¿Y los demás apá?
Opinión pública
¿Y los demás apá?
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas. – Nadie reprobó. Van bien. Recibieron una calificación promedio de 8.5, lo que significa que no andan en la excelencia. Deben apurarse, rendir más, dar todo para ser mejores.
El Gobernador Américo Villarreal comenzó un ejercicio inédito: Evaluar el desempeño cualitativo de sus colaboradores en una escala del 0 al 10 (que da lo mismo si es del 00 al 100).
Ya tienen calificación 13 carteras: Desarrollo Rural, Pesca, Salud, Contraloría, Administración, Economía, Recursos Hidráulicos, Trabajo, General de Gobierno, Seduma, Bienestar, SET y Energía, o mejor dicho, los titulares.
Faltan Finanzas, Seguridad Pública y Obras Públicas ¿y los demás entes apá? Miles de millones del bolsillo de los contribuyentes alimentan organismos descentralizados y autónomos que no le rinden cuentas a nadie en su eficiencia.
Luego que Américo calificó a su gente, surgieron voces que piden que también rindan indicadores de productividad instituciones como la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Poder Judicial, Congreso del Estado, la propia Fiscalía de Justicia y presuntos autónomos como Derechos Humanos y tribunales Electoral y de Justicia Administrativa, entre otros.
Autonomía no significa que no rindan cuentas. Hay una mala interpretación a que pueden usar el dinero público a su libre albedrío sin voltear hacia atrás para saber si lo aplicaron bien. Todos coludos o todos rabones, dice el dicho.
Si saben que no están sujetos al escrutinio de instancias superiores, o pares ¿cómo andarán las fiscalías General y Anticorrupción? ¿cómo el Poder Judicial donde los magistrados solitos se reparten el pastel?
El ejercicio fue bien recibido por los colaboradores y aprobado por la sociedad, pero también que hace falta sentar en la mesa, con todo respeto, a los jefes que hoy tienen sus ínsulas de poder y se amparan para seguir disfrutando de privilegios.
La Fiscalía General recibe tanto como mil 800 millones de pesos anuales del Gobierno del Estado para pagar a más de 5,500 empleados, y nadie califica su desempeño, si van a trabajar o solo cobran, si hacen bien las cosas o al a´i se va.
Estamos seguros que esas dependencias le salen debiendo a los tamaulipecos ¿quién asegura que con la mitad de los empleados la FG no puede sacar la chamba?
Conveniente que representantes de la UAT, donde laboran alrededor de siete mil almas entre sindicalizados y de confianza, reciban instrucción de sentarse con el grupo de evaluación, y lo mismo Derechos Humanos donde cobran cien cráneos sin que se sepa si trabajan o no.
El armatoste que dirige Doña Olivia Lemus es demasiado costoso para el erario, un resumidero de lana sin oficio ni beneficio real para los tamaulipecos.
Nada de temas partidistas, solo invitaciones a evaluarse. Bien dice la voz de la calle que “lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc”.
La primera pregunta ¿alcanzarán el 8.5?. El temor es que no. En la jerga educativa el 9.0 es muy bien; 8.5 más que notable, casi sobresaliente; 8, bien; 7 regular y 6 “pasar de panzazo”. El diez es excelencia.
La interpretación al tema es que Américo no quiso “volar” a sus colaboradores, que no crean que la están habiendo de lo mejor, sino que pueden rendir más. Quiere que procuren la eficiencia, más perfección.
Según el proyecto del Gobernador las evaluaciones serán periódicas sin quitarle tiempo a la gente, por ejemplo los periodos de vacaciones como se hizo en esta primera ocasión. Esperemos que a la próxima estén los que faltan, que también gastan dinero público.
Aparte, caló hondo, desmoralizó a panistas locales la renuncia del aspirante presidencial Jorge Luis Preciado, al calificar como una farsa el proceso de selección del candidato de Frente Amplio por México a la Presidencia, cuando todo está “arreglado”.
Lo conocen bien gente como Ismael García Cabeza de Vaca, Gerardo Peña Flores, Francisco Elizondo, Pilar Gómez, “Don Truko” Verástegui, “Don Cachorro” Cantú y miembros de la gerencia estatal, al ser enviado en 2019 (Preciado) como delegado del CEN para la elección de diputados locales. Recuerdan aquella frase que habría pronunciado el jovenazo la noche misma de la elección el 2 de junio: “Nos chingamos al ganso”, en referencia al Presidente. Habían ganado 21 de 22 distritos.
La rueda de la fortuna da vueltas. Cuatro años después son los apestados y, como pronostica Preciado, volverán a perder la Presidencia, como perdieron 23 gubernaturas en el periodo de Marko Cortés, de quien pide renuncie.
Expuso Jorge Luis cómo los apoyos se levantan con las patas, metiendo cachirules para que algunos alcancen a reunir las 150 mil firmas, como el paisanito Cabeza de Vaca, quien ya canta victoria.
Terminamos por los terrenos de la UAT, donde regresaron a labores administrativas el lunes, para preparar inicio del ciclo otoño 2023 con nuevos programas académicos en 74 carreras para licenciatura, algo inédito en la casa de cultura, con visión de vanguardia y renovación constante.