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Tamatán y su toponimia

Rutinas y quimeras

Clara García Sáenz

Tamatán y su toponimia

La referencia más antigua que se conoce de la palabra Tamatán para nombrar un lugar aparece en 1763 cuando un grupo de indígenas huastecos le solicitan a José de Escandón permiso para ocupar los Cinco Potreros de Tamatán, un lugar que al parecer era conocido así por este grupo que habitaba la sierra de Tanchipa desde antes de la llegada de los colonizadores, según se apunta en la enciclopedia de “Tamaulipas a través de sus regiones y municipios” coordinada por el historiador Octavio Herrera.

El nombre de Tamatán aparece como referencia en dos lugares de la geografía tamaulipeca. El primero, en lo que ahora es El Mante, llamado en un primer momento como Lugar de los Cinco Potreros (de Tamatán), que después se trasformó en el poblado Canoas, en 1921 toma el nombre de Villa Juárez y desde 1937, su nombre actual, El Mante haciendo referencia a uno de los ríos que pasan por la zona o a la fruta que se da ahí de manera abundante que es el zapote amarillo, mejor conocido como mante: “man” significa “amarillo” y “te” significa “palo” o “árbol”, también en lengua tenek según la “Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México”.

La otra referencia de la palabra Tamatán, y la más conocida, es la que describe la zona fundacional de Ciudad Victoria; es llamada así, según las escrituras de la propiedad ya convertida en hacienda desde el siglo XIX cuando Francisco G. Lerma (hijo) escritura la propiedad a Manuel González (hijo) en 1894. Aunque se desconoce en qué momento o por qué las razones de su nombre, se infiere que la familia Lerma,  propietaria de la zona pudo haber bautizado el espacio, ya que no existe algún testimonio que muestre que dicho nombre fuera propio del lugar. Porque, a pesar de ser una palabra indígena, Tamatán es de origen huasteco, lengua que no era hablada por janambres o pisones, grupos indígenas que poblaba este espacio a la llegada de los colonizadores (o por lo menos se desconoce sí éstos la utilizaban para nombrar lugares). Lo que es muy posible es que el nombre se haya tomado de la referencia de la zona de Lugar de los cinco potreros de Tamatán, que es la más antigua.

Tamatán es una palabra de origen tenek (lengua hablada por los huastecos, grupo indígena que habitó el sureste de lo que ahora es el territorio de Tamaulipas). Según algunos hablantes de esta lengua en la actualidad como Magda Hernández Martínez y Jacobo Castillo señalan que Tamatán significa “lugar de canoas”. Sin embargo, el libro “Nomenclatura geográfica de México: etimologías de los nombres de lugar correspondientes a los principales idiomas que se hablan en la república” de Antonio Peñafiel, publicado en 1897, refiere que Tamatán significa “lugar de caserío”: de “Tam” (lugar), “atá” (casa, caserío). Definición que los hablantes consultados no descartan como una posibilidad que dicha palabra pueda también tener esa acepción.

Si se piensa el significado de Tamatán como lo que ahora es El Mante, es posible aceptar “lugar de canoas”; ya que la abundancia de agua y ríos es característica de la zona. Pero si se aplica para el espacio fundacional de Victoria, es más aceptable “lugar de caserío” al tomar como referencia que el río San Marcos no era navegable y ninguna crónica escrita de éste hace referencia a los provechos que está actividad pudiera tener; sus cualidades sólo han sido históricamente destacadas por lo abundante de su cauce cuando éste se llena, además de ser de corriente violenta, dicho por los vecinos del lugar.

A pesar de que la primera fundación de la Villa de Aguayo, hoy Ciudad Victoria fue en Tamatán y después sus pobladores se trasladaron a lo que ahora es el centro de la ciudad; este lugar nunca fue abandonado en su totalidad, lo que permite concluir que en el momento en que el señor Lerma adquirió los terrenos de esta zona para convertirlos en una hacienda agrícola y ganadera, estaban habitadas, es decir, era un lugar de caserío.

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