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¿A dónde irá el voto verde?

Tribuna

Por Javier Terrazas

¿A dónde irá  el voto verde?

Los municipios rurales de Tamaulipas y aquellos mixtos con gran potencial agropecuario tendrán un papel determinante en la elección del 1 de julio.

Durante la pasada contienda local, muchos municipios de tradición priísta se pintaron de azul, gracias a la ola de sufragios que de la gubernatura bajaron a los candidatos a alcaldes.

Sin embargo, la situación de ésta elección es diferente, no habrá candidato a gobernador, de tal forma que serán los candidatos presidenciales quienes puedan tener cierta influencia en la orientación de votos municipales.

Principalmente en aquellos donde los alcaldes no hicieron buena función y se atrevieron a buscar la reelección.

En  la zona rural de la entidad, había un desencanto hacia el gobierno federal por la falta de una política de precios y estímulos a la productividad de los granos y oleaginosas.

Sin embargo, esa situación se corrió las últimas semanas con la llegada a la SAGARPA  de dos tamaulipecos conocedores de esa problemática y en particular de la situación de la entidad.

La labor de Baltazar Hinojosa Ochoa y Jorge Zertuche Rodríguez, contribuyó a la solución y aunque quedan algunos pendientes, son solo picos y no la gran mayoría de los productores quienes esperan los estímulos.

También generó incertidumbre el relevo en la Secretaría de Desarrollo Rural, pues Gonzalo Alemán Migliolo dejó la institución, quedando al frente Ariel Longoria García.

Las grillas internas  en esa Secretaría entre los funcionarios de segundo nivel, han frenado de alguna forma la eficiencia que se requiere y en muchas de las organizaciones de productores hay preocupación por la reducción en la operación de programas y en la gestión ante la federación.

Los hombres del campo tienen ahora si la oportunidad de contrastar los resultados que en la instancia federal y en la instancia estatal se están dando.

Y si duda, podrán emitir su voto en función del desempeño en la ejecución de las políticas públicas.

Hay que recordar que existe dentro de las posibilidades electorales la tercera vía que plantea la izquierda en la persona de Andrés López Obrador, pero que poca experiencia tiene el manejo de políticas agropecuarias.

Entre los municipios con potencial agropecuario que están en manos del PAN aparecen Reynosa, San Fernando, Altamira, González, Xicoténcatl, El Mante, Güémez, Padilla, Soto la Marina, Miguel Alemán y Tula.

Mientras que en los gobernador por el PRI aparecen Matamoros, Río Bravo, Valle Hermoso, Aldama, Abasolo, Jiménez, Camargo, Ocampo, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, San Nicolás, Cruillas y Nuevo Morelos.

La buena, regular o mala labor de los alcaldes tendrá su impacto en la orientación del voto, pero también, reitero, la comparación que de pueda hacer de los resultados de funcionarios federales y estatales del ramo agropecuario.

Y finalmente el efecto de la figura de los candidatos presidenciales.

Quien mejor cultive el voto verde, podrá no solo ganar alcaldías, sino impulsar diputaciones, senadurías y hasta orientar el sufragio presidencial.

Habrá que ver como se mueven los partidos para fertilizarlo y tratar de cosechar el 1 de julio.

Es el voto más noble, que aguanta  hasta el estiaje de malos candidatos, pero requiere de atención.