Columnas

Buen año nuevo, un año electoral

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Buen año nuevo, un año electoral

El comienzo de este nuevo año, 2024, implica proyectos, retos, determinaciones y mucha política, porque en la elección del dos de junio que viene y que, otra vez es la más grande de la historia, hay en juego miles de cargos de elección popular, de los cuales, la presidencia de la República es la más importante porque los ciudadanos tendrán tres opciones.

Una nueva, representada por el Partido Movimiento Ciudadano, la de antes que corresponde a las corrientes priísta y panista y la de la continuidad por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional y su coalición con otros dos institutos políticos, el del Trabajo y el Verde Ecologista de México.

Es de suponer que los ciudadanos razonarán mucho su voto para la elección de alcaldes, diputados locales y federales, así como, Senadores de la República, en el entendido de que, ello sucederá solo sí los candidatos son los adecuados ya que, los partidos políticos no recuperaron terreno en frente a la ciudadanía la cual no deja de considerarlos como inadecuados para la política.

La elección de presidente o presidenta de la República, es el principal atractivo en este proceso que va ya en la definición de las candidaturas y, pese a las reservas con que se aprecia la participación ciudadana en las urnas, porque no existe un fenómeno político que aporte el ingrediente que haga atractiva la elección, es probable que los promedios de las últimas elecciones se mantengan.

La elección del año dos mil que fue ganada por el panista Vicente Fox Quezada, fue la de mayor promedio de participación de la época moderna, fue del 63.97 por ciento, porque votaron 37 millones601 mil 618 personas de los 58 millones 782 mil 737 que tenía la lista nominal de ese año.

La sucesión presidencial del 2006, que fue ganada por el también panista Felipe Calderón Hinojosa, es la que registra más baja participación, porque fueron a las urnas el 58.55 por ciento de los ciudadanos que tenían credencial para votar con fotografía y que estaban en un listado nominal de 71 millones 374 mil 373 personas, de las cuales votaron 41 millones 791 mil 322.

Luego, la elección del 2012 que fue ganada por el priísta Enrique Peña Nieto, mejoró en casi cinco puntos la inmediata anterior, porque logró el 63.08 por ciento de participación, ya que, de 79 millones 492 mil 286 ciudadana y ciudadanos votaron 50 millones 143 mil 616, para un tercer logar de las últimas cuatro de participación

Fue elección presidencial del 2018 la que logró el segundo lugar, porque acudieron a las urnas para votar por el actual presidente de la República, Don Andrés López Obrador, el 63.4 por ciento de los ciudadanos con credencia e inscritos en el listado nominal, esto es que, 56 millones 504 mil 616 de los 89 millones 123 mil 355 del listado nominal, acudieron a las urnas.

Este ingrediente de la votación para presidente de la República, es el factor que mantiene un alto promedio de participación ciudadana y, si de coincidencias en los cuatro procesos se tratare, puede decirse que la del dos mil y la del 2018 llevaron más gente a las urnas porque los candidatos, Fox Quezada y López Obrados, propiciaron movimientos sociales considerados de alguna manera como fenómenos políticos.

En ambos casos, se rompió la hegemonía de los partidos poderosos y en la del 2018, el hecho de que la nueva izquierda desplazara al PRI y al PAN, hasta reducirlos como organizaciones políticas, hace suponer que el lópezobradorismo dará para más de un sexenio y que, la precandidata y los precandidatos a los otros cargos de elección, tienen muchas ventajas para triunfar.

Para le elección de junio, la lista nominal, será un poco mayor de 97 millones 658 mil 418 electores, dato al corte del 14 de diciembre y, para que se mantenga el promedio de participación ciudadana en el 63 por ciento, deberán de votar arriba de 61 millones 524 mil 803 ciudadanas y ciudadanos, aunque, la realidad es que, si quienes contendrán en la elección presidencial del dos de junio no pueden llamarse fenómenos electorales, es seguro que la participación podrán bajar más del promedio alcanzado en el 2006, cuándo ganó la elección el licenciado Felipe Calderón Hinojosa.

Elección presidencial, tras elección presidencial de México, el crecimiento del listado nominal ha sido constante y ronda los nueve millones de personas, aunque, entre el 2000 y el 2006, fue cuándo más creció la cantidad de votantes, en 12 millones 772 mil 755, luego del 2006 al 2012 fueron ocho millones 117 mil 913, del 2012 al 2018 el aumento de votantes fue de nueve millones 631mil 069 y para la elección que viene habrá de nuevo ocho millones 535 mil 063 personas más en la lista nominal.

Para que una elección sea legitimada, los electores tienen que acudir a las urnas y generar una gran participación, en el entendido de que, no existe nada más aberrante que el abstencionismo y, elecciones en las que no se supere el 50 por ciento del listado nominal, deben de considerarse no legitimadas.

La vara de la participación en elección presidencial, está muy alta, si se piensa en el 64 por ciento para superar la línea del 63 y fracción, por tanto, partidos y candidatos deberán de impactar en la ciudadanía para motivar su participación en las urnas.