Morena ganó el Congreso, pero…
Opinión pública
Morena ganó el Congreso, pero…
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Su coalición ganó 16 diputaciones de mayoría, pero Morena no la tiene fácil en el Congreso de Tamaulipas.
Lleva como socio al PT, mismo al que le tocó postular a cuatro candidatos (de 21), pero solo ganó dos escaños por mayoría.
Eventualmente los guindos tendrían cinco de representación proporcional y cero su compañero de aventura, a menos que se hagan ajustes con la anulación de casillas, como suele suceder. Es muy aventurado hablar ahora del reparto del pastel.
La fórmula de asignación pareciera un juego de ejercicio mental, que comienza con un asiento para aquellos que llegaron al tres por ciento de la votación efectiva, que es el total de votos menos los nulos y de candidatos no registrados.
En este tenor, la primera diputación tiene un costo de 42 mil 206 votos, que en el caso los cosecharon Morena, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano.
Si le echamos un ojo a los resultados totales emitidos por el Instituto Electoral, tenemos que el PT se quedó con 42,203 votos, es decir, a tres de obtener una pluri.
De anularse alguna casilla en tribunales –en cualquier parte del estado-, el socio de los guindas alcanzará el ansiado escaño para Arcenio Ortega Lozano. Esto les daría la posibilidad de llegar a 22 asientos.
Acción Nacional, por cierto, se dispone a impugnar con furia aquellos distritos en que no ganó.
A la siguiente “tanda” del reparto de pluris solo participan Morena, Pan y Pri, luego de descontar los primero 42,206 votos, menos los votos de los que no llegaron al tres por ciento.
Suponiendo sin conceder que la coalición Juntos Haremos Historia suba a 22 asientos, le faltarían dos más para mayoría calificada, o sea dos terceras partes de los 36 diputados. Ahí es donde comienza el problema porque, además, ningún partido puede tener más de 22.
Morena ocupará la Junta de Coordinación por mayoría absoluta, es decir, 18 más uno, lo cual no le ayuda mucho en proyectos y reformas políticas.
Con 19 asientos –si es que no se les raja Leticia Sánchez Guillermo, prácticamente entregada al PAN- puede nombrar a los funcionarios del propio Congreso y mesas directivas mensuales.
Solo administrativos porque no pueden, por si solos o en coalición PT, remover al Auditor Superior. Requieren mayoría calificada.
No estarán en condición de dar de baja al Fiscal General, Fiscal Anticorrupción, magistrados del Supremo Tribunal y Tribunal Administrativo, jefa de Derechos Humanos, suspender ayuntamientos o enderezar juicio político contra funcionarios.
Claro que las reformas a la Constitución necesitan de mayoría calificada.
¿Qué de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos? Lo pueden hacer por mayoría simple pero… El Gobernador tiene derecho de veto para regresar iniciativas con observaciones. Ya para entonces se necesitarán el voto a favor de dos tercios de los legisladores presentes.
De todas maneras el ejecutivo se puede salir con la suya en cuanto al presupuesto. Los contrapesos son muy débiles.
Solo hay una cosa que la mayoría simple puede impedir: Que los ayuntamientos o el Gobernador pidan préstamos a los bancos para seguir endeudando al estado. No alcanzarían la calificada Pan, Pri, y Movimiento Ciudadano con Gustavo Cárdenas.
Una segunda ventaja para los guindas: Con 19 diputados estarán en capacidad de nombrar a un gobernador interino, ya sea por renuncia, muerte o formación de causa penal.
A como están las cosas Morena no podría sacar adelante Leyes y proyectos que trae en cartera, combatir la corrupción como se propone, sentar en el banquillo a los alcaldes corruptos o funcionarios estatales. No tendrá bajo su control la Auditoría Superior, aun cuando domine la Comisión de Cuenta Pública.
Temprano para saber cuantas pluris cosecharán los seguidores de la 4T, pero no serán más de 22 y, si el PT se hace de una, necesitarán el voto de Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de MC, el ex muchacho alegre que sabe bien de buenos negocios.
De lo contrario recurrir al PRI cuyo jefe estatal y seguro coordinador parlamentario, Edgardo Melhem Salinas, está dispuesto a vender caro su amor. En Palacio no le quisieron su alianza y de paso le piratearon a la gente. Si lo quiere son momentos de venganza.
Si deciden jugar con los azules, lo mismo que el mercenario, le harán la vida de cuadritos a la bancada pejista.
No son tontos como para caer en los brazos -¿o seguir?- de los azules. A la vuelta de la esquina, el cinco de junio del 2022, es casi seguro que los votantes le darán la última estocada al PAN. Perderá el gobierno del estado.
Por eso los morenos deberán seleccionar con mucho cuidado a su coordinador parlamentario, que tenga capacidad de negociación, concertar alianzas, otorgar favores y compartir la “polla” económica.
Luego de tres días en que se hicieron dos revisiones “voto por voto”, el IETAM Nuevo Laredo otorgó constancia de mayoría a Carmen Lilia Canturosas por la presidencia de aquella esquina.
La principal contrincante, la pri-panista Yahleel Abdala, está empeñada en que ella ganó y recurrirá a tribunales.