Se acaba, esfuma y desaparecer el PRD
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza
Se acaba, esfuma y desaparecer el PRD
Se acabó, gastó, esfumó o de forma simple desaparece el Partido de la Revolución Democrática que fue el aglutinador de la izquierda mexicana en 1989.
Esta semana que acaba de terminar, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, aprobó el dictamen que establece la pérdida del registro debido a que no obtuvo el tres por ciento de la votación en la elección federal ordinaria del pasado dos de junio.
Decir que se acabó, gastó, esfumó o que desaparece esa organización que desplegó las velas de la izquierda mexicana con gran fuerza, es lastimoso y, peor, tomando en cuenta que la izquierda ya no existe, ni existirá, dado que, algunos de sus protagonistas armaron un ente político diferente, el movimiento regeneracionista.
Con el acta de defunción del PRD en la mano, el interventor designado por el INE, será en encargado de recibir los recursos contemplados hasta diciembre próximo, es decir, por el resto del ejercicio fiscal de 2024 y el mismo dará cuenta de la forma en que se usen, respecto a la liquidación de los compromisos administrativos y todo quedará consumado al 31 de diciembre venidero.
El perredismo en Tamaulipas tuvo años de gloria, muchos se movilizaron bajo sus siglas plasmadas en la bandera amarilla, para impulsar una corriente que logró espacios en Ayuntamientos y el Congreso del Estado.
Por mucho tiempo el trabajo ideológico y político prevaleció, sin embargo, desde la intromisión de personajes de la talla del nuevoladerense Jorge Valdez Vargas, quien le dio golpe de estado al comité estatal que encabezaba el maderense Jorge Mario Sosa Phol, al presidir una reunión de consejo ilegal en el municipio de Aldama, el perredismo en esta entidad cayó en picada.
Fueron unos cuánto quienes lo usufructuaron, porque se entregaron sin voluntad ni limitación a Valdez Vargas, sin tomar en cuenta que solo se trataba de una ambición personalista que ningún beneficio les dejaría, aunque, personas como Alberto Sánchez Neri, quien se la ha pasado como regidor en muchas administraciones.
Desde luego, el otro nuevoladerense Francisco Chavira Martínez, quien fue candidato en varias ocasiones del PRD, a cualquier cosa que le diera espacios para colocar a sus hermanas, Diana y Estela en diputaciones o cargos administrativos.
Por allá en la zona de Río Bravo, hizo suyas las siglas del PRD, Miguel Ángel Almaraz Maldonado, aunque, ahora será alcalde porque fue respaldado por el PAN como candidato de la coalición, ya que no era de los de ellos y lograron salir adelante, al derrotar al candidato del secretario General de Gobierno, Héctor Villegas González, Eduardo Yáñez Villegas.
Por cierto, en esta capital, el empresario Enrique Yáñez, siempre estuvo al pie del cañón con el PRD, a pesar de que, los llamados perredistas de hueso colorado, poco a poco se salieron de esa organización, entre ellos Pedro Alonso Pérez, Pedro Etienne Llano y Elpidio Tovar de la Cruz.
Este último tuvo encargos relevantes en el Comité Nacional y siempre estuvo en la jugada, porque aparecía como cabeza del grupo perredista de Tamaulipas, pero, cuando la corriente regeneracionista dejó de respaldar al PRD, las cosas cambiaron y, aquellos no se fueron con el presidente Don Andrés López Obrador y se quedaron en el partido amarillo, pronto debieron abandonar la política.
El altamirense David Valenzuela Barrios, es el último presidente del comité directivo perredista en Tamaulipas, cargo que tiene desde el fallecimiento de su padre, el Doctor David Valenzuela Arroyo.
Frente a la alternativa que da el certificado de defunción partidista, de que, en las entidades que tuvieron proceso electoral y esa organización tuvo más del tres por ciento de la votación, pueden virar a convertirse en partido local, sin embargo, no es el caso en Tamaulipas, porque, aunque tendrán ocho regidores en Ayuntamientos, la realidad es que, no sacaron el porcentaje de votos establecido en la Ley y, por tanto, también se acaba, gasta, esfuma y desaparece aquí.
Valenzuela Barrios, sabe que los 35 años del PRD no deben de ser en vano y considera que pronto podría voltearse a ver el comunismo que antecedió al izquierdismo y pensar en refundación de algo que se parezca a esas dos corrientes.