades como Tamaulipas que existen gobiernos locales que se contraponen a la forma de actuar de la administración federal, los ciudadanos acudirán a la consulta en un porcentaje ínfimo, ya que, los más están en desacuerdo de eventos de esta naturaleza que solo sirven para engrandecer el ego del grupo que está en el Gobierno que maneja el presidente Don Andrés López Obrador.
También los ciudadanos más que consultas populares quieren que haya apoyo verdadero para que el campo produzca ya que es la forma más apropiada para generar derrama económica en todo el país, dado que, la industria, los negocios y las empresas que basan su forma de operar en la tecnología, no aporta nada a la generación de capital para las llamadas actividades económicas primarias, que, aunque se dejan de lado, aportan sostén a infinidad de regiones en el país.
La consulta pública de este día está muy lejos de cambiar aquello que los mexicanos prefieren, en el entendido de que, son los menos quienes quieren ver el circo que pretenden armar para meter a la cárcel a los expresidentes y a los colaboradores que tuvieron y que no tomaron las mejores decisiones adecuadas a favor de la patria.
Es decir, ya tienen en capilla a Genaro García Luna detenido en los Estados Unidos y ahora quieren que su jefe, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa también vaya a dar al bote, pero, el rechazo ciudadano será evidente una vez que pase este asunto de la consulta.
Cada persona de los más de 90 millones que tienen credencial para votar con fotografía tiene oportunidad de ir a una consulta pública y al mismo tiempo la decisión de no hacerlo y la probabilidad de que opte por esto último es mayor debido a la naturaleza social de que demandar o hasta reclamar elementos jurídicos para tenerlos a la mano.
Pero, cuándo los tiene no hace uso de ellos, la mejor prueba es el deseo de muchas décadas para que existieran candidaturas independientes y ahora que las hay pocos su demanda es cada vez menor y en esa misma dirección va el asunto de las reelecciones en municipios y legislaciones, porque a los ciudadanos no les interesa que las personas sigan en sus cargos.