REZAGADOS EN LA HISTORIA…Y EN COSAS PEORES
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
REZAGADOS EN LA HISTORIA…Y EN COSAS PEORES
Pareciera que los nuevos tiempos del internet arrasan, con la lógica del trabajo mediático profesional y sostenido. Pero no es así. El periodismo escrito, por ejemplo, ha asimilado ya, los cambios introducidos por la tecnología, y su influencia cultural, en las formas de ejercer el poder
Hoy, los gobernantes suelen fijar sus posturas políticas por twitter, se placean en Facebook, y se reflejan como cisnes vanidosos, en los espejos de la comunicación virtual. En otras palabras, se dan baños de pureza en las redes sociales, pero en el mundo real, se gastan el presupuesto, y siguen enriqueciéndose a manos llenas.
Los políticos de esta época, se han olvidado de practicar los valores del humanismo, la inclusión y el ejercicio de la lectura. La mayor parte de los sexenios y trienios, la dedican a dar mensajes superficiales, huecos, y en ocasiones hasta cínicos, groseros y alejados de la realidad.
Pero, las redes sociales, son también el arma mediática más formidable del siglo XXI. La cultura del internet, está jugando un papel importante, en el final de un ciclo neoliberal, que se observa caduco, agotado. Y a punto de sucumbir.
¿Sucederá en el 2018?
Les voy a contar algo, en medio de este frío de enero, amenaza con entumirme los dedos: a partir del monje Martín Lutero, cuando la monarquía espiritual y económica de la iglesia, se ve cuestionada en sus tranzas y simulaciones, los escritos luteranos se convirtieron en el internet del siglo XVI, y empezó a gestarse el Estado moderno, en Europa.
La burguesía ya había crecido lo suficiente, y había terminado por tragarse a los señores feudales, que un día los vieron nacer, como pequeños talleres artesanales.
Pero, en solo dos siglos, (del XVI al XVIII), los dueños del dinero fueron todavía más allá: primero empezaron una revolución industrial en Inglaterra, la hicieron con una parte del oro y la plata, que sus piratas les habían robado a otros ladrones de las coronas españolas y portuguesas. Como usted podrá verificarlo, esa ha sido siempre la mecánica del capitalismo forever: una guerra entre bandidos.
Pues bien, como le decía, primero empezó la vorágine de los inventos y de la producción. Habían entrado ya en juego las materias primas del carbón y del acero. El mundo había empezado a echar humo por sus chimeneas. No sería el único indicio de que algo estaba forjándose, y algo estaba muriendo, porque, en ese mismo siglo, el XVIII, en un periodo de 10 años, surge y se desarrolla, otra revolución, pero esta de naturaleza política, en Francia. Su acontecimiento más emblemático, es la toma de la Bastilla, así se le llamaba a la fortaleza medieval que resguardaba la prisión parisina.
Fue también una revolución netamente burguesa, pues los comerciantes de ese tiempo, se sintieron tan poderosos que, no solo echaron de su palacio a la monarquía, sino que la degollaron, para satisfacer la sed de justicia popular. Sobre esos cimientos de anarquía y cuerpos guillotinados, nace el Estado moderno, y la obra de Juan Jacobo Rousseau con su famosa doctrina, mediante la cual, los ciudadanos establecían un Contrato Social con el poder establecido, o el famoso estado de derecho.
Es decir, si yo quiero vivir en sociedad, de manera decente, tengo que someterme a las reglas. Aunque en el México de nuestros días, el Contrato entre la sociedad y el Estado, se encuentra roto, convertido en añicos, bajo el salvaje impacto de la violencia y el crimen organizado.
En este punto, el siglo XVIII y sus revoluciones económicas y políticas en Europa, le recuerdo al lector, que Tamaulipas, nuestro estado, todavía no superaba la etapa de la conquista, y apenas iniciaba la colonización. Y que, mientras del otro lado del continente, la democracia defendía los derechos de los hombres, aquí en este territorio, un militar mercenario, originario de la Cantabria española, salía de cacería, a asesinar indígenas rebeldes, que se negaban a dejar su territorio.
Ese militar era don José de Escandón, nuestro tardío “Hernán Cortés” tamaulipeco, que llegó a estas tierras, con más de dos siglos de retraso histórico, pero eso no fue obstáculo, para que se apropiara de las mejores tierras, de los mejores esclavos y de las aborígenes más apetecibles.
Pareciera que me estoy saliendo del tema, pero no es así: en su momento, el internet del Tamaulipas indígena, fueron los españoles escandonianos. Una nueva realidad que cruzó la Sierra Gorda, y terminó por fundirse en una entidad, regida por el pragmatismo de la ambición económica, y el enriquecimiento vertiginoso, a costa del exterminio de las etnias.
La famosa arenga de independencia que, ahora se convirtió en el grito de la alta burocracia política, y es sinónimo de que, una familia empoderada , es la mandona desde palacio de gobierno, en ese entonces, nadie lo peló en el llamado Nuevo Santander.
Aquí, ya casi no había indios, pues Escandón se los había acabado, mercantilizándolos como esclavos o asesinándolos en masa. Solo había castas enriquecidas, o sea las mezclas del desmadre racial, españoles con indias preponderantemente. Según nuestros historiadores, aquí más de un 70 por ciento tenía mucho ganado. Los originales, sí eran ganaderos, porque ahora muchos navegan con esa bandera, y se dedican a otras cosas.
Los tamaulipecos promedio de esa época vivían bien, y por eso la noticia de la rebelión del cura Hidalgo les vino llegando, hasta diciembre, a través de algunos arrieros que les vinieron con el chisme. (Los precursores del periodismo colonial). Después se levantó en armas, un grupo en Tula, entre ellos los hermanos Gómez de Lara, y un posible pariente en el tiempo, llamado Mateo Acuña, según las crónicas.
Pero fueron sometidos, porque su rebelión no prendió, como ocurrió en el Bajío. Posteriormente algunos tamaulipecos destacaron, pero ya en luchas ocurridas en el centro del país. Aquí, la guerrilla independentista no prendió mucho.
En nuestro estado, llámense conquistadores o revolucionarios; políticos priístas o personajes de la alternancia panista, siguen siendo fieles al origen histórico, de una entidad federativa donde los políticos, no han brillado, intelectualmente hablando….
Pero sí han hecho mucha lana.
Como siempre ha ocurrido, y siempre hemos estado a la cola de todo lo que sucede en el país, la alternancia llegó aquí, apenas en el 2016, con más de treinta años de retraso. Esto, ha sido, tal vez, uno de los motivos, de que el canibalismo anti priista, sea cruento, demasiado terrible.
Al paso que vamos, fieles a la historia, Tamaulipas podría ser el ultimo en erradicar la violencia.