Columnas

Adiós Manuel que te vaya bien

Tendencias

Oscar Contreras Nava

Adiós Manuel que te vaya bien

El geñista Manuel Muñoz Cano dio a conocer en redes sociales su decisión de poner fin a su militancia partidista y este simple anuncio sirvió de complemento especial, en la celebración por el 91 aniversario de la fundación del PRI que realizó el priismo tamaulipeco.

Esta publicitada renuncia causó sorpresa y conmoción en el selecto grupo de parroquianos que se reúnen todos los días en el bar del Campestre y Casino de Ciudad Victoria, ya que para hacer una apuesta sobre este hecho, sacaron en conclusión que la renuncia de Muñoz Cano al tricolor pudo suceder por siete razones:

Primera. Que Manuel nunca asimiló que Edgar Melhem Salinas haya salido más chingón que él, ya que ha demostrado que como dirigente del PRI en Tamaulipas, es más político, hábil, inteligente y estratega, que él mismo.

Segunda. Que Muñoz Cano quiere ser candidato a la presidencia municipal de Ciudad Victoria, pero cuando le dijeron que esa candidatura es para un priista con más experiencia, de más nombre que él y con más dinero, se enfureció tanto que como lo dice en su renuncia, tuvo que hacer “un riguroso examen de conciencia” para ponerle fin a su militancia partidista.

Tercera. Que como Melhem nunca le hizo caso porque Muñoz buscó tras bambalinas imponerse para controlar al priismo y cuando se dio cuenta que no eran tomadas sus opiniones, hizo berrinche, dio pataletas, grito, lloró y luego,  decidió anunciar por fin su salida del PRI desde la Ciudad de México, allá en el Comité Ejecutivo Nacional para que en Tamaulipas tuviera más impacto,  pero sucedió al revés, porque la fiesta del PRI se prolongó hasta muy entrada la tarde noche en la capital del estado.

Cuarta. Dicen sus amigos y conocidos del Campestre y del Casino que es posible que vaya a fundar una Iglesia Cristiana con el objetivo de sensibilizar y convencer a posibles donadores de órganos, ya que él un milagro viviente de una donación y pudiera dedicarse en vida, alma y corazón a salvar vidas.

Quinta. Que podría dedicarse a criar borregos porque ahora ya sabe cómo hacerlo, así como también dedicarse a sembrar girasol, sorgo y maíz pero combinarlo con la venta de franquicias de las quesadillas estilo Chilango que está negociando llevar a la ciudad de Monterrey, Guadalajara, Puebla, Veracruz, Chiapas y hasta la misma Ciudad de México.

Sexta. Que se incorporará a las Redes Sociales Progresistas de la maestra Elba Esther Gordillo o buscará ser el dirigente de MORENA en Tamaulipas con el apoyo de su amigo el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velazco, quien es uno de los senadores consentido de Andrés Manuel López Obrador.

Y Séptima. Que el senador chiapaneco lo integrará a su equipo para que empiece a colaborar con la 4T y aunque ya lo hacía, ahora será de manera abierta y sin tener el sello de priista, pero aseguran que se lleva a todos los geñistas y hasta el mismo Negro Gamundi. ¿Qué les parece?

Pues bien, nos dicen que en el Campestre y Casino los rumores y la especulación que se presentó por el anuncio de Muñoz Cano revivió la época del geñismo y egidismo, cuando desde ahí, se armaban y desarmaban escenarios del panorama político estatal.

El caso es que Manuel Muñoz en su carta de renuncia dice: “Particularmente en Tamaulipas, desde el año 2010 persisten prácticas antidemocráticas que son muy lamentables porque privilegian fines personales encabezados por el Ex Gobernador Egidio Torre Cantú, que no solo se dedicaron a desmantelar una plataforma democrática que era viva y fuerte, si no que hasta ahora sigue siendo instructora de oficios políticos a la dirigencia tamaulipecas.”

¿Qué tal, eh?

Y qué pero le pone a todo lo que hicieron con Geño en el PRI, sus sectores y en el mismo gobierno estatal, Congreso y en los municipios, donde se dieron aberrantes casos de imposición como lo fueron Javier Gil en Altamira, Arturo Díez Gutiérrez en Victoria, Oscar Pérez Inguanzo en Tampico, Carlos Montiel en Nuevo Laredo y ya mejor ni le seguimos.

No cabe duda que Manuel ya se le olvidó todas las arbitrariedades administrativas y políticas que se cometieron en el sexenio de Geño Hernández Flores y en la que fue uno de los principales protagonistas principales de esa situación y ahora se quiere lavar la cara y dárselas de muy democrático y santurrón. ¡Qué bárbaro!

En fin, toda esta tragedia tamaulipeca inició cuando Tomás Yarrington Ruvalcaba decidió imponer a Geño Hernández Flores como el candidato del PRI al gobierno estatal y desde ese entonces, así como por arte de magia de un día para otro, los enanos crecieron, los mediocres se volvieron inteligentes, los feos se convirtieron en bonitos, los pobres en millonarios y los payasos en lugar de hacer reír a la gente, no más de verlos lloraban.

Así que el mundo se volvió al revés y los inteligentes empezaron a perder ante la frivolidad, el protagonismo, el chisme y la ignorancia… y Tomás en la cárcel pagando por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y quien sabe que más… pero esto que nos dejó con Geño y luego con Egidio, ¿cuándo lo va a pagar? ¿Saldrá algún día?… ojalá.

Por lo pronto, adiós Manuel que te vaya bien y salúdame a nunca vuelvas…

http://oscarcontrerastamaulipeco.mx