… Y sigue en el Top Ten 5
#DESDELAFRONTERA
POR PEDRO NATIVIDAD
... Y sigue en el Top Ten 5
En el complejo escenario de la política municipal mexicana, donde los desafíos son constantes y las expectativas ciudadanas elevadas, hay figuras que logran destacar. Entre ellas, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ha mantenido una posición privilegiada en el ranking de aprobación ciudadana.
La encuesta realizada por Mitofsky, para el periódico El Economista, evaluó a 150 presidentes y presidentas municipales de México en junio de 2024. El resultado es revelador: el 49.6% de los encuestados aprobó la gestión de sus alcaldes, mientras que el resto expresó su desaprobación.
En el ámbito nacional, el Top Ten 5 de los alcaldes mejor evaluados presenta nombres que resuenan en la esfera política. En primer lugar, Jesús Nader, alcalde de Tampico, mantiene una sólida aprobación con un 57.7%. Le sigue Antonio Astiazarán de Hermosillo, Sonora, con un 56.9%. Patricia Lobeira, de Veracruz, ocupa el tercer puesto, mientras que Cruz Pérez Cuéllar de Ciudad Juárez se sitúa en el cuarto lugar con un 55.7%. Y en el quinto puesto encontramos a Carmen Lilia Canturosas, alcaldesa de Nuevo Laredo, con un 55.6%.
En el ranking de alcaldesas mejor evaluadas, Patricia Lobeira de Veracruz lidera con un 56.1%. Mientras que Carmen Lilia Canturosas, se posiciona en el segundo lugar con un 55.6%. Ariadna Ayala Camarill, de Atlixco, Patricia Peralta, de Benito Juárez e Isaura Nieto, de Zapopan, completan este selecto grupo.
Dentro del partido Morena, Cruz Pérez de Ciudad Juárez se alza como el mejor evaluado con un 55.7%. No obstante, Carmen Lilia Canturosas, también de Morena, no se queda atrás y ocupa el segundo lugar con un 55.6%. Su gestión ha dejado una huella positiva en Nuevo Laredo y merece reconocimiento.
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas ha demostrado que la dedicación, la transparencia y el compromiso con la ciudadanía son pilares esenciales para una gestión exitosa. Su permanencia en el Top Ten 5 durante la actual administración es un reflejo de su trabajo incansable y su conexión con la comunidad. En un contexto político dinámico, su liderazgo se mantiene firme, y su legado continúa dejando huella en Nuevo Laredo.
LA LEY GUARURA
En Tamaulipas, la polémica en torno a la llamada “Ley Guarura” ha alcanzado su punto álgido. Esta ley, que obliga al Estado a asignar escoltas y vehículos blindados a funcionarios y ex funcionarios panistas, ha sido objeto de controversia desde su creación. Ahora, un grupo de legisladores busca su derogación, y las tensiones políticas están al rojo vivo.
La Ley Guarura fue modificada por el Congreso, bajo la influencia del neolaredense Félix “El Moyo” García, quien en ese entonces fungía como Presidente del Congreso. Esta modificación permitió que el ex gobernador Francisco Cabeza de Vaca y su círculo cercano continuaran recibiendo protección estatal en forma de escoltas y vehículos blindados. Sin embargo, la situación podría cambiar drásticamente si Morena y sus aliados logran aprobar una reforma constitucional.
Recientemente, la Suprema Corte validó que solo una mayoría calificada podría revertir la Ley Guarura. Esto significa que se requieren al menos 24 votos en el Congreso de Tamaulipas para modificarla. El diputado Marco Gallegos Galván ha liderado los esfuerzos para desmantelar esta ley, pero no ha sido tarea fácil.
Gallegos Galván señaló que el Partido Acción Nacional (PAN) tiene un interés particular en mantener la protección a su líder político, Francisco García Cabeza de Vaca. Por otro lado, los diputados del PRI se alinearon con el PAN, lo que impidió que Morena alcanzara la mayoría legislativa necesaria para impulsar la reforma.
En el pasado, se intentaron negociaciones con otras fuerzas políticas, pero no se lograron los votos requeridos. El grupo de legisladores sin partido y Movimiento Ciudadano apoyaba la iniciativa, pero solo sumaban 22 votos. A partir del primero de octubre, el Congreso de Tamaulipas tendrá los números necesarios para una mayoría calificada.
El debate sobre la Ley Guarura ha sido intenso dentro del Congreso estatal. Las posturas se han polarizado, y la ciudadanía sigue de cerca este proceso. ¿Se eliminarán finalmente las escoltas y los vehículos blindados? ¿Prevalecerán los intereses panistas o se priorizará el bienestar de la sociedad?
EL DESAIRE DE LA ALCALDESA DE XICO
En un evento trascendental para la comunidad educativa de Xicoténcatl, los estudiantes de la primaria Rural Federalizada “Dr. Norberto Treviño Zapata” celebraron su ceremonia de graduación y honores a la bandera. Sin embargo, entre los asistentes destacó una ausencia que no pasó inadvertida: la alcaldesa Noemy González brillaba por su falta de presencia.
La relevancia de este evento no solo radica en el logro personal de los jóvenes graduados, sino también en la oportunidad que brinda a los líderes políticos para demostrar su compromiso con la educación y el bienestar de la comunidad. La presencia del gobernador Américo Villarreal Anaya, la diputada Ursula Patricia Salazar Mujica y el magistrado presidente David Cerda Zúñiga subraya la importancia de la ocasión y la necesidad de colaboración entre los distintos niveles de gobierno.
Sin embargo, la alcaldesa Noemy González decidió brillar por su ausencia. Esta omisión no solo es un desliz político, sino también una muestra de falta de urbanidad y respeto hacia la comunidad. La política no debería ser solo una cuestión de intereses partidistas, sino una oportunidad para construir un estado que trabaje en beneficio de las mayorías.
La urbanidad política, esa capacidad de interactuar con respeto y profesionalismo en todos los niveles de gobierno, parece haberse extraviado en el camino hacia Xicoténcatl. La ausencia de la alcaldesa en un evento tan significativo es un recordatorio de que la política debe ser un espacio de colaboración y servicio a la ciudadanía, no de egos y omisiones.
Este desliz de la alcaldesa panista debería ser una llamada de atención para todos los actores políticos. La sociedad merece líderes comprometidos, capaces de actuar con integridad y urbanidad en todo momento. Es hora de desterrar prácticas que no contribuyen al desarrollo y progreso de nuestra comunidad. La alcaldesa Noemy González, al faltar a esta ceremonia, ha dejado claro que hay mucho por mejorar en la política local.
En última instancia, la ausencia de urbanidad no solo afecta a la alcaldesa, sino también a la confianza de los ciudadanos en sus líderes. Esperemos que esta reflexión sirva como un llamado a la responsabilidad y al compromiso con el bienestar de Xicoténcatl y su gente.
¿SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECION?
En la historia política de México, el lema “Sufragio Efectivo, No Reelección” se erige como uno de los pilares fundamentales. Este principio ha sido un faro para la democracia y la participación ciudadana. Sin embargo, en los últimos años, la reelección ha irrumpido en el escenario político, desafiando esta máxima.
La Revolución Mexicana, con su lucha por la justicia social y la igualdad, abrazó fervientemente el sufragio efectivo y rechazó la reelección. La idea de que los ciudadanos debían tener voz y voto en la elección de sus representantes se convirtió en un grito de esperanza. Benito Juárez, presidente de México en varias ocasiones, personificó este ideal y lo plasmó en la Constitución de 1857.
Sin embargo, en 2014, una reforma constitucional introdujo la figura de la reelección en México. Desde entonces, algunos funcionarios han buscado prolongar su permanencia en el poder, desafiando el espíritu revolucionario. La reelección, aunque legal, ha generado debates y cuestionamientos sobre su impacto en la democracia y la representatividad.
Recientemente, Morena ha planteado una reforma para eliminar la reelección. Juan José Ramos Charre, presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), señala que debemos esperar a conocer el contexto y las iniciativas específicas antes de pronunciarnos. La decisión, una vez aprobada por el poder legislativo, tendrá consecuencias significativas.
¿Es un retroceso eliminar la reelección? Ramos Charre argumenta que no. La figura de la reelección no ha sido constante en el derecho electoral mexicano. Su introducción marcó un cambio, pero ahora enfrentamos nuevos tiempos y propuestas. La pregunta persiste: ¿debemos preservar el ideal o adaptarnos a las circunstancias actuales?
La reelección, aunque legítima, debe ser analizada con cautela. No podemos olvidar que el sufragio efectivo y la no reelección son parte de nuestra historia y esencia democrática. En este debate, recordemos las palabras de Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Que nuestras decisiones reflejen ese respeto y busquen el bienestar de todos… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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