¿CUANTOS GOBERNADORES PANISTAS SE LA JUGARAN CON EL FRENTE?
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
¿CUANTOS GOBERNADORES PANISTAS SE LA JUGARAN CON EL FRENTE?
Como la lógica indicaba, Anaya es el candidato del Frente Ciudadano. Ahora solo falta que los gobernadores del PAN le otorguen su apoyo, porque, seguimos insistiendo en que, difícilmente el joven maravilla va a lograr unificar las opiniones.
En lo que concierne a Tamaulipas, no sabemos cuál vaya a ser la postura del power de los vientos, después de todo, a nadie le gustaría llegar como perdedor al 2018. Por lo pronto, existen elementos suficientes como para pensar que, algunos de los máximos liderazgos panistas en los estados de la república, podrían jugar al voto cruzado. Es decir, encauzado el sufragio a favor de sus candidatos locales, pero dando línea para que, en la presidencial, lo hagan por Meade.
En las últimas semanas, vimos como muchos de los poderosos gobernadores azules, no acudieron a la convocatoria planteada por Anaya, en su calidad de aspirante interno del panismo a la Presidencia. Otro desencuentro se registró durante la votación de la Ley de Seguridad Interior, en la cual RAC ordeno a su bancada que se abstuvieran de votar, mientras que algunos mandatarios estatales, le ordenaron a sus legisladores, apoyar la aprobación de dicho ordenamiento constitucional, lo que finalmente se hizo realidad.
Como le decíamos en columnas anteriores, a Ricardo Anaya, lo que le gana es el rencor que trae contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, al cual acusa de soltarlo de la mano, y de tratar de cerrarle el paso, rumbo a la candidatura. Por lo tanto, durante la campaña, se espera que, el discurso de Anaya contra el PRI y contra Enrique Peña Nieto, sea mucho más fuerte, y de abierta revancha, por los ataques de que ha sido objeto.
En este sentido, no sabemos si los gobernadores del PAN estarán de acuerdo en lanzarse contra un gobierno federal peñista, que si bien es cierto, se encuentra debil, también es verdad que sigue siendo el dueño de la canasta presupuestal. En otras palabras, el juego y las circunstancias de Anaya, no serán los mismos de los gobernadores, pues ellos ya se encuenteran en el poder, y no le conviene una estrategia frontal contra el peñismo. Así de complejas están las cosas.
Por otra parte, la candidatura de Anaya hacia el interior del Frente Ciudadano, todavía no pasa por la aduana de las candidaturas a cargos de elección popular, en el país. Estamos hablando de diputaciones federales y de senadurías, que en determinado momento podrían ser objeto de agrias disputas, pues generalmente, un cargo de este nivel tiene muchos tiradores, y no todos se disciplinan.
Habrá que ver cuál es la cara que le ponen los gobernadores del PAN a Ricardo Anaya, pero también en lo sucesivo, estaremos hablando sobre la capacidad del candidato del PRI José Antonio Meade, para cabildear y jalar a los mandatarios azules, hacia su proyecto.
Aquí es donde se va a ver, quien de las dos fuerzas políticas tiene más poder de convencimiento. Hipotéticamente se pensaría que los del PRI tienen todo para seducir a los gobernadores del PAN, sobre todo cuando todos sabemos que, la aplicación del presupuesto, como instrumento de negociación , puede ser un elemento definitivo.