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Américo ya se despidió

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Por Oscar Contreras

Américo ya se despidió

Cuando leímos que el gobernador Américo Villarreal Anaya pidió a sus colaboradores redoblar el esfuerzo que hacen por la transformación de Tamaulipas y “dejar huella para que se hable bien de nuestro estado”, nos quedamos perplejos y estupefactos.

Y es que no sabíamos si lo decía en serio, era una broma o se estaba burlando, ya que el mandatario estatal es lo que menos hace. Es decir, en lo que va de su sexenio la mitad del tiempo se la ha pasado viaja a la Ciudad de México y a distintos lugares del país y de nada han servido las supuestas gestiones que ha realizado porque hasta el momento han sido un fracaso.

Así, ni cómo defenderlo, ya que también anunció que en febrero dará su 2° Informe de Gobierno y muchos tamaulipecos no saben de qué hablará, si todo lo que hace, propone o acuerda le sale mal o simplemente no lo cumple.

Además, ha sido “gobernador” de Victoria y la zona sur, porque parece que le da miedo o terror viajar a la frontera y cuando va por causas de fuerza mayor, se lleva 300 soldados para que lo cuiden. Así que nadie sabe qué va a informar.

Sin embargo, lo que si debe hacer es dar es una explicación del porqué Tamaulipas está en los últimos lugares del crecimiento económico nacional de acuerdo con INEGI, el IMCO y otros organismos que realizan estudios para medir cómo van los gobiernos y todos indican que con Américo en 14 meses el estado está peor que antes.

Por ejemplo, precisamente cuando Américo Villarreal daba su mensaje en los Honores a la Bandera, la empresa Aeroméxico daba a conocer oficialmente que suspendía sus vuelos a Cd. Victoria y este simple hecho es un indicador más de la baja la competitividad que tiene el estado.

Desde luego que esto no es ninguna novedad, para este gobierno de MORENA es algo normal que las empresas se huyan del estado, dirán que son neoliberales y no toleran la transformación que se tiene, pero la realidad es que Tamaulipas ha dejado de ser competitivo con Américo y eso es grave para la economía estatal.

El caso es que Américo ya se despidió de Tamaulipas y en este mismo evento hasta envío su mensaje de navidad y año nuevo al decir: “aprovechó la ocasión para expresar mis mejores deseos en esta época navideña y a estrechar los lazos familiares y vivir momentos de paz, de tranquilidad, de recogimiento.” ¿Qué tal eh?

Por supuesto que en este llamado a redoblar va implícito que trabajen con más dedicación y dediquen más tiempo a sus labores para que Ameriquito tenga el suficiente dinero -de los impuestos y multas que cobran- y siga haciendo el exitoso concurso de carnes asadas donde prevalece la alegría, el alcohol, las sorpresas y la buena música norteña.

Pero bueno, con toda seguridad Américo ya se fue o está por irse a la Ciudad de México, valiéndole un cacahuete que aquí sigan los problemas del agua, la inseguridad, atención a la educación y la falta de recursos para realizar las obras que se requieren.

Y claro que eso no habla bien de él ni de su gobierno humanista y transformador, pero eso es lo que menos le importa, sabe que siempre habrá quién lo señale y critique por su peculiar estilo de gobernar o por su fracaso o el éxito que pudiera tener.

Américo sabe que estando bien con AMLO lo demás no le importa nada y si no recorre el estado, de norte a sur, sino atiende a la gente y sólo ofrece esperanza, promesas, acuerdos y compromisos, que nunca cumplirá, eso es más que suficiente para cumplir con su responsabilidad, porque es lo mismo que hace AMLO, quien es el vivo ejemplo de la mentira, la farsa y la irresponsabilidad.

En fin, ambos, presidente y gobernador, saben que habrá tiempo suficiente para echarle la culpa o justificar su actuación al Covid-19, a los gobiernos neoliberales del pasado o dejar sin respuesta a los agricultores del distrito de riego 026 a quienes dejó sin agua por darle prioridad a las necesidades humanas, como si ellos fueran marcianos. ¿Verdad?