Violencia contra mujeres, vergüenza ciudadana
Gaceta.
Por: Raúl Terrazas Barraza
Violencia contra mujeres, vergüenza ciudadana
Desde el inicio de la administración gubernamental, el Doctor Américo Villarreal Anaya definió, en la vertiente del humanismo, la atención especial a la no violencia contra las mujeres y las niñas, con la finalidad de que Tamaulipas destaque en la forma de abordaje y pueda lograrse la reducción de los índices registrados a través del tiempo y analizados con la estadística.
En ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra este 25 de noviembre y fue considerado como tal por la Asamblea General de las Naciones Unidades desde diciembre de 1999, es bueno decir que Tamaulipas no aparece entre las entidades de país con altos índices de este fenómeno, porque son Jalisco, Guerrero y Michoacán.
No está entre los que, el grado de violencia es menor, ya que, de acuerdo con la información del INEGI, son Querétaro, Aguascalientes y Yucatán, en tanto que, algunas entidades consideradas en el término medio son el Estado de México, Puebla y Veracruz.
De cualquier manera, habrá muchos foros en los que, de la eliminación de la violencia contra las mujeres, sin embargo, no bastará que se levante la voz de quienes creen que no debe de existir, porque en realidad, son ellas, las que sufren ese tipo de agresión las que deben de poner un alto a cualquier forma de violencia y es la familia la que debe plantarse ante las autoridades y recurrir a los programas de apoyo para frenar a los violentadores, pero, además aplicarles castigos ejemplares.
Existen siete formas de violencia contra ellas que deben de acabarse de tajo, la física, que son golpes, empujones mordidas o cualquier acto que ocasiones lesiones corporales, la psicológica en la que están, insultos, amenazas, humillaciones y manipulación emocional, porque se hacen para quebrantar la autoestima de las mujeres.
Otra forma es la sexual que implica acoso, insinuaciones y violación, sumándose a los tipos de violencia la económica, con la cual se limita la autonomía financiera de las mujeres, impedir que trabajen o controlar sus recursos.
Considerada como una forma de violencia enfermiza por parte de los hombres a las mujeres esta la llamada vicaria, que equivale al maltrato mediante el cual, el agresor pretende causar problema emocional a la mujer a través de sus hijos.
Otros tipos son la simbólica y la laboral, la primera tiene que ver con la reproducción de estereotipos de género que perpetúan la desigualdad y la segunda, se refiere a las diferencias salariales respecto a los hombres, el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo.
Trabajar para acabar con la violencia contra las mujeres en tantos frentes, es, en realidad una labor titánica, por ello, el humanismo de la administración del Doctor Villarreal Anaya tiene que hacerlo todos los días, en todo momento y con las herramientas jurídico-administrativas y penales que existan.
Además, generar confianza suficiente en las mujeres para que, desde una llamada de auxilio, un consejo en las llamadas Casas Violeta, la atención a través de los Sistemas DIF estatal y municipales, así como, la dedicación al cien del Instituto Tamaulipeco de la Mujer, podría hacer que Tamaulipas aparezca pronto entre las entidades con más bajos índices de violencia contra las mujeres y desplace a Querétaro, Aguascalientes o Yucatán.
En el escenario internacional, de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud, OMS, una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física o sexual por parte de una pareja íntima.
La violencia de pareja es la más común, por ello, cada año, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que es este lunes 25 de noviembre, se marca el inicio de los 16 días de activismo contra la violencia de género y culmina el 10 de diciembre, que es el Día Internacional de los Derechos Humanos, actividades que tienen el propósito de prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo, ya que es una vergüenza ciudadana.
Respecto a México, la violencia contra las mujeres es grave, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH, un 66 por ciento de las mujeres han vivido algún tipo de violencia en su vida, de los siete ya señalados y se estima que 10 mujeres y niñas son asesinadas cada día por sus parejas íntimas o familiares.
Muchas voces ciudadanas precisan que la falta de recursos, la negligencia y las lagunas legales, permiten que muchos casos de violencia contra las mujeres queden impunes.
También debe saberse que, a pesar de los esfuerzos, avances legislativos, políticas públicas, implementación y cumplimiento, los avances para la eliminación de la violencia son insuficientes, por tanto, trabajar para garantizar la protección y justicia para las mujeres y niñas, es un reto grande, en el que, también deben de intervenir los Gobiernos Municipales, las Instituciones Educativas y las organizaciones de la sociedad civil, con programas dirigidos a la familia.
Ayudará también la incorporación de las tecnologías de la información y el monitoreo vecinal, en el primer caso, con Apps especiales, líneas especiales para denuncia, la intervención de las Iglesias, alertamiento de violencia a las autoridades ante el menor indicio de agresión de cualquier forma a las mujeres y usar al máximo los comités internos de las instituciones y de las empresas que tienen como función la ética y las relaciones humanos.