Columnas

Tamaulipas: Activos Morenistas

Una vez pasado el encumbramiento de la virtual abandera de Morena a la candidatura presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, en las entidades del país debe darse la vuelta a la página.

Y es que en la mayor parte de ellas habrá procesos electorales locales, a la par con la renovación presidencial y del Congreso Federal en sus dos cámaras, de Senadores y Diputados.

Tamaulipas, entre ellas, renovará además los 43 Ayuntamientos y el Congreso Local, conformado por 22 diputados de mayoría y 14 de representación proporcional.

En el caso del partido gobernante, Morena, su líder estatal debe fortalecer la unidad de las regiones de la entidad de cara al proceso electoral 2023/2024, que inicia este formalmente éste domingo 10 de septiembre.

Aunque la ganadora de la encuesta y ungida como Coordinadora de la Cuarta Transformación es Claudia, a quien respaldó, su misión es hacer de manera ágil la operación cicatriz en la entidad, para sumar a todas las corrientes que se formaron.

A las de Adán Augusto López Hernández, de Ricardo Monreal Avila, de Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco Coello, y principalmente a los de Marcelo Ebrard Casaubón.

Obvio, sin descuidar a quienes fueron parte esencial en el el grupo de apoyo a la Coordinadora de la Cuatro T.

Si es que se quiere realmente pavimentar el triunfo de Morena y sus aliados PT y PVEM en la entidad, se tienen que cuidar todos los activos políticos y evitar las desbandadas producto de la contienda interna, o derivadas de los atropellos por el orgullo del grupo ganador y los excesos de confianza.

Nadie mejor que  el dirigente auténtico del morenismo tamaulipeco sabe de esa nueva responsabilidad y del compromiso de cuidar y tejer desde las  entidades y sus regiones la unidad que abone a los triunfos del 2024.

El presidencial, las Cámaras Alta y Baja del Congreso de la Unión, así como localmente el control del Congreso del Estado y de las 12 principales alcaldías.

Habrá que ir con los mejores cuadros políticos en cada espacio, las dos senadurías, las 8 diputaciones federales, las 43 alcaldías y las 22 Diputaciones Locales de Mayoría y las 14 de Representación Proporcional.

Valorar de manera integral el capital político de cada cuadro morenista y ubicar en que posición es más útil y garantiza los votos que den su triunfo en particular y sume a los de conjunto.

Analizar muy bien quiénes de los actuales legisladores federales y estatales que tienen la oportunidad de la reelección tienen la probación para hacerlo, al igual que los alcaldes.

De éstos últimos, Carmen Lilia Canturosas Villarreal de Nuevo Laredo;  Carlos Peña Ortiz de Reynosa;  Eduardo Gattás Báez y Armando Martínez Manríquez, no solo han levantado la mano para ser tomados en cuenta sino que son los mejor posicionados de los aspirantes en este momento.

Y también dónde puede redituar aquellos alcaldes que terminan su segundo periodo como Mario Alberto López Hernández de Matamoros y Adrián Oseguera de Madero, naturales para las diputaciones federales de sus distritos o algo más.

Los segundos informes de gobierno que están rindiendo los alcaldes, su obra pública, social e interacción con la comunidad, son un buen termómetro para evaluar su aceptación popular, a la par con los estudios profesionales de medición.

Hay que tener en cuenta que aunque Andrés Manuel López Obrador es el presidente de la república, ya no aparecerá en la boleta electoral del 2024, de tal forma que no habrá el «Efecto PEJE» de los últimos dos procesos electorales.

«Hombres y mujeres voto» serán indispensables en todos los cargos políticos a disputar para el morenismo, por lo que no cabrían las improvisaciones, amiguismo, compadrazgos o experimentos con cuadros sacados de la manga, si se ganar se trata.

El bono de confianza morenista se desgasta con el tiempo, al transitar el ejercicio del poder presidencial que ya va en su quinto año, e incluso en el estatal, aunque aquí se cursa apenas el segundo año.

Decisiones inteligentes, serenas y maduras, serán la clave para conseguir el mayor número de triunfos, principalmente el presidencial, el control de las Cámaras legislativas federal y estatal, así como los principales Ayuntamientos.

No será fácil, habrá que dejar de lado las ambiciones e intereses personales y de grupillos, para ar paso a aquellas que tengan el auténtico respaldo del pueblo, sin el adorno del clásico maquillaje.

Dura la tarea al interior de Morena.

Además, de aplicarse a fondo en la misión de gobernar, porque la sociedad estará muy atenta. Hay que recordar que en cada elección los ciudadanos califican a los gobiernos en turno, no solo valoran a los candidatos.

Buenos gobiernos y buenos candidatos es la fórmula para pavimentar la gobernanza de Tamaulipas y cuatro años de un mejor ejercicio del poder para los próximos cuatro años.

Habrá que sacar la casta, el oficio político y la visión de futuro para estar a la altura de las exigentes circunstancias de una nueva y férrea lucha por el poder en Tamaulipas.

Américo Villarreal Anaya tiene la palabra. Nadie más.

Los de enfrente, es decir, del Frente Amplio por México, estarán a la caza de los errores y desprendimientos.

El domingo, según lo anuncia el Consejero Presidente, Juan José Ramos Charré, el IETAM dará el banderazo de arranque al proceso electoral estatal y con ello se atiza la hoguera política en todos los partidos que irán a los comicios.

Pero será Morena el que acapare los reflectores.