Columnas

Cifras electorales del pasado para el presente

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Cifras electorales del pasado para el presente

En realidad, para la elección de Gobernador de Tamaulipas en el 2016, los candidatos a las presidencias municipales y a las diputaciones locales no aportaron nada en la sucesión del Gobierno, porque fue mayor la cantidad de sufragios obtenidos por los candidatos para estas candidaturas que, para la de Diputados Locales y Ayuntamientos.

En el primer caso, un millón 438 mil 14 votos, en el segundo un millón 431 mil 481 y en el tercero un millón 417 mil 781, es decir, los candidatos a la gubernatura jalaron votos para los otros cargos y a lo mejor sí, porque el PAN ganó más alcaldías que en la elección del 2013 que fue la intermedia del sexenio estatal o la del 2010que también fue de para el que despacharía en el Palacio del 15 Juárez de Ciudad Victoria.

En la elección del proceso que está en marcha y que es solo para elegir al nuevo Gobernador de Tamaulipas, en caso de que la participación de los ciudadanos fuera concurrida a las urnas, no beneficiará al cambio de alcaldes o diputados locales, porque esos acaban de suceder el año pasado debido a la adecuación de las Leyes Electorales estatales con las Federales producto de la Reforma Política del 2014.

Como quiera la diferencia entre los votos obtenidos por los candidatos a alcaldes respecto a los que obtuvo el candidato a gobernador en el 2016 fue cualquier cosa, seis mil 533 votos para ser exactos, cifras en las cuales se contabilizan todo tipo de votos, es decir, por partido, los nulos y aquello que fueron para candidatos no registrados.

Respecto a los votos de los candidatos a las diputaciones, la diferencia fue un poco mayor, porque el que contendió por la gubernatura obtuvo 20 mil 233 más que ellos, en tanto que, la diferencia entre los votos de las 22 diputaciones con las de los 43 Ayuntamientos fueron 13 mil 700 sufragios.

Suponer que, cuándo la elección era total, los candidatos a las presidencias municipales obtendrían más sufragios que el candidato a gobernador, ya que, los alcaldes son la autoridad más cercana a los ciudadanos, cosa que, en el 2016 no sucedió, por ello el gran reto de las coaliciones y el Partido Movimiento Ciudadano que presentarán candidatos para la votación del cinco de junio venidero es superar el 56.23 por ciento de la participación de quienes fueron a las urnas en el 2016 para decidir a quién querían como mandatario estatal.

Ahora bien, respecto a la elección de gobernador hace 12 años, en el 2010, la participación de la ciudadanía fue del 44.41 por ciento, esto es, casi 12 puntos porcentuales menos que en el 2016, ya que, de un listado nominal con las que ganó el ingeniero Egidio Torre Cantú de dos millones 480 mil 192 personas acudieron a las urnas un millón 101 mil 521.

La diferencia de votos entre quienes contendieron por la gubernatura en el 2010 y el 2016 fue de 336 mil 493 sufragios, que son un mucho de votos y desde luego la respuesta a la frase esa, de que se van se van o bien porque el candidato del PRI en 2016 estuvo muy lejos, a más de 200 mil votos de sacar la cantidad alcanzada por el del PRI en 2010 que fueron 678 mil 410 sufragios, porque no lograron convencer a los ciudadanos de que se quedaran con ellos ni pudieron superar la estrategia de panistas.

A seis años de distancia y contra un partido que no tiene estructura local, aunque sí nacional, a través de los programa sociales con los cuales aportan recursos económicos para mitigar el desempleo, los dos partidos que se enfrentaron con todo en el 2016 van en coalición en este proceso del 2022 y aunque no deben de batallar para impedir el avance de la nueva izquierda, las estrategias deberán ser contundentes y los responsables de las actividades proselitistas ya sea frente a los electores o a través de la publicidad enseñarán sus mejores cartas.

Otro dato que no incide en forma determinante en el porcentaje de votos es el aumento de votantes que están en el listado nominal, ya que, de la elección para gobernador en el 2010 eran dos millones 480 mil 192 personas y para el 2016 la cifra llegó a los dos millones 557 mil 228 electores, es decir, apenas 77 mil 36 votantes.

De la anterior elección de gobernador a la de este 2022, la diferencia es de 165 mil 368, porque el dato del listado actual es de dos millones 722 mil 596 votos contra dos millones 557 mil 228 que existieron en 2016, máxime cuando un porcentaje considerable corresponde a los jóvenes que obtuvieron su credencia para votar con fotografía porque cumplieron la mayoría de edad, pero, por cualquier motivo infinidad de ellos no acudieron a las urnas para estrenar ese documento que les sirve como identificación oficial.

Las cifras electorales del pasado guardan una relación con las del presente y el resultado de su análisis equivale a demandar de los partidos políticos y sus candidatos actuales para que, no se olviden de promover el voto y no solo buscar que los electores identifiquen sus propuestas, ya que estas quizá no garanticen sufragios.

Los otros.

En el homenaje que el PRI que tiene a su cargo el Diputado local plurinominal, Edgardo Melhem Salinas hizo al Doctor Rodolfo Torre Cantú en ocasión de la fecha de su nacimiento, estuvo el precandidato de la coalición en la que está esta organización política, ingeniero César Verástegui Ostos, algo que en otras épocas era inimaginable, dado que esos partidos eran como el agua y el aceite.

Para que se niega, nobleza obliga y nada más importante en el escenario de la política que, el ya casi candidato de la coalición, Va por Tamaulipas, acudiera para estar con los priístas en quienes ha encontrado buenos aliados para marchar hacia el triunfo electoral el cinco de junio próximo.

Estuvieron en el homenaje la Diputada Alejandra Cárdenas Castillejos, el licenciado Lucino Cervantes Durán y el exdirigente, José Benítez Rodríguez, mismo que se llevó a cano al pie de la estatua del galeno que hizo todo para ser gobernador de la entidad, pero, no le alcanzó el tiempo ya que, a unos días de la elección fue asesinado de forma artera.