Columnas

DIFERENCIAS EN LA CÚPULA

LA MADRIGUERA DEL LOBO
Por: José Andrés Zorrilla M.

Estamos viviendo momentos atípicos y que han alcanzado en estos últimos días, digamos el nivel más alto y álgido en la relación de los distintos poderes en nuestro país, los cuales se han polarizado específicamente entre el Poder Judicial, es decir, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el SENADO de la República, con nada más y nada menos que sus PRINCIPALES representantes.

Una relación atípica, que los mexicanos no estábamos acostumbrados a que ocurriera porque muchos de nosotros fuimos educados generacionalmente entre lo que implicaba una relación digamos “Institucional y armoniosa” por un asunto básicamente de ALINEAMIENTO POLÍTICO, en donde lo normal era, que hubiera una relación educada y atenta en la que por protocolo incluso, compartían la misma mesa presídium en eventos convocados por la presidencia de la república, acompañando cada quien en distintos lugares, con su respectivas representaciones.

Ciertamente el conflicto inicia al menos de FORMA, a partir de que la Ministra Presidenta de Corte, Norma Lucía Piña Hernández, decide no levantarse de su asiento en un evento oficial a la llegada del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que cambió ya de manera frontal una relación con el poder ejecutivo y como ya lo mencionamos dentro de un contexto hasta ese momento protocolario a lo que han seguido los temas de FONDO, en los asuntos jurídicos y constitucionales.

Así es como inicia digamos esta crónica en la que el presidente de la cámara el Senador Alejandro Armenta Mier y la Ministra Piña Hernández, tuvieran una conversación privada por WhatsApp, que se diera a conocer por el senador en una rueda de prensa en la que evidenció el contenido y a su juicio calificó los mensajes de la ministra presidenta, como de AMENAZAS directas a su persona. Esto último trajo por cierto una gran controversia entre la opinión de los propios senadores por haber hecho público, dicho contenido.

Lo anterior en opinión de esta columna, es un tema que se debió haber cuidado porque hacer pública una CONVERSACIÓN PRIVADA no es algo apropiado, ni correcto, aunado a la investidura de ambos funcionarios en su comunicación personal, en la que uno tendría el contacto del otro, pero también aunado a un tema de RESPETO a lo que se escribe, en esos espacios, más allá de la caballerosidad que también obliga.

Es evidente y puede ser aceptable también que desde un punto de vista de senadores y diputados de MORENA, se pueda tomar literalmente partido por el origen de sus cargos y que les den línea, como podría ser el caso, para controvertir y EXHIBIR una diferencia de esta naturaleza, para desgastar también en este caso, al PODER JUDICIAL que está declarando algunas iniciativas del presidente López Obrador, de inconstitucionales, como lo es el caso del DECRETO para considerar como de Seguridad Nacional, las obras particularmente que se están efectuando en el sur del país, entre las que destaca el Tren Maya, los tres aeropuertos en Chetumal, Palenque y Tulúm, así como el proyecto interoceánico, lo que les daba un BLINDAJE ESPECIAL a estás obras emblemáticas de la administración actual federal.

Sin embargo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se repone de inmediato ante la anterior declaratoria de inconstitucionalidad y de nueva cuenta emite otro DECRETO similar al anterior, para volver a darle esa categoría de interés público a dichos proyectos, y protegerlos de posibles AMPAROS, que pudieran detener su programa de avance y entrega de dichas obras, antes de terminar su administración, tal y como lo prometió desde el inicio de la misma.

Lo cierto es que las obras en desarrollo ya implican una INVERSIÓN muy importante por lo que el retraso de las mismas no es conveniente en estos momentos, y al margen de que puedan ser de gran beneficio para el desarrollo turístico y comercial de esa región, se debe privilegiar el interés nacional. Claro, sin descuidar la TRANSPARENCIA y la rendición de cuentas. Asunto que no va a prescribir para las autoridades, a corto plazo, así que lo ideal para todos es que no se retrasen ni se suspendan.

Es así como se encuentra el estatus y la relación de la cámara alta, es decir, en este caso la de senadores como poder legislativo, la suprema corte de justicia como poder judicial y desde luego el PODER EJECUTIVO en manos del presidente de la República. De toda esta trilogía y diferencias, es muy probable que a partir de este mismo lunes se empiece a dar un nuevo e interesante capítulo, porque también de eso se trata la democracia, de diferentes opiniones desde luego planteadas y ejecutadas dentro del marco jurídico de cada actor.

Hasta pronto.