Descansa en Paz que tu tiempo se acabó “PRI”.
¿Cuál sería el epitafio para un partido que luego de más de 90 años de gobernar el Estado de México, por fin llegó su a conclusión?
El pasado domingo 04 de junio, se dio por fin la derrota del PRI en el Estado de México y con ello también de Panistas y Perredistas que pensaron que aún podían retener algo del Estado con mayor población en el país.
Durante la jornada electoral, no habían pasado más de dos horas y había urnas con alta votación que daban señales de que algo nuevo pasaría en política en la entidad. En morena todo era tranquilidad y hasta cierto punto júbilo antes de que terminara la elección; cosa que se decía o hacía, estaba marcado por mucha dosis de seguridad. En el bastión del PRI, era todo lo contrario el nerviosismo y desorganización era parte de lo que se vivía, preguntaban sobre resultados y no sabían nada (mejor dicho, no querían decir nada).
La maestra Delfina aguardaba las horas y minutos para conocer los primeros resultados y salir a proclamarse ganadora que a la postre “ella sí lo seria”, con Alejandra todo eraN impuntualidad, llegaban políticos y exgobernadores como el guerrerense Astudillo quien en una primera instancia no pudo ni ver a la candidata.
Los compañeros de los medios de comunicación nacionales e internacionales quienes tuvieron la oportunidad de presenciar ambos lados en sus respectivos búnkeres, expresaban su asombro de como en el lado de la Maestra Delfina estaba todo preparado para anunciar la victoria y del lado de Alejandra todo era en menor proporción, solo era de tiempo para anunciar la derrota como así sucedió y que fue lo único digno que le dijeron que hiciera y declarara.
Pero, ¿quiénes fueron los verdugos de Alejandra? en este sentido hubo varios, pero los más visibles fueron; el primero Alfredo Del Mazo Maza quien al postularla sabía que daba “bandera de tregua con el gobierno federal”, él supo siempre que Del Moral Vela no era contendiente para Gómez Álvarez, y optó por no acatar las consideraciones del grupo Atlacomulco, pero sobre todo de Arturo Montiel y de Eruviel Ávila, para quienes Alejandra no era su candidata, otro cínico y soberbió aniquilador se llama Eric Sevilla Montes de Oca, fungió como un líder tibio, sin argumentos políticos confiables, poniendo en cargos municipales del partido a puro inexperto y con nulos recursos para operar ahí está el ejemplo del Comité Directivo Municipal de Lerma un joven que nunca conectó con grupos políticos y solo se dedicó a hacer actividades recreativas en beneficio de quien sabe quién.
Sin duda Sevilla Montes de Oca no pudo comandar un partido que estaba en agonía en el estado, no llevó buena relación con la candidata e incluso hasta el día de la votación compañeros de los medios le preguntaron momentos antes de ejercer su voto, claro y directo ¿Habrá festejo más noche? A lo que él líder acento “esperemos que sí”, sin seguridad en sí mismo y con un porte de un simpatizante más que jamás fue líder, entregó el partido, entregó el Estado y también entregó su municipio que perdió dos a uno en esta elección, algo que le pega a Jaime Cervantes y a Miguel Ramírez fieles alfiles de Sevilla.
Se le acabo el liderazgo a Alejandro Moreno, a Del Mazo Maza, a Sevilla Montes de Oca y a todos esos priistas que jamás pensaron ver caer su Estado y que hasta ayer aún pensaba que pasaría un milagro. Lo destacable de todo esto es que muchos ya irán a buscar cobijo con los morenistas que desafortunadamente en el Estado de México no tienen la experiencia de llevar un cambio
como lo pretende la Maestra son más de 5 mil puestos en la estructura gubernamental y muchos de ellos no habrán de irse, se mantendrán ahí solamente con jefes nuevos, donde si todo parece indicar es que en Televisión Mexiquense ya hay muchos zombies en los pasillos que esperan llegue septiembre para conocer su nuevo destino.
Si me lo cuentas con Santo y Seña lo publicamos.