Cardisoma cara de perro
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Cardisoma cara de perro
Mientras usted está en la comodidad de su hogar viendo la TV o haciendo compras por internet con el móvil a máxima velocidad transfiriendo los millones de pesos y demás pagos cibernéticos, hay una pequeña y diminuta especie que está siendo aplastada por una pesada unidad de hasta 26 mil kilos.
Cientos de cangrejos azules científicamente conocidos como Cardisoma guanhumi, mueren aplastados en el corredor urbano “Luis Donaldo Colosio”, y en el libramiento Poniente de Tampico durante su migración de reproducción hacia el mar. Todos los años sucede lo mismo, y los regidores de la Comisión de Ecología, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, en Altamira, Ciudad Madero y Tampico están sacándose la cerilla en las salas de Cabildo.
Así como el cangrejo o jaiba azul sortea la depredación humana y los neumáticos de las pesadas unidades que circulan por las carreteras en busca de la supervivencia, así mismo el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (INAPESCA), anda queriendo salvarse de la destructora Cuarta Transformación federal. La diferencia es que este pequeño crustáceo corre por supervivencia y el equilibrio ecológico, pero lo más complicado de asimilar es como una especie tan indefensa evidencia la inoperancia de los tres niveles de gobierno incapaces de hacer lo mínimo por salvaguardar esta especie.
El cangrejo azul quedó desprotegido en Tamaulipas, y no es una situación del presente, se viene arrastrando por décadas; pero lo peor es que en Veracruz y Tabasco, entidades donde tiene mayor presencia, igualmente sufre el exterminio.
Los expertos han explicado que en los ecosistemas de manglares, el cangrejo azul “juega como si fuera un arquitecto”, hace excavaciones y realiza una remoción del suelo, lo que contribuye en la oxigenación del subsuelo que es aprovechado por otras especies animales y vegetales. Pero no es solo eso, de manera muy coloquial nos han explicado que el cangrejo azul participa en la descomposición de materia que posteriormente beneficia a otro tipo de organismos.
Es en este periodo del año que comprende los meses de junio a septiembre, cuando más actividad de migración tiene este crustáceo que también está siendo aplastado por el hombre. Si usted es gustoso de preservar el medio ambiente, puede ir al Libramiento Poniente o al Corredor “Luis Donaldo Colosio”, y armar una brigada de protección, le diría que fuera al Cabildo de su ciudad; pero igual y no va a encontrar al regidor presidente de esta comisión.
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