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ARNULFO SE BAÑA EN DOS RIOS DE DINERO MAGISTERIAL

CUADRANTE POLITICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

ARNULFO SE BAÑA EN DOS RIOS DE DINERO MAGISTERIAL

En plena sequía, un personaje del escenario sindical, se echa chapuzones entre dos caudalosas cuencas de dinero impune y sin fiscalizar:  las cuotas magisteriales y el SARTET.

Pero antes, hagamos un poco de historia:

En los años setenta y ochenta, la palabra de los viejos caciques sindicales, de horca y cuchillo, lograron amedrentar e imponer sus caprichos a Presidentes de la República y a gobernadores. Personajes siniestros y corruptos llegaron incluso a poner en jaque sucesiones en los estados.

La llegada del Presidente AMLO al poder, alertó al nido de ratas en que estaba—y aún está convertido en algunos ámbitos del país— el sindicalismo mexicano. Algunos vetustos dirigentes se han retirado, conscientes de que sus tiempos han pasado, y de que ya no podrán hacer fácilmente de las suyas.

Pero otros como Arnulfo Rodríguez, han decidido regresar y exigir que se les rinda pleitesía, cosa que no se les va a conceder, pues la soberbia caciquil jamás ha ido de la mano con un poder social fuerte y transformador emanado de más de 700 mil votos históricos, donde las bases magisteriales jugaron un papel relevante, a favor del doctor Américo Villarreal Anaya.

Por cierto, habría que preguntarnos, ¿Dónde estaba Arnulfo cuando se desarrollaba la campaña del doctor Américo?

Jamás se le vio por ninguna parte. Acostumbrado a pasarse de listo, nunca enseñó la cara, ni formuló compromiso público alguno con la 4T en Tamaulipas.

Aun y cuando ahora trate de cobrar supuestos apoyos, la realidad es que este “Costal de Mañas” se escondió, se trepó socarronamente a la barda, mientras desde ahí coqueteaba con el PAN cabecista, cosa que ahora se acaba de evidenciar, con la foto de ART y los diputados de los fétidos vientos.

¿A quién quiere engañar o impresionar, el hombre que predica como el “¿Benemérito de los Charcos”, pero esconde su real identidad como el acaudalado millonario de los barrios residenciales en Laredo Texas…?

¿Cuál congruencia?  Objetivamente no la hay. Solamente exhibe un voraz apetito por la riqueza y los privilegios.

Actualmente, la   Sección XXX en Tamaulipas, se ubica cínicamente entre dos caudalosos ríos de dinero, sin auditar.  Es por decirlo, así como una Mesopotamia de la corrupción y la opacidad, bañada hasta el vómito por dos caudalosos ingresos de dinero proveniente de lo que le esquilman a una base laboral de casi 70 mil maestras y maestros.

Por concepto de cuotas, que es el uno por ciento de cada pago quincenal, las percepciones anuales ascienden a más de 400 millones de pesos.

La sección gremial que actualmente regentea el “Primer Huésped del Stay”, Arnulfo Rodríguez Treviño en Tamaulipas, envía al nacional solo una pequeña parte, y los de la Sección XXX se quedan con la parte del león, alegando gastos varios.

El segundo borbotón de billetes, se anida en el llamado SARTET la caja grande del poder sindical en turno en Tamaulipas. Avalado por décadas de complicidad y corruptelas, (desde 1998 a la fecha), este mecanismo denominado Sistema de Ahorro para el Retiro de Trabajadores de la Educación en Tamaulipas, juega un papel ambiguo, en la historia magisterial.

Si bien es cierto que resuelve apremios económicos de las bases, el SARTET se cobra a lo chino los intereses por anticipado. Es decir, si una maestra o maestro requiere cien mil pesos, el SARTET les presta esa suma, más los intereses, o sea se los cobra por adelantado.

La única ventaja es que se los suelta de inmediato, pero a cambio de mantenerlos cautivos y nunca alcanzan a liberarse, como en las tiendas de raya del Porfiriato.

El monto de los intereses que cobra actualmente el SARTET, es por el orden del 14 por ciento anual, lo cual equivale en el sistema bancario a un crédito automotriz. En pocas palabras, el SNTE y su banca, les presta a sus trabajadores con su propio dinero, y todavía les cobra por ello.

El papel que juega la dirigencia de la Sección XXX, es decisivo.

Con todo este poder económico y político en ristre, Arnulfo Rodríguez se la pasa de fiesta en fiesta.

Es un adicto a fabricarse autoelogios y aplausos. Durante la campaña por la dirigencia magisterial, sus consejeros de cabecera, como su Secretario Particular y alter ego, Ulises Ruiz Pérez se la pasaron atacando públicamente al gobernador.

Se dice que, Ulises sigue despotricando contra el primer huésped de palacio. Como que, si aún anduviese en campaña, todo con la anuencia y hasta las porras de su jefe Arnulfo.

En el fondo, ART y su círculo íntimo de dos o tres Ulises:  Jorge Acuña y y compañía, están cegados por la soberbia y por el poder.

Cuidado porque, la historia nos dice que la prepotencia y los ataques, no son buen método para ganar batallas políticas.

Véanse en el espejo de los panistas. El pueblo los echó del poder.