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Colorín siete colores, especie sujeta a protección especial en Tamaulipas

* Uno de los factores negativos para está especies es sin duda la captura para el comercio ilegal, afectando directamente a los machos.

Por Carlos Andrade

Reynosa, Tamps. –  El Colorín Sietecolores (Passerina ciris), especie catalogada por la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie sujeta a protección especial, esto quiere decir que son aquellas especies o poblaciones que podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas.

El nombre común “colorín siete colores” se le adjudica dada por sus increíbles colores que porta el macho en sus plumas, esta especie es común en contarla en el Norte del Estado de Tamaulipas, sin descartar avistamientos en otras zonas del Estado, ya que esta especie tiende a realizar migraciones en invierno, esto en busca de zonas un poco más cálidas, que proporcionen alimento durante esta estación del año, principalmente se encuentra en zonas con matorrales y lindes de bosques.

Con frecuencia este ejemplar, es reservado y se mantiene escondido bajo la vegetación densa. Sin embargo, los machos cantan con trinos alegres desde lo alto de los árboles, parcialmente cubiertos por el follaje o a veces al sol desde una posición elevada y en un posadero expuesto. La principal dieta de esta ave es la ingesta de semillas, en especial de hierbas y maleza; en ocasiones, come bayas y frutos. También captura muchos insectos, entre ellos, escarabajos, orugas, saltamontes y moscas. Es posible que coma más insectos al principio del verano y alimente a las crías con ellos. La puesta de huevos es de una cantidad aproximada de 3 o 4 y ocasiones 5. La incubación la lleva acabo la hembra y dura entre 11 o 12 días.  En toda la etapa del crecimiento de los polluelos la hebra es la encargada de la alimentación. Las crías abandonan el nido entre 12 y 14 días después de la eclosión, y el macho puede hacerse cargo de alimentarlas si la hembra comienza un segundo intento de nidificación ya que pueden anidar hasta dos veces por año, en ocasiones tres.

Uno de los factores negativos para está especies es sin duda la captura para el comercio ilegal, afectando directamente a los machos ya que los colores llamativos y atractivos que presenta en su plumaje son de valor visual para los consumidores. Ocasionado que actualmente sea común encontrar en algunas zonas de Tamaulipas más individuos hembras que machos.

La pérdida de habitad es otro factor influyente que afecta en la disminución de las poblaciones, sobre todo en el suroeste de los Estados Unidos y Norte del Estado de Tamaulipas ya que esta especie tiende a realizar su reproducción estas regiones, afectando a si su vulnerabilidad.