Columnas

Después del niño ahogado…

CORRESPONDENCIA

Después del niño ahogado…

Por José Luis Castillo

Los comercios en general, los restaurantes y  todos los establecimientos que registran una gran concentración de personas, parecen haber olvidado un tema esencial, que no cobra importancia, hasta después de que se presenta una desgracia: la protección civil.

Son varios los comercios de la zona sur del Estado, los que han sufrido el desplome de sus marquesinas, que incluso han llegado a caer en los ciudadanos que tienen la mala suerte de transitar cerca de estas viejas construcciones.

Bueno hasta la iglesia San pedro Pescador de Ciudad Madero, se desplomo el domingo 23 de julio, afortunadamente no había ninguna ceremonia al momento de la caída del techo; lo que evito sin duda, una tragedia de grandes dimensiones afortunadamente, sólo daños materiales que lamentar.

Aunque se pudiese  señalar, que la  coordinación de protección civil Esta enfocada a la temporada vacacional de verano, lo importante sería saber en dónde, porque al menos en la carretera, Victoria-Soto la Marina y Soto la Marina-la pesca, ni una unidad de apoyo o atención a los vacacionistas hizo presencia, ni en carreteras, menos en puestos de información.

Como siempre pasa “después del niño ahogado”, los encargados de la protección civil pudieran darse cuenta que algo pasa, que las acciones de esta dependencia van más allá de dar a conocer accidentes carreteros y la atención de los mismos, al momento de los hechos, hay un tema pendiente, la prevención señores.

Ojalá que pronto se den cuenta que la protección civil, es más que poner en marcha una campaña de incendios forestales 2017, que no digo que no sea importante, más bien Pedro Granados Ramírez, Coordinador de Protección Civil en el Estado, debería invertirle un poco más a la prevención, a los operativos y acciones que garanticen la seguridad y la protección de los ciudadanos.

Existen fenómenos que han impactado en Tamaulipas y la naturaleza ha sido buena, aunque ruda con la entidad, no le ha ido tan mal a los ciudadanos, más no a la infraestructura como fue el caso de Nuevo Laredo, donde se perdieron millones de pesos, cuando un tornado acabo con las instalaciones del puente tres, sin que nadie dijera nada en materia de alerta.

Hoy en día la comunicación e protección civil y las alertas de prevención son nulas, alguien debería decirle a Pedro Granados, que hay que realizar simulacros, que hay que supervisar las escuelas, los centros de concentración masiva de personas, los mercados, las plazas comerciales, las iglesias, los comercios en general, y que no solo dar a conocer accidentes carreteros en su página web.

Poco o nada existe en prevención, capacitación o simulacros, menos en supervisiones y eso es serio, porque es precisamente ahí, dónde se debería de reflejar el trabajo y la actividad que lleva como objetivo  proteger a los ciudadanos, insisto, la suerte ha estado del lado de los ciudadanos, porque los fenómenos que  son detectables con la tecnología actual con mucho tiempo antes de impactar, pero han llegado a Tamaulipas, sin que sus habitantes sean alertados.

Ojala que el teme se tome con seriedad y en breve veamos un verdadero trabajo en esta área, que por cierto en vez de difundir alertas y mensajes de prevención dedica su tiempo y su infraestructura a difundir grillas baratas en contra otras esferas de la administración e incluso, en contra de organizaciones sindicales, ¿pruebas?

El buzón

La supervisión de los trabajos en cada una de las áreas médicas que corresponden a la jurisdicción sanitaria número I se llevó a cabo por parte del jefe de esas oficinas Alejandro Cárdenas Anzures, afortunadamente todos en sus puestos, realizando la labor que les corresponde.

Más allá de ello, verificar que se preste una atención adecuada a los solicitantes del servicio médico en los centros de salud, lo cual se constató por el jefe jurisdiccional, lo que si fue un trago amargo para algunos empleados del sector salud, fue la actitud arrogante y de “perdona vidas”, de los acompañantes de Cárdenas Anzures, por desgracia ya se les hizo costumbre, tratar a los trabajadores, como si fuera su servidumbre.

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com