Columnas

Desde Houston

Después de las desgastantes campañas políticas (para los seguidores) realizadas por los ahora ex candidatos a la silla municipal, solo quedan vientos fuertes, pero ya sin consecuencias de ese «ojo de huracán político» en que se convirtió Tamaulipas al igual que otros estados mexicanos.

Como es natural, ninguno de los participantes en esta contienda política quería perder y aún cuando esto ya terminó, hay quienes siguen golpeteando a la triunfadora o triunfador que seguramente ni ve las publicaciones en diferentes páginas que circulan en el internet.

Pero recordemos que en la política se dan las cosas como en los juegos de azar, compras un número, pero aunque tienes la seguridad que es el número agraciado resulta que la suerte no le favoreció y es dinero perdido; así mismo en la política, si tu candidato no ganó es tiempo perdido.

En el mundo estamos viendo cómo los grandes dictadores están tratando a toda costa de mantenerse en el poder y para ello están utilizando todo su poder y todo su dinero, incluso las fuerzas armadas debido a que un pueblo cansado quiere echarlos del poder.

En Tamaulipas es algo muy parecido solo que con resultados que no se verán más que en las redes sociales, ya que difícilmente podremos verlo en alguno de los municipios en donde partidos opositores al triunfador están exigiendo impugnaciones.

Se habla en las acusaciones más comunes de la compra de votos por parte del organismo político que logró la mayor cantidad de sufragios; pero la verdad es que los partidos con más poder que tomaron parte en esta lucha utilizaron todas las estrategias y argucias habidas y por haber para tratar de comprar al electorado y fue natural que la balanza se inclinara para algún lado.

Dinero en efectivo, despensas, materiales para construcción y promesas de diferente índole circularon por la entidad, lo sé de una fuente que formó parte activa en uno de los «comités» financieros que armaron los coordinadores en domicilios particulares y en algunos lugares que fueron utilizados durante las campañas como improvisados módulos de pago.

Pero las elecciones ya son cosa del pasado, ahora solo resta esperar el hermoso mes de octubre en donde voy a celebrar en grande, por supuesto que mi cumpleaños el día 8, y por supuesto que también celebraré junto con los tamaulipecos el inicio de un nuevo periodo de gobierno…. ¡Por hoy es todo, hasta la próxima!