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Demandan a colegio de Altamira; discrimina y niega educación a niño especial

*Padres de familia lograron un amparo federal a través del cual la escuela no podrá negarse más a reinscribir al menor y harán ahora valer -por la vía legal- el derecho que el infante tiene a recibir educación al igual que todos

María de Jesús Cortez

Padres de familia de un menor con síndrome de Asperger denunciaron que en el colegio particular en donde estudia lo hacen víctima de segregación y discriminación por su condición especial y además le niegan el derecho a seguir en ese plantel por lo que tramitaron un amparo federal para exigir que el infante acceda a su derecho a la educación.

Fue el abogado Jesús Hernández Martínez, quien lleva el caso, el que en entrevista dijo que el menor tiene 9 años de edad y cursa tercer grado de primaria en el Colegio Boston de Altamira.

Menciona que el espectro autista abarca varios niveles y uno de ellos es el Asperger que es lo que padece el hijo de sus clientes.

El litigante explica que el menor ingresó a la escuela en nivel preprimaria de manera normal y ya cursando allí sus estudios se dieron cuenta que tenía cierta conducta y comportamiento por lo que la misma escuela pidió le hicieran estudios para ver lo que pasaba y ello arrojó el padecimiento por lo que solicitaron que tuviera una denominada «maestra sombra»cuyos honorarios eran cubiertos por los padres.

«A los costos de la colegiatura los padres debieron sumar los gastos de esa maestra especial pero fue al siguiente ciclo escolar que entró al plantel también una hermana del infante cuando comenzaron con el problemas económicos y meses después tuvieron que prescindir de la maestra sombra», agregó el abogado.

«El niño siguió su ciclo escolar sin problemas y con buen desempeño pero al iniciar el curso actual, ya en tercer año, comenzó a tener de nuevo cambios en su conducta y el plantel otra vez pidió estudios y la evaluación se hizo y evidentemente los rasgos no han desaparecido pues son de por vida y a eso se debía su conducta».

Señala el entrevistado que la escuela comenzó a tener animadversiones por el menor que se marcaban mucho durante las reuniones con padres de familia e incluso dice que los mismos compañeros.

«La escuela comenzó a sugerir a los padres del niño que necesitaban tal vez cambiar de escuela, buscar un adecuada para el menor en donde pudiera recibir educación especial, y eso comenzó a hacerse más fuerte a grado de que la familia del menor comenzó a percibir que unos compañeros ya tenían también animadversión por el niño, la maestra, la psicóloga y la propia directora comenzó a sugerir que no era correcto que el niño estuviera allí sino que necesitaba otro tipo de atención», detalló el profesional de la rama del derecho.

Jesús Hernández hizo ver que en la última reunión que sostuvieron con la directora los padres de familia dicen que les negó el derecho de reinscribir a su hijo e incluso a la hermana aunque ella no tiene ningún tipo de padecimiento.

«Por consecuencia y al considerar que en esa escuela están violentando los derechos a la educación del niño, hemos presentado una demanda de amparo que recayó en el Juzgado Décimo de Distrito».

El abogado hizo ver que el niño es víctima de discriminación y segregación y resaltó que a raíz de eso han surgido al menos seis casos más de discriminación hacia otros niños también especiales que allí estudian.

«Hago un llamado a todas las autoridades educativas para que se establezcan los protocolos y controles necesarios que permitan que la educación que prevé el pacto federal en su artículo tercero pueda brindarse a todos los niños por igual», resaltó.

El amparo que promovieron es a nivel federal en contra de la Secretaría de Salud federal, contra la SEP federal, contra la Secretaría de Bienestar Social, a nivel estatal en contra de la Secretaría de Salud, de la Secretaría de Educación, de la Secretaría de Bienestar Social y a nivel regional en contra del Sistema  Intersectorial de Protección y Gestión Integral de Derechos de las personas con discapacidad, contra el Centro Regional de Desarrollo Educativo, Crede de Altamira y sobre todo contra la Supervisión Escolar 135 sector 31 de Altamira y principalmente contra el Colegio Boston de Altamira.

«Este juicio de amparo es encaminado a que se respeten los derechos del menor a recibir una educación libre de discriminación, de segregación y cualquier sesgo de este tipo, se busca desde luego de todas esas autoridades que mencioné, que ejerzan un control que establezcan protocolos y que los apliquen porque en el Colegio Boston de Altamira hay una falta de todo esto», aseveró.

El abogado dijo que con este juicio de amparo, el 226/2020 lograron una suspensión provisional en donde la autoridad ordena que garanticen a los menores en el tiempo que dura el amparo la educación, se les permita la reinscripción y seguir cursando libres de todo hostigamiento y actos de discriminación y vamos a esperar a ver qué contestan de la demanda ante el Juez de Distrito las autoridades educativas y la escuela».

Hernández Martínez destacó por último que el Colegio maneja una frase que versa de la siguiente manera: «Centro Conductual de Desarrollo Integral Infantil lo que dijo, hace referencia a que trabajan las conductas de los menores y por tanto considera que están obligados a atender situaciones de ese tipo pues así lo ofertan.