Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Defender a México de Trump, tarea de todos.

Reaccionar con nacionalismo frente a las actitudes desafiantes, hirientes y despóticas que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha tenido contra los mexicanos, es lo más natural del mundo.

La razón, es que nadie queremos que a nuestra patria no la toquen y menos con desplantes de superioridad, cuyo afán claro es denigrar al país.

Hay muchas formas de expresar ese nacionalismo acendrado que tenemos los mexicanos. La bandera y el escudo del águila que devora la serpiente, en los íconos de comunicación personal, el logo de hecho en México que identifica al país en el mundo.

También, frases acuñadas desde hace muchos años sobre la nación, entre ellas, esa de que, lo hecho en México está bien hecho o aquella que ofrece reconocimiento por la calidad de servicios turísticos que se ofrecen, ¨Oh…. Acapulco es México.

Un estudio de opinión realizado por Parametría, la empresa del victorense Francisco Abundis Luna, parte de la base sobre el tiempo que podría tomar a los mexicanos resolver si se distingue entre Estados Unidos como nación o el pueblo del nuevo gobierno que encabeza Donald Trump, en un escenario donde hay gran animadversión contra él y contra su administración.

Lo del muro, el Tratado del Libre Comercio, las presiones para cancelar inversiones gringas en México, los delicados asuntos migratorios que afectan a miles de familias, la aplicación de aranceles caros a los productos mexicanos y las declaraciones nefastas, generan una percepción negativa que conduce a pensar en un deterioro real de las relaciones con los Estados Unidos.

Por lo pronto, plantados sobre la importancia de establecer en primer plano en nacionalismo de los mexicanos, el estudio de opinión indica que a diferencia del 2015, en este año, los encuestados sobre como califican la actual relación entre México y los Estados Unidos, tienen un giro de 369 grados.

En enero del 2015, quienes dijeron que la relación era de buena a muy buena, fueron el 49 por ciento, donde la primera era el 44 por ciento y la segunda el cinco por ciento. En enero del 2017, los que creen que es muy bueno, son uno por ciento y los que optaron por decir que es buena, son el 20 por ciento, para un total de 21 puntos entre ambas, con una diferencia de 27 puntos.

Los que dijeron en el 2015 que era regular fueron el 29 por ciento y ahora sólo son el 25 por ciento, mientras que, los que creyeron que era mala hacer dos años, fueron el 11 por ciento, cifra ésta últimas que se transformó en un 49 por ciento con el resultado de la encuesta realizada en enero pasado, que fue del 49 por ciento, una diferencia de 38 puntos entre una medición y otra.

Frente a esta realidad, cuando se planteó la siguiente pregunta en la que se pedía opinión sobre sí México debe estar más cerca de Estados Unidos que de América Latina, un 32 por ciento dijo que de los gringos, pero, el 55 por ciento señaló que de América Latina, en tanto que un 13 por ciento señaló no saber.

En un histórico de los últimos 15 años, se encuentran variaciones de opinión a este cuestionamiento, porque en noviembre del 2002, el 46 por ciento dijo que a deberíamos estar más cerca de Estados Unidos y el 38 indicó que de América Latina.

En enero del 2007, la situación cambió, el 45 y 37 por ciento dijo que mejor con los latinos que con los gringos. En diciembre del 2009 las cosas se invirtieron, 50 por ciento con los gringos y 32 por ciento con los latinos y en julio del 2010, la tendencia quedó parecida, porque fue de 49 y 24 de manera respectiva , sin embargo, en julio del 2014 hubo un acercamiento en las tendencias, para quedar 47 con los gringos y 41 con los latinos, pero, en enero de este año, sube a 55 por ciento con los latinos y solo el 32 por ciento con Estados Unidos.

En otro aspecto de la percepción que se tiene sobre las relaciones entre las dos naciones, no cambia el tema principal, la migración, aunque hace dos años, el 41 por ciento decía que era lo toral y ahora lo dicen el 45 por ciento, es decir, creció cuatro puntos y se explica por las dificultades de entendimiento que hay a partir de que el Presidente Trump, dio a conocer como se manejaría con los migrantes y, como lo que hay son anuncios de deportaciones masiva, claro que el interés por el tema crece.

En lo que hay un cambio es en el segundo sitio, porque en el 2015 era la seguridad y ahora es el comercio. La primera paso del 33 al 16 por ciento en ese período, por lo que, fue superado por el comercio que hace dos años tenía el 13 por ciento de opiniones, porque iba bien y ahora está en el 28 por ciento, quizá por el temor de que, con las medidas del nuevo gobierno norteamericano, haya problemas que deriven en pérdidas para las empresas mexicanas que venden a los gringos.

El nacionalismo por la patria nos ha unido más desde que el Presidente Trump, ganó las elecciones, ya que, el tema de México fue parte de su estrategia de campaña, dado que se la pasó de critica en critica, para sensibilizar a los ciudadanos de aquel país, respecto a la impedir que los migrantes mexicanos formen parte de la sociedad gringa, por estar ligados a las familias anglosajonas a partir de aspectos comerciales y de servicios.

Levantar la Bandera desde un aparato móvil de comunicación, traer el Escudo Nacional como símbolo de los ciudadanos y resaltar la importancia de lo hecho en México, son actitudes de nacionalismo que contrarrestarán la saña de la administración Trump contra México, a lo cual se debe que el 34 por ciento de quienes participaron en la encuesta de opinión de fines de enero pasado, dice que México debe tratar de negociar con el Presidente Republicano para tener una buena relación con los Estados Unidos, aunque el 62 por ciento, es decir, la gran mayoría considera que México debe ser firme en sus intereses, aunque ello implique confrontarse con Donald Trump.