Capirotada
Capirotada
Por: Javier Terrazas
La capirotada es un postre mexicano típico, característico de los periodos de Cuaresma y Semana Santa.
En cada una de las regiones del país hay sus propias recetas, pero en general tiene una base de pan que se endulza con miel de piloncillo y canela, al que se agregan frutos secos y trozos de queso.
Entre los frutos secos aparecen uvas pasas, almendras rebanadas, coco rayado, nuez, plátano, etcétera, etcétera…
Y con ese antojo, pues ayer me fui al súper para comprar los ingredientes de la receta casera de Cd. Victoria, Tamaulipas.
Con la buena mano y sazón de Juanita Aguilar, la capirotada de esta Semana Santa 2024 quedó deliciosa.
La pude degustar en casa con algunos amigos, entre ellos Fernando, Rigo, Luis, Raúl, Gilberto y Manuel, entre otros.
Pero, no es la única capirotada de esta Cuaresma y Semana Santa 2024.
También la tenemos en la política, ya que los mexicanos y en particular los tamaulipecos tenemos una mega elección con campañas en curso y que concluye en las urnas el 2 de junio.
Aplica el término capirotada, pues hay muchos cargos de elección popular en juego: Presidente de la República, Senadores de la República, Diputados Federales, Diputados Locales y Presidentes Municipales.
Pero también por las alianzas o coaliciones raras que se ha formado por los partidos políticos para presentar a sus candidatos.
Por ejemplo, Morena, el partido guinda actualmente en el poder en la presidencia, la gubernatura y principales alcaldías e Tamaulipas, va en coalición con los Partidos Verde Ecologista de México y Del Trabajo.
Aunque en el caso de los candidatos al Senado de la República presentan candidatos de manera individual Morena (Olga y JR), Verde (Geño y Maki) y PT (Pancho y Cendy).
Mientras que hay otra coalición nacional PAN-PRI y PRD, que presentan candidata común a la presidencia, pero que, en Tamaulipas, queda fuera el PRD en Senadurías, Diputaciones Federales, Diputaciones Locales y Alcaldías.
El único partido que va solo en todo es Movimiento Ciudadano.
Pero, aun así, se da una mezcolanza de personas, pues sus candidatos unos provienen del PRI, otros del PAN, unos más resentidos de Morena y uno que otro auténticos de la ciudadanía.
Esa situación se repite en todos los partidos políticos, incluido el gobernante Morena, pues a él llegaron cuadros provenientes del tricolor, del albiazul, de la izquierda tradicional y algunos sin militancia partidista.
Se replica lo que, en el postre tradicional mexicano, la capirotada, hay una mezcla muy variada, no solo de ideologías o colores, sino intereses de grupos o familiares.
Pero en el argot político electoral, esa capirotada es peligrosa, pues el ciudadano ordinario no alcanza a distinguir las razones y motivos de la combinación de colores e ideologías.
Hay cierta confusión, sobre todo por la fuerte migración de personas con trayectorias sólidas en un partido político a otro o bien a las coaliciones.
Esas circunstancias pueden generar el día de las votaciones desde ausentismo a las urnas, votos nulos por confusión, votos cruzados, votos pulverizados.
No se aprecian campañas de orientación a la ciudadanía, sean militantes, simpatizantes o ciudadanos en general, por parte de los partidos políticos o sus candidatos para disipar esa confusión.
Y es que la capirotada política, a pesar de lo florido de sus colores, hasta ahora resulta poco atractiva e insípida, pues la combinación de ideologías es incongruente.
Mil veces mejor la capirotada mexicana de la Cuaresma 2024.
Ese si se disfruta.
Buen provecho.