Columnas

Desde Houston

Hablar del coronavirus, de miles de contagiados y miles de muertes por la pandemia es también hablar de la frustrante ineptitud de las autoridades para realizar restricciones adecuadas concretándose a instalar “filtros sanitarios” que en nada han disminuido los contagios y los decesos por la enfermedad.

Anticipadamente al encuentro de la vacuna, las autoridades de salud y gubernamentales promovieron grandes campañas aconsejando a la población sobre la importancia de aplicarse la inmunización, a lo que la respuesta de la gente era que no se aplicarían la vacuna debido a que en esta también se implantaría un chip.

Pero la elevada tasa de muertes por coronavirus y no los comerciales fue el método que convenció a los humanos que deberían de aceptar ser vacunados, ahora el problema estriba en que la demanda de la vacuna es tan elevada que los módulos son insuficientes para la atención de la ciudadanía.

Joanna Pearlstein, columnista del New York Times dijo el día de hoy que a diez meses de la pandemia, la vacuna prácticamente representa la salvación, de allí que para muchos se ha convertido en una imperiosa necesidad obtenerla, sin pasar por alto que muchas personas ceden su turno a quienes más la requieren, pero la pregunta es si en verdad será aprovechada por alguien que en verdad la necesita.

El presidente Joe Biden, durante el jueves y el viernes de la presente semana firmó varias órdenes ejecutivas tratando de revertir los daños y enemistades sembradas por Donald Trump en sus cuatro años al frente de los destinos del país, sin duda alguna las más importantes son las relacionadas con la lucha contra el coronavirus, migración y el apoyo a las familias más desprotegidas.

Personas defensoras de la vida encabezadas por Ayanna Pressley tienen confianza que dentro de estas acciones realizadas en sus primeros tres días de trabajo, el presiente Joe Biden podría también poner fin a la pena de capital y parar las ejecuciones, lo que salvaría la vida a varios procesados que están en el umbral de la muerte…. Por hoy es todo, ¡hasta la próxima!

Cirilo Mújica R.