Marko y Chucho causaron inquietud

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Oscar Contreras

Marko y Chucho causaron inquietud

Ha trascendido que después de que Chucho Nader volvió de la ciudad de México y publicó la fotografía de su encuentro con Marko Cortés, esto inquietó mucho a la dirigencia estatal del PAN y hubo muchos comentarios -buenos y malos- que circularon por los pasillos del Palacio de Gobierno en Ciudad Victoria.

Y es que Chucho declaró que buscará la candidatura de Acción Nacional al gobierno de Tamaulipas el próximo año y de inmediato se supo que cuenta con el apoyo de la dirigencia nacional, pero al parecer no sabía que los integrantes del primer círculo del poder estatal ya tenían elegido al candidato, aunque no lo habían dado a conocer.

Por ello el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en su gira de trabajo por el municipio de Villa de Casas aprovechó el momento y en el evento donde entregó apoyos y recursos a los habitantes de este lugar dijo:

“Muchos de ustedes o algunos de ustedes lo conocen. En muchas ocasiones no lo ven, pero sí se siente, y se siente en nuestro estado el trabajo que viene realizando nuestro Secretario General de Gobierno, César Verástegui Ostos, mejor conocido como “El Truco”, a quien pronto lo van a empezar a escuchar y lo van a escuchar mucho”.

Además, el mandatario tamaulipeco reconoció lo que hace en su trabajo y lo detalló: “los diferentes sectores de la sociedad lo conocen, porque es alguien que atiende al empresario más encumbrado hasta el campesino, el agricultor, el ganadero que tiene una necesidad, pero sobre todo es quien tiene la responsabilidad de mantener la estabilidad y la gobernabilidad del estado.”

Desde luego que estas palabras de inmediato empezaron a circular por las redes sociales y en los medios de comunicación del estado, ya que lo dicho por el gobernador García Cabeza de Vaca se entendió como un destape a su posible relevo en el gobierno estatal y esto causó sorpresa en el PAN nacional.

Sin embargo, lo que parecía un destape acordado con los grupos de poder del PAN en el estado no fue así, porque días después Chucho Nader, alcalde triunfador de Tampico confirmó que buscaría la candidatura del PAN al gobierno de Tamaulipas y el mandatario tamaulipeco no dijo absolutamente nada cuando en realidad el tampiqueño merece la candidatura por los resultados que tiene en su administración municipal y la ratificación del triunfo electoral.

Se podría pensar que el gobernador García Cabeza de Vaca estaría de acuerdo con el auto-destape de Chucho Nader, pero no tuvo eco por los pasillos del poder estatal y esto hace evidente que exista un posible distanciamiento entre el PAN nacional y el PAN del gobernador, el cual no es el mismo que el PAN de Tampico, ya que los panistas del mandatario son la viva imagen de la derrota.

Por esto, Chucho Nader, presidente municipal de Tampico, reconoció en una entrevista que se debe trabajar para re-oxigenar al partido y aseguró: “urge renovar la estructura partidista” y tiene mucha razón.

Lo que necesita el PAN en Tamaulipas es recuperar la credibilidad y confianza de sus militantes, de los ciudadanos y esto lo puede hacer Chucho Nader, quien demostró en los hechos que puede ser un candidato triunfador y por eso tiene el respaldo de Marko Cortés para ser candidato al gobierno de Tamaulipas.

Finalmente, por eso la foto de Chucho Nader con Marko Cortés causó cierta molestia, pero ahora después de las elecciones todos los panistas del estado saben que sí el Truco Verástegui es el candidato el estado se entregará, pero si es Chucho Nader se peleará por mantener el poder. Ni más ni menos.

De salida. En una entrevista banquetera bien planeada, Maki Ortiz, utilizó el doble lenguaje que le gusta manejar cuando quiere provocar al poder estatal y señaló que Tamaulipas le falta una mano de mujer.

Es posible, pero más que sea de mujer lo que le hace falta es la mano de alguien que realmente quiera a Tamaulipas, a su gente y llegue al poder estatal por tener vocación para servirlo.

Lo comentamos porque Maki lo que busca es llegar al poder estatal y luego, como lo hizo en Reynosa, heredarle el poder a su hijo, quien aprendió muy bien a vivir como las rémoras, pero en este caso Reynosa no es Tamaulipas. Así de simple.